Cómo medir el impacto de las acciones de sostenibilidad
LAS EMPRESAS QUE DESARROLLAN PLANES DE SOSTENIBILIDAD NECESITAN MEDIR EL IMPACTO CONSEGUIDO POR ESAS ACCIONES PARA SER MÁS EFICIENTES.
Adía de hoy, el principal desafío para las empresas en el ámbito de la sostenibilidad es el reporting. Tanto las que están obligadas por la Ley 11/2018 de información no financiera y diversidad, como las que toman estas medidas por propia convicción, necesitan implicar a sus equipos y defender su apuesta por el desarrollo sostenible con datos que demuestren el valor que aportan sus acciones no solo a la sociedad, sino también al negocio. "La tecnología tiene la llave para medir esa contribución y agilizar el reporting”, sostiene Johanna Gallo, CEO y cofundadora de APlanet. En su opinión, existen cinco retos clave de la medición del impacto en sostenibilidad de las organizaciones:
Consolidación de la información. Los datos relevantes se encuentran repartidos entre diferentes departamentos (RR.HH., Operaciones, Compras, etc.). Unificar toda esa información en un mismo lugar ahorraría una gran cantidad de horas de trabajo de recopilación manual.
Fiabilidad de la información. La principal barrera con la que se encuentran las empresas es la dificultad de evaluar la contribución y el retorno de la inversión de cada proyecto. La aplicación de la tecnología adecuada permitiría, sin embargo, almacenar los datos actualizados en tiempo real, detectar irregularidades e incorporar documentos y facturas que evidencien dichos datos.
Parametrización y definición de KPIs. Alguno de los estándares globales de medición de la sostenibilidad son: GRI, SABS o IR, además de vincular el impacto a alguno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la ONU.
Carga administrativa y dotación de recursos. Las empresas dedican recursos específicos al desarrollo de toda esta actividad, que normalmente recae en el director de RSE o de Sostenibilidad, o bien en el departamento de RRHH. Estos profesionales dedican gran parte de su jornada a los procesos de búsqueda, consolidación y medición de los datos. Sin embargo, eximidos de esa carga administrativa pueden destinar más tiempo a la definición de las estrategias corporativas.
Involucrar a los grupos de interés. Resulta clave hacer partícipes a todos los grupos de interés de la compañía (empleados, clientes, inversores, proveedores). Pero esta tarea no resulta sencilla. Contar con una herramienta que permita el envío segmentado y personalizado de encuestas, así como mantener una escucha social activa en redes sociales, facilitará el seguimiento de las conversaciones.