CRECIENDO A LA VELOCIDAD DE LA LUZ
Silence cerró 2019 con una facturación cercana a 35 millones de euros, más del doble que en el año anterior, cuando ya había triplicado las ventas del ejercicio precedente. Éste es el ritmo de crecimiento que ha acompañado a la empresa desde 2015, cuando empezó a vender sus primeras motos. A la espera de ver cómo evoluciona la economía como consecuencia de la pandemia, espera que su facturación se sitúe entre 40 y 45 millones. Por el momento, su principal baza es la S02, su moto para flotas. Si nos centramos sólo en el mercado eléctrico, la compañía asegura que tiene una cuota del 85% en el mercado de motos L3e en España y del 37% en Europa.