José Bayón López,
JOSÉ BAYÓN LÓPEZ, CONSEJERO DELEGADO DE LA EMPRESA NACIONAL DE INNOVACIÓN
consejero delegado de la Empresa Nacional de Innovación (Enisa), pretende potenciar el ecosistema emprendedor español con un enfoque sostenible.
José Bayón López, consejero delegado de la Empresa Nacional de Innovación (Enisa) desde el pasado mes de octubre, anuncia un mayor foco en el apoyo a la innovación. Esta institución pública ofrece apoyo financiero a las empresas a través de los préstamos participativos.
Como ingeniero industrial José Bayón López ha trabajado para empresas como Mercedes Benz, General Electric, Airbus y, la última, General Dynamics. Ha asumido su condición de nuevo consejero delegado de Enisa tras su paso por diferentes institutciones públicasAsume su
En su opinión, uno de las principales rasgos que han caracterizado siempre su gestión, tanto en el sector privado como en el ámbito público, ha consistido en “dejar todo un poco mejor de lo que me lo encuentro”. Y, para cumplir una vez más con esta forma de actuar, Bayón López se ha marcado una serie de directrices al frente de Enisa, entre las que destacan las siguientes: Transformar el modelo productivo. “Hay que adaptar el modelo productivo y el modelo económico del país. El papel que juega la innovación en ello es importante pero tiene que ser útil, tiene que tocarse y verse. Esa creo que es la clave del puesto que me han encomendado”.
Acompasar la adaptación social
a los cambios. “Los cambios son necesarios, pero también es una cuestión de ponerle velocidad y controlarlos, que vaya rápido, pero sin salirse del carril. No puedes arrasar con todo de golpe y dejar a un montón de familias en la calle de un día a otro”.
Combatir desigualdades. Las cita de todo tipo, desde las desigualdades de género en las empresas, hasta combatir la precariedad económica a la que conducen determinadas condiciones salariales, sobre todo entre los jóvenes. Otro asunto que le pre- ocupa es la desigualdad demográfica, las enormes diferencias en cuanto a emprendimiento y oportunidades que existen aún entre la “España interior” y la de las grandes ciudades. “Yo creo que en España tenemos un problema grave en este sentido. Zonas que se están quedando despobladas con pueblos agonizantes, frente a ciudades con una presión demográfica bestial que, en mi opinión, tampoco es buena porque encarece el nivel de vida cuando los sueldos no crecen tanto. Esta situación frena la economía, pero también la propia demografía. Habría que repartir todo un poco mejor”.
Impulsar el crecimiento de las
pymes. “Hay que propiciar esa transición a que sea realmente emprendimiento con valor añadido, innovador, con capacidad de escalar y seguir cre-
“Si nos devolviesen todo y ganásemos dinero con los préstamos, seríamos un banco, no Enisa”
ciendo. Creo que esto tenemos que trabajarlo más”.
Sostenibilidad. Aunque no habla de sectores estratégicos especiales, sí refiere el compromiso del ejecutivo en el cumplimiento con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Hacer del emprendimiento algo
sistémico. “Crear un ecosistema que sea sólido y estable. Convertirlo en algo sistémico, no que atienda a la necesidad de emprender”. Darse a conocer a escala social. “Ahora que Enisa es ya muy conocida y valorada en el ecosistema emprendedor, queremos que se la conozca un poco más en el conjunto de la sociedad española”. ASÍ ES LA NUEVA ENISA Gran parte de los retos que cita requieren de la intervención conjunta de todos los actores del ecosistema, pero Bayón López quiere dar un gran protagonismo a Enisa como la “interface que conecta el mundo emprendedor con lo que se intenta transmitir a nivel político”. Conforme a ello, define sus dos objetivos primordiales al frente de Enisa: “el primero es mantener el préstamo participativo y el otro es ir avanzando en lo que es una agencia de innovación. Es decir, que Enisa no sea solo el préstamo, sino también la herramienta operativa del Ministerio en el desarrollo de la innovación, con un carácter transversal y aplicado a objetivos concretos del país”.
En lo que se refiere a los préstamos, a lo largo de 2018 Enisa recibió 1.300 solicitudes y concedió 534 por un importe cercano a los 75 millones de euros. Para 2019, la cantidad presupuestada es similar dada la obligación de prorrogar, finalmente, los Presupuestos Generales del Estado. En cualquier caso, se están analizando distintas vías para consolidar su propia financiación “ya sea vía convenios, revisar un poco las líneas actuales, vía fondo, veremos”.
Otra novedad es la introducción de un nuevo algoritmo para mejorar y objetivar al máximo la concesión de los préstamos. Ello no es óbice para que Enisa, como entidad soberana, tome sus decisiones al margen del algoritmo y decida asumir el riesgo en algún proyecto que considere estratégico. Para ello disponen de un prestigioso equipo de analistas. LA DEVOLUCIÓN DE LOS PRÉSTAMOS El uso del nuevo algoritmo podría ligarse con la crítica de que gran parte de los préstamos que concede Enisa no se devuelven, un tema que no elude Bayón, pero que sí justifica. “La mayor parte de los préstamos se devuelven, pero es cierto que hay empresas que no lo hacen. Sin embargo, hay dos cuestiones importantes que a veces se olvidan. Una es que Enisa cobra intereses variables que se perciben cuando la empresa a la que has dado el préstamo tiene beneficios. Con ello se compensan, en parte, las no devoluciones. El otro tema es que, si no asumiésemos riesgos, nos devolvieran todo y ganásemos dinero con los préstamos, al final seríamos un banco y Enisa no tendría razón de ser porque Enisa tiene que llegar donde no llegan los bancos u otro tipo de financiación. En este sentido el equipo de Bruno Fernández
Scrimieri (mi antecesor en el cargo) lo hizo muy bien”.
Pero si Fernández Scrimieri encajó bien el préstamo participativo, Bayón López quiere distinguirse del anterior equipo poniendo el foco en la innovación. “En esta etapa queremos impulsar de una forma decidida la innovación en todos los ámbitos empresariales. No sólo como emprendimiento y oportunidad de negocio que, para nosotros, ese no es un fin en sí mismo, sino una innovación que sea útil, real, aplicada y que beneficie a todos. No es tanto una cuestión de cantidad como de calidad y beneficio conjunto. Esta es la línea diferenciadora que veo con respecto a la etapa anterior”.