Fly Fut
Los drones llegan a los campos de fútbol con la intención de innovar la forma de ver y entender el deporte rey. Una realidad que está siendo posible por la iniciativa de Fly-Fut.¡Pasen y vean! -
es una empresa que graba vídeos mediante drones de partidos disputados por deportistas aficionados. Alvaro Ybáñez, cofundador de la startup, cuenta las claves del proyecto.
En el año 1998, Luis Llagostera y Álvaro Ybáñez se conocieron en un campamento de verano en Pensilvania, Estados Unidos. Ambos eran jugadores de fútbol con una proyección interesante. El seleccionador del Estado de la categoría Sub16 dio buena cuenta de su nivel y se le ocurrió que sería buena idea hacer un partido entre los europeos del campamento y la selección del estado. “Tuvimos que cambiarnos las chancletas de verano por botas de fútbol para jugar contra unos jugadores que venían con el colmillo afilado”, relata Álvaro Ybañez, CPO de Fly-Fut.
El partido quedó en empate a tres, pero el seleccionador quedó tan impresionado con su juego que les ofreció una beca para los dos. “Podríamos haber estado en la MLS (Liga de fútbol profesional estadounidense)”, bromea Ybáñez. Años después, estos dos amantes del balompié vieron cómo sus vidas se
ASÍ EMPEZÓ TODO
alejaban del sueño de ser un jugador profesional de fútbol. Pero los sueños pueden tener otras dimensiones, y así nació Fly-Fut en 2017.
Como jugadores frustrados pusieron en marcha un proyecto donde los deportistas puedan tener la sensación de sentirse jugadores profesionales. ¿Y cómo consiguen eso? En un modo simplificado: con un dron y un equipo de edición de vídeo y narración de partidos. “Fly-Fut ofrece ver un partido de fútbol donde el protagonista eres tú, donde hay un comentarista profesional narrándote el encuentro como si fueras
Cristiano Ronaldo, encima te ponemos una cartelería y te lo servimos a través de una aplicación móvil. Es la primera vez donde la estrella del contenido es el propio consumidor”, explica Ybáñez.
Aparte de todo el contenido narrativo del producto, la particularidad de FlyFut es el uso de tecnología dron para grabar los encuentros. “El dron ofrece una toma cenital que no se puede grabar con una cámara normal. El plano del dron hace que los jugadores se sientan como si estuvieran en el FIFA”, aclara Ybáñez.
Aquí Fly-Fut entra en conflicto con una legislación que de momento va por detrás de la tecnología. Siempre que una aeronave no tripulada despegué, se debe informar a la torre de control de sus movimientos. A veces las condiciones climáticas o grandes eventos dificulta que se pueda grabar un partido. “Hace un año no pudimos levantar ningún dron debido a la cumbre del Clima por motivos de seguridad, y tuvimos dos semanas de vacío”, detalla Ybáñez.
Grandes marcas como Nike o Adidas colaboran con Fly-Fut en la venta de sus productos
Aun así, este problema no ha sido lo suficientemente grande como para detener el avance de Fly-Fut y se consolide ya como una app de referencia para el fútbol amateur en España. “La pirámide del fútbol es muy amplia y creemos que podemos cambiar el fútbol profesional desde abajo. Llegar a las ligas profesionales ahora mismo no está en nuestra estrategia”, opina el CPO.
El producto de Fly-Fut ha sido ya disfrutado por alrededor de 615 ligas en el territorio nacional. En cuanto al número de partidos grabados, Fly-Fut lleva 2.300 partidos. Mediapro hace 1.900 partidos en una temporada, por lo que la firma hace en un trimestre más fútbol que Mediapro en un año. Este control sobre categorías amateurs le ha proporcionado que las grandes compañías del sector, Adidas y Nike, pongan el foco en la startup.
Pero el interés no viene solo precedido por su innovador concepto de negocio, sino por la gran cantidad de datos que maneja Fly-Fut sobre los jugadores amateurs: botas preferidas de los jugadores, jugador y equipo favorito, posición en la que juega… Adidas facilita un catálogo a Fly-Fut con descuentos de sus productos. De forma que Fly-Fut se encarga de cruzar los descuentos de Adidas con su base de datos para ofrecer productos específicos a cada jugador en función de sus gustos. “Si un jugador es del Real Madrid y sabemos que también le gusta Benzema el ofreceremos el descuento de las botas de este delantero”, detalla Ybañez.
CULTURA EMPRESARIAL
Aunque Fly-Fut tiene la ambición de convertirse en el nuevo unicornio español, dicen que siempre van a considerarse una startup, con una filosofía de vida diferente al resto. Empezando por la oficina, nada más entrar por la puerta de sus instalaciones se respira fútbol: camisetas de sus jugadores favoritos adornan las paredes, balones de fútbol colocados en zonas estratégicas e incluso una sala de reuniones con un suelo de césped artificial.
En este ambiente futbolero, los empleados de Fly-Fut se rigen por una norma: transformar los problemas en retos. “En Fly-Fut creemos que alguien que tiene un problema, es alguien que tiene un familiar enfermo o algo por el estilo. En el trabajo tenemos retos, lo que nos obliga a ser creativos y sacar soluciones de la nada. Ver problemas es una barrera mental que se pone la gente, el reto denota una actividad positiva ante la tarea que esta por delante”, determina Ybañez.
Otro punto importante en la cultura empresarial de Fly-Fut es evitar los sándwiches. Una empresa que vendía este producto en Palo Alto tuvo mucho éxito. La compañía empezó a expandirse e integró nuevos productos en su oferta gastronómica. ¿Cuál fue el resultado? “La firma se endeudó debido a que los sándwiches habían perdido calidad a causa de la incorporación de estos nuevos productos. Se acabó arruinando. Por eso, nosotros vamos a estar centrados en nuestro producto, no queremos ir deprisa, ni entrar en otros deportes. Nosotros de lo que sabemos es de fútbol. No sándwiches”, explica Luis Llagostera.
Fly-fut entiende el éxito empresarial como un continuo aprendizaje y perfeccionamiento de su producto. “Estancarte en lo que estás haciendo porque ya es lo suficientemente bueno, es ser conformista. Nosotros iteramos constantemente para mejorar nuestro producto y así seguiremos”, afirma Ybañez. Eso sí, nada de esto sería posible sin pasión. Cualquier empleado de FlyFut debe ser un loco del fútbol como requisito imprescindible.
Esta pasión les ha llevado a grabar una media de 35 partidos al día. Pero su foco no acaba aquí: la startup quiere abrir nuevas ligas a nivel nacional y empezar a mirar las posibilidades que ofrece el fútbol extranjero. ¿Llegarán a grabar a los cientos de millones de jugadores federados en el mundo? De momento prefieren no precipitarse y crecer despacio, con solidez empresa. E