Principales tendencias formativas
LA MANERA EN LA QUE ACCEDEMOS A LA FORMACIÓN ESTÁ CAMBIANDO. EL FUTURO INMEDIATO YA HABLA DE UN TÁNDEM PERFECTO ENTRE PRESENCIAL Y ONLINE, QUE AGRUPE LO MEJOR DE CADA FORMACIÓN
El Covid-19 ha venido a cambiar muchas cosas en nuestra sociedad y, en el caso de la formación, ha reafirmado –o confirmado– un cambio que el propio mercado estaba pidiendo a gritos. La forma en la que estábamos accediendo a la formación ya no será igual.
“Nos movemos en un entorno cambiante en el que la formación cobra si cabe todavía más valor ya que refuerza aspectos fundamentales para los procesos de selección en las empresas, como la capacidad de adaptación ante situaciones excepcionales, entre otras bondades. Reciclar conocimientos antiguos y adquirir otros nuevos será fundamental no solo para encontrar trabajo, sino también para mantenerlo. Las organizaciones pondrán en valor a aquellas personas capaces de reconocer qué formación necesitan y qué herramientas les faltan para enfrentarse al mundo que viene”, afirma Eduardo Gómez, director general de Esic Business & Marketing School (https://www.esic.edu).
En ese contexto, ha florecido con enorme fuerza la formación online como complemento de la formación presencial. Y juntas forman un tándem perfecto. Gómez sostiene que “hemos comprobado que somos capaces de mantener la educación a distancia, pero también nos hemos dado cuenta de la importancia de la experiencia presencial en el aula. Hemos creado ese campus infinito que toma lo mejor de los mundos presencial y online. Esto también nos lleva a preguntarnos si la presencialidad seguirá siendo entendida tal y cómo lo estábamos haciendo hasta ahora, o si todo se convertirá en un híbrido en el que no habrá cabida para las diferenciaciones. Lo que nadie pone en duda es la importancia de ese espacio privilegiado para aprender y emprender, que se crea de la relación entre el alumnado y el profesorado, garantizando la igualdad entre ambos”.
Para Rubén Nicolás, profesor de ESIC, la nueva situación que estamos viendo y viviendo “ha provocado la eclosión de eventos en directo y encuentros telemáticos y, concretamente, en el sector educativo, en el que la digitalización ya era una realidad con conceptos como las flipped classroom, clases en streaming, que no dejan de ser la clase presencial en formato online”.
El informe La educación online avanza: Lo que el mundo está aprendiendo (desde
casa), realizado por la plataforma Udemy (https://www.udemy.com), viene a reforzar esta idea. Dicho informe muestra cómo las personas han recurrido a la formación online para mejorar sus habilidades, mantenerse ocupados y aumentar su productividad. “A medida que el teletrabajo se convierte en la nueva normalidad, los datos revelan un significativo crecimiento de la demanda a nivel mundial en todos los aspectos: aumento del 425% en las inscripciones a cursos, aumento del 55% en la creación de cursos por parte de los instructores y aumento del 80% del uso por parte de compañías y gobiernos”. Enormes oportunidades de negocio en torno a la formación Como subrayan desde Innova Institute de La Salle-URL (https://www.salleurl.edu), “las crisis dejan huella y modelan los modos de hacer, de ser y de proceder hasta entonces habituales”. Así, instituciones educativas de todo el mundo se han encontrado con la compleja disyuntiva de tener que elegir entre cancelar las clases o pasar toda su formación al entorno virtual.
“Por la necesidad de una planificación previa, la decisión no era sencilla. Muchas universidades y centros de estudios no han ofrecido alternativas online a sus estudiantes, otras, como nosotros, han llevado a cabo una transferencia casi total de la docencia presencial a la modalidad virtual. Ahora, con la
El teletrabajo ha generado el aumento de nuevos recursos y herramientas formativas
La tecnología ha ampliado las posibilidades de acceso a la formación, generando nuevos alumnos
mente puesta en el enorme crecimiento de la formación online, las oportunidades de negocio están en la creación de contenidos multimedia, de workshops, de sesiones especializadas, de empresas que se dediquen a la creación y mantenimiento de las plataformas tecnológicas y de empresas con personal docente que pueda atender a los alumnos de forma remota de manera puntual”, sostienen desde Innova Institute de La Salle-URL.
Para Diego Olcese, de la comunidad online Crehana (https://www.crehana.com/
es), “una de las ventajas principales de la formación online es que los contenidos están disponibles en cualquier momento para los alumnos, lo que convierte a este modelo de aprendizaje en uno de los mejores para quienes tienen poco tiempo. Sin embargo, durante el confinamiento, donde hemos tenido tiempo, no solo se han incrementado los registros sino también casi un 50% del tiempo de aprendizaje se ha hecho a través de tablets y un 35%, a través de smartphones”. Formación intensiva, abierta y –en muchos casos– gratuita Dentro de esa formación online, se refuerzan más si cabe conceptos ya utilizados hasta ahora como los MOOC (Massive Online Open Courses), lo que vienen a ser cursos masivos y abiertos. Las principales características de este tipo de cursos
(https://mooc.es/que-es-un-mooc) son “que no hay una limitación en la matriculación de alumnos, que se pueden seguir de forma online, que son de carácter abierto y gratuito y que utiliza materiales accesibles también de forma gratuita”.
Otra tendencia que también ha ido ganando mucha fuerza en estos últimos meses son los webinars, que consisten en contenidos formativos en formato de vídeo y que se imparten a través de Internet. Estos webinars pueden ‘celebrarse’ bien en formato conferencia, bien como si fuera un taller o directamente como un curso o seminario impartidos por expertos en determinadas materias. Compañías como Neoland (https://www.neoland.es), Ironhack (https://www.ironhack.com/es), The Bridge (https://www.thebridge.tech) o Hack a BOSS (https://
hack-a-bos.com), entre otras, están especializadas en bootcamps.
“La principal característica diferencial que tienen los bootcamps a los másters, u otro tipo de formaciones, es que son muy intensivos. A diferencia con otros cursos en lo que se hacen dos o tres horas diarias, en un bootcamp intensificamos esa formación. Generalmente, los que mejor funcionan son los que se imparten en horario full time, de unas ocho horas al día durante tres meses. Esto hace que el alumno reciba unas 400 horas de formación muy intensivas en tres meses. Condensamos todo el conocimiento que un alumno podría recibir durante años. El resultado es espectacular porque se aprovecha mucho más el rendimiento de los alumnos”, afirma Carlos Cazaña, CEO de Neoland.
Por ejemplo, esta compañía, para crear sus bootcamps, contacta con empresas de diferentes sectores para saber qué perfiles buscan y no encuentran. “También definimos con ellas los temarios o conocimientos que deben tener los alumnos para empezar a trabajar. Todo funciona muy sencillo porque la colocación es muy directa”.