El modelo híbrido se impone en la nueva educación
El debate “enseñanza presencial-enseñanza online” se resolvió por fuerza mayor cuando la pandemia empujó a transformar la sociedad y la educación. El modelo híbrido se ha instalado, probablemente para quedarse, aunque será prioritario optimizarlo.
Las clases presenciales no van a desaparecer. Al menos, en los próximos años, posiblemente nunca. Y es que, por mucho que haya avanzado la modalidad de enseñanza remota, acelerada por las circunstancias, la combinación entre presencialidad y online, es la más aceptada y extendida, por el momento.
NUEVAS DINÁMICAS
Este modelo híbrido ha necesitado de una adaptación de los contenidos y, sobre todo, de una transformación profunda de las dinámicas y metodologías empleadas, donde el aprendizaje experiencial es clave, explica Alicia Torres Guerra, docente Máster Universitario en Formación del Profesorado Universidad Loyola: “Además de que el profesorado ha tenido que readaptar sus metodologías docentes y pasar de llevar a cabo dinámicas de grupos colaborativas presencialmente a hacer trabajos de grupos utilizando herramientas de comunicación virtuales, el alumnado también ha realizado y está realizando importantes readaptaciones en cuanto a sus relaciones con iguales y sus habilidades sociales”, añade la experta.
BRECHA DIGITAL
Al mismo tiempo, es importante recordar que la nueva normalidad también ha dejado patente la brecha digital que sufren determinadas familias, así como el nivel de alfabetización digital de algunos padres, según señala Torres Guerra, aunque tampoco olvida mencionar los beneficios aportados, como la enorme flexibilidad y alcance que permite el formato online.
No obstante, hay que tener en cuenta que este modelo híbrido, que combina clases presenciales con clases a distancia, aún se encuentra en ciernes y tiene mucho que mejorar: desde la formación adaptada del profesorado a la optimización del soporte.
“La tecnología juega un papel crucial, y las inversiones en ese sentido deben continuar siendo importantes”, afirma Raimon Mirosa, director comercial de Esade Executive Education.
“Además, en la nueva normalidad, entender el nuevo rol de los campus como centros de relaciones, y responder a la necesidad de los directivos en relación a cómo dar respuestas eficaces, rápidas y sostenibles a un entorno incierto, pensando de forma innovadora, y en ocasiones disruptiva, van a ser las claves de presente y futuro”, añade Mirosa.
La combinación de clases presenciales con formación online ofrece grandes beneficios, pero es necesario mejorar la calidad