SESGO DE ERROR.
SESGO DE ARRASTRE.
Si lo piensa la mayoría, será verdad. Un pensamiento que la doctora Ligioiz califica de simplista: “evita tener que accionar en la búsqueda de argumentos válidos y en abrir la mente”. Se utiliza mucho en estrategia política en combinación con el anterior sesgo de confirmación.
Son algunos de los sesgos más comunes entre las personas y los emprendedores. Busca con cuáles te identificas prestando atención a las medidas de ayuda que propone la doctora Marta Ligioiz.
Responde a una debilidad tan humana como la de la autoafirmación personal. Se manifiesta en ese hábito de culpar a los demás o a los factores externos, antes que a uno mismo, de los fracasos e indica debilidad y falta de inteligencia emocional.
La doctora propone “valorarnos como personas y no por lo que conseguimos.
Cómo combatirlo.
Es muy importante separar ambos factores”. También hay que aceptar y aprender de lo ocurrido, dejar de ser víctima para superarlo y fortalecerse”. Es importante entender los éxitos y fracasos como aprendizajes y trabajar la autoestima. -----------------------------------
SESGO DE LOS FILTROS MENTALES.
Cuando una única característica acapara toda la capacidad de análisis. Por ejemplo, que la mala sintonía personal con un negociador impida cerrar una alianza entre empresas, o que la dificultad que supone digitalizar la empresa aplace sine die ese objetivo. En la esfera privada puede ocurrir cuando una desafortunada habitación de hotel termina arruinando el fin de semana.
Cómo combatirlo:
“Tenemos muchos filtros personales y sociales, y vemos la realidad a través de ellos”, recuerda Marta Ligioiz; “Son nuestros prejuicios, valores, miedos, aprendizajes, normas, etcétera”. Y para liberarnos de ellos “debemos ahondar y flexibilizarlos mentalmente”. Hay que darse espacio para explorar otras opciones diferentes a las habituales y “poner en cuarentena nuestras creencias para profundizar en otras perspectivas”, un ejercicio para el que recomienda pedir a otros opiniones.
DESCALIFICAR LO POSITIVO.
Otro sesgo muy común es el de esos pensamientos que impiden disfrutar de una situación positiva. Por ejemplo, la empresa que por no reconocer su liderazgo en una determinada región geográfica abre el camino a que otras con menos justificación real ocupen ese espacio, al menos en sus políticas de comunicación. Centrarse en lo negativo es además muy destructivo y desalentador.
Cómo combatirlo:
Relativizar las situaciones es la primera de las recomendaciones, para lo que se debe valorar otras posibles opciones, “aunque sea como un juego mental”. Poner en valor pequeños o grandes cambios que han generado situaciones positivas y, como para combatir la mayoría de los sesgos, preguntar a otras personas. -------------------------------
LECTURA DE PENSAMIENTO.
También llamado de suposición, actúa cuando nos dejamos llevar por prejuicios o pálpitos presuponiendo la decisión de la otra parte. Es especialmente dañino durante una negociación, pero también en el ámbito comercial (“si no bajo el 20% del precio nunca comprará”) o personal (“para qué voy a pedir una subida salarial si me van a decir que no”).