Nuevo equilibrio: ser ambicioso y humilde
Este mes hemos hecho muchas cosas distintas (todavía más de lo habitual, me atrevo a decir). En este número de EMPRENDEDORES encontrarás además de los habituales reportajes, un dossier sobre cómo vender más y un especial dedicado a Estilo de Vida que esperamos que te suba el ánimo al leerlo al igual que nos ha pasado a nosotros al escribirlo. Nuestra Guía Formación (física o por descarga) con las mejores ofertas para capacitarte más en creación y gestión de empresa y también información sobre los primeros eventos físicos y virtuales que hemos desarrollado este año. Como remtae, un contenido extenso sobre el primer aniversario de CASA SEAT, el principal aliado de nuestra marca en el desarrollo de contenido enfocado a la innovación y el emprendimiento.
Y la portada la protagoniza
Rebeca Miguela, todo un ejemplo de emprendedora tecnológica que ha logrado un desempeño sobresaliente en el mercado más competitivo posible: Estados Unidos, primero con Blink y ahora con Clarity AI. Los dos proyectos tenían desde su origen una vocación global que cuajó rápidamente.
Miguela nos contaba en una reciente visita a Madrid que a muchos emprendedores españoles les frena la mentalidad. Ella cree que aún está mal visto que el fundador de una startup en España plantee que aspira a ser el líder mundial de su actividad o que pretende que su proyecto sea un unicornio (empresas valoradas en más de mil millones de dólares) en tres años. Parece que nos da vergüenza decirlo, pero lo peor es que también nos de incluso pensarlo.
La ambición, esto lo hemos dicho ya en alguna ocasión, no es mala en sí misma. Todo lo contrario siempre que esté dentro de unos límites. De hecho, suele utilizarse el adjetivo ‘desmedida’ para marcar esta diferencia.
Según el diccionario, ‘humilde’ significa “que no hace ostentación de sus virtudes” no que no las tenga. Lo contrario de humilde es ser soberbio, no ambicioso.
Los emprendedores de éxito que conozco (por suerte muchos) suelen ser humildes al menos en su actitud de escucha activa. Quieren aprender y quieren saber qué cosas pueden mejorar respecto a lo que están haciendo ahora. Preguntan mucho y siempre prestan atención a las respuestas. Son consencuentes.
Además de a Rebeca Miguela, hemos entrevistado a otros diez emprendedores que están triunfando fuera de nuestras fronteras. Nuestra versión de ‘Españoles por el Mundo’ refleja un mantra: Si quieres triunfar en algo concreto, instálate en el lugar donde están los mejores. Ellos lo han hecho y les ha ido bien. Tienen lo necesario para conseguirlo: talento y ambición.
Nuestro ecosistema también puede plantearse ser un polo mundial de talento ¿Por qué no? Seamos ambiciosos y al mismo tiempo humildes para escuchar, aprender y tener el coraje de cambiar lo que no funciona.
Lo contrario de humilde es ser soberbio. Sigamos las referencias de los emprendedores ambiciosos