INVERSIÓN, FINANCIACIÓN Y BALANCE INICIAL
El protagonista de nuestro supuesto, Juan, con experiencia y algunos clientes (agencias de marketing y emprendedores), decide dar el salto desde el trabajo freelance y poner en marcha su propia agencia de diseño gráfico especializada en diseño web. Crea una sociedad limitada y contrata a un diseñador gráfico junior, que se encargará de hacer adaptaciones y ‘trabajo de batalla’, mientras él se centra en la creatividad y gestión de clientes. También cuenta con unos colaboradores freelance de confianza. Alquila un despacho en un centro de negocios de Málaga (450 €/mes).
Ya cuenta con un ordenador potente y adquiere otro para su empleado (2.200 €). Para complementar el equipamiento inicial adquiere además una impresora (190 €) y una tablet wacom (250€) por un total de 2.640 € en ‘equipos informáticos’.
Una pantonera básica (325 €) y una pizarra tipo veleda para conceptualizar (60€) suman 385 € en ‘herramientas y útiles’. Adquiere algunos elementos de decoración, un mueble auxiliar y un par de estanterías (350 €), así como un programa de contabilidad y facturación (390 €). El material de oficina inicial incluye materiales de distinto tipo como folios, cuadernos, carpetas, bolis, rotuladores, calibrador, grapadora, pegamento, celo, cinta de carrocero, tintas de impresora, post-its (250 €). Completan el plan de inversión inicial la fianza de dos meses (900 €) y la tesorería inicial (5.000 €) destinada a sufragar los gastos de inicio de la actividad. Al importe de las inversiones arriba mencionadas (base imponible) se suma el IVA soportado, en la cuenta ‘Hacienda Pública Deudora por IVA’. Una vez definido el plan de inversión, o Activo del Balance inicial, obtenemos el importe total a financiar, que asciende a 11.611 €. Juan consigue una subvención de 2.500 € y aporta el resto (9.111€), sin acudir a financiación externa.