BALANCE INICIAL
Nuestro supuesto consiste en una tienda de ropa para hombres de estilo casual de unos 45 m2, más 15 m2 de almacén, situada en un local de una zona céntrica y comercial de Sevilla. El local es alquilado y precisa una buena reforma para acondicionarlo. La fórmula jurídica escogida es una sociedad limitada unipersonal. Juan, su promotor, trabajó cinco años en una franquicia de moda y su sueño es alcanzar el éxito con un concepto propio.
Se prevén las siguientes inversiones en inmovilizado material: reforma y acondicionamiento del local (15.000 €), mobiliario y decoración (12.000 €) y equipos informáticos (4.000 €).
En el inmovilizado intangible se incluyen el registro de la marca (1.000 €) y programas informáticos específicos para retail por valor total de 2.500 €. En el Activo del balance se recogen también las fianzas correspondientes a dos meses de alquiler del local (4.600 €) y los gastos de primer establecimiento (3.200 €) para la constitución de la sociedad, la captación de clientes y la publicidad de lanzamiento. La inversión en existencias iniciales asciende a 14.000 € y la tesorería inicial a 15.000 €. En el Activo se refleja también el IVA Soportado (“Hacienda Pública Deudora por IVA” por importe de 10.857 euros). Hacienda debe esa cantidad, que se irá compensando en las liquidaciones trimestrales de IVA, o, si se prefiere, se podrá solicitar a Hacienda su devolución al comienzo de la actividad.
La inversión necesaria asciende a 82.157 €. El emprendedor aporta un capital social de 45.000 € y ha sido capaz de conseguir una pequeña subvención de 3.000 €. El resto (34.157 €) se financia mediante un préstamo bancario a largo plazo (siete años), al 5,5% de interés nominal anual, que se devolverá mediante cuotas mensuales constantes de 491 € (formadas por intereses y devolución del capital). En el balance se diferencia entre la parte del préstamo con vencimiento superior a un año (se refleja en el pasivo no corriente o exigible a largo plazo) y la parte que se debe pagar dentro del año (pasivo corriente o exigible a corto plazo).
El mobiliario, los accesorios, la decoración, la iluminación y los escaparates son elementos cruciales. En general, es muy recomendable contar con formación en visual merchandising.
TIENDA DE MODA ONLINE
En este caso no hace falta disponer de una tienda física, aunque son muchos los comercios que emplean las dos fórmulas a la vez, para alcanzar un público más amplio. A su vez, en ocasiones, los comercios online “se desvirtualizan” bajo el formato popup, temporal y efímero. Esgoa es una marca online que produce camisas para hombres, con materiales sostenibles y diseño elegante e innovador.
Alfonso Onorato, su promotor, apunta como una de las claves para el éxito, contar con una muy buena imagen (branding), que se materializa en la web, presencia en redes sociales (también con publicidad de pago, aprovechando las oportunidades de la segmentación, principalmente en Facebook e Instagram), SEO y en todo tipo de actividades de marketing, tanto online como offline.
GESTIÓN DE COMPRAS
Tienda física y online comparten este aspecto crucial para su éxito: saber comprar y conseguir el mejor mix de precio, márgenes, calidad, cantidad, forma de pago y entrega. Uno de los errores clásicos de los comienzos es comprar en exceso, atraídos por los descuentos por cantidad y presionados por la desconfianza inicial de los proveedores. Pero unas compras excesivas irán a parar inevitablemente a las rebajas de fin de temporada.
Tampoco hay que caer en el otro extremo: la ruptura de stock. Los expertos recomiendan comprar un inicio de colección equivalente al 40%-50% de las compras previstas para la temporada e ir reponiendo en función de la demanda. En la mayoría de los casos se suelen realizar dos grandes compras principales al año: una en otoño para la temporada primaveraverano (que va de marzo a agosto) y otra en primavera para la temporada otoño-invierno (va de septiembre hasta finales de febrero).
Un error habitual en los comienzos es comprar en exceso; otro es la ruptura de stock