El Plan Marshall contra el covid.
Las subvenciones del Fondo Europeo de Recuperación empezarán a llegar en el segundo semestre del año y se concederán de forma muy ágil. Merece la pena estar al tanto sobre las áreas que van a cubrir y cómo acceder a ellos.
Las subvenciones del Fondo Europeo de Recuperación empezarán a llegar en el segundo semestre del año y se concederán de forma muy ágil. Merece la pena estar al tanto sobre las áreas que van a cubrir y cómo acceder a ellos ya que estas primeras partidas vendrán con millones de euros a fondo perdido.
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Ya está muy cerca el momento en el que se dará el pistoletazo de salida a una parte de los 140.000 millones de euros que conforman el Fondo Europeo de Recuperación asignado a España, de los 750.000 millones para toda Europa. Si todo va según lo previsto, a finales de junio la Comisión dará por fin el visto bueno al Plan presentado por nuestro Gobierno para repartir estas ayudas, de las que casi la mitad, 72.700 millones de euros, serán subvenciones a fondo perdido.
El objetivo de Europa es que todos estos fondos se repartan de aquí a 2026, para acelerar la recuperación. Este año España recibirá 27.000 millones: 25.000 millones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y otros 2.000 millones del programa REACT-EU, los dos principales fondos que conforman NextGeneration EU que es como se llama al fondo global de recuperación europeo.
Y es importante aclarar las diferencias entre uno y otro porque su mecanismo de distribución es muy diferente, especialmente en lo que toca a las pymes.
El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) acapara 672.500 millones de euros (el 90% del total de los fondos europeos); de estos, a España le corresponden 69.500 millones. Con este dinero se va a apoyar proyectos que tengan un impacto duradero en la economía y la sociedad como la sostenibilidad, la competitividad a largo
plazo y el empleo y su adjudicación va a depender en su mayor parte del visto bueno del Gobierno y los ministerios afectados (aunque también participarán en su distribución definitiva las Comunidades Autónomas y otros organismos como CDTI, Red.es, IDAE, etc.).
Esta línea de ayudas no financiará a empresas con problemas de liquidez, está destinada exclusivamente a inversiones en capital humano (educación, formación, salud, protección social…), capital fijo (infraestructuras, I+D+i…) y capital natural (fuentes de energía renovables, protección y restauración del medio ambiente…).
La mayoría (46.600 millones) son subvenciones a fondo perdido que deben estar comprometidas entre este año y el siguiente. Una vez llegue el dinero, se repartirá rápido, por lo que conviene estar preparados.
El resto (22.900 millones), se destinará a financiar los proyectos que ya se hayan puesto en marcha y estarán disponibles en 2022, ya que el Gobierno ha anunciado que se anticiparán en un año. La forma de repartirlos y sus cuantías se establecerá en función de los planes puestos en marcha y se extenderán hasta 2026.
El segundo gran plan es REACTUE. Está dotado con 47.500 millones de euros a nivel europeo, de los que 12.400 corresponden a España. Es un fondo muy diferente al anterior. Se desarrollará entre este año y el próximo y el 80% de su presupuesto (10.000 millones de euros) lo repartirán las Comunidades Autónomas según las necesidades de cada una. Este sí es un programa para financiar la recuperación a corto plazo: se destina al gasto adicional sanitario, educativo y de apoyo a empresas, fundamentalmente para reforzar la liquidez y solvencia de las pymes. Es pues, un programa bien diferente al primero. Aquí hablamos de ayudas para
paliar los problemas financieros que las empresas han sufrido por su baja actividad o cierre durante el Covid, mientras que el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) contempla ayudas para inversiones estratégicas a largo plazo.
Además de estas dos líneas, NextGeneration EU incluye también ayudas de menor cuantía: Horizonte Europa (5.000 millones de euros para toda Europa), InvestEU (5.600 millones de euros), Desarrollo Rural (7.500 millones), Fondos de Transición Justa (10.000 millones) y RescEU (1.900 millones).
¿QUÉ PROYECTOS REALES SE VAN A APOYAR?
La UE ha marcado 7 líneas clave para la recuperación pero cada país adapta su propio plan de inversiones y reformas, según sus propias necesidades. En España, el Plan de Recuperación y Resiliencia se ha bautizado como España Puede y está diseñado en torno a cuatro ejes claves:
Transición ecológica. Es la línea que acapara el mayor volumen de fondos (el 40% del total) y su objetivo es impulsar la transición de nuestra economía hacia un modelo más verde. El plan contempla apoyar primero proyectos maduros y con un fuerte potencial tractor, para que los fondos lleguen cuanto antes a la economía real. En esta línea, las ayudas más inmediatas serán para empresas que faciliten la estrategia de movilidad sostenible, la rehabilitación de viviendas y regeneración urbana, el despliegue de energías renovables, el saneamiento y depuración e infraestructuras de gestión de residuos en municipios de menos de 5.000 habitantes y la rehabilitación de costas y la biodiversidad.
De hecho, ya se ha dado a conocer el Plan MOVES III, la primera línea de actuación del
Plan de Recuperación en materia de movilidad. Cuenta con 400 millones de euros ampliables al menos a 800 para subvencionar la compra de vehículos eléctricos o híbridos enchufables e instalar infraestructuras de recarga para particulares, comunidades de propietarios y pymes. Este plan será gestionado por las CCAA y forma parte de un paquete más amplio que incluirá actuaciones en transporte público, movilidad no motorizada y zonas de bajas emisiones.
También se ha anunciado ya un programa para la Rehabilitación de viviendas, que contempla invertir 6.820 millones de euros para mejorar la eficiencia energética de edificios y viviendas. Irá destinado fundamentalmente a vivienda social, la restauración de entornos residenciales, edificios públicos y proyectos en localidades de menos de 5.000 habitantes. El objetivo es reducir un 60% el consumo energético de unas 500.000 viviendas de aquí a 2023.
Las primeras ayudas serán para proyectos que se puedan ejecutar
rápidamente, como la rehabilitación de viviendas y el impulso al coche eléctrico
En paralelo con este tipo de programas se irán apoyando proyectos que requieren un mayor tiempo de maduración, como la hoja de ruta del hidrógeno renovable. “Se trata de dar respuesta a toda la transformación de cualquier modelo de negocio a lo más sostenible posible. Aquí entran conceptos de economía circular, de energías renovables, de eficiencia energética, de cómo entendemos la energía en las islas Baleares y Canarias, de comunidades energéticas locales, de movilidad sostenible, es decir, hablamos de diferentes campos de actuación que realmente van a dar respuesta a la transición ecológica”, apunta Gerard Brinquis, responsable del área de Next Generation en la consultora FI Group.
Transición digital. La Agenda España Digital 2025 fija la hoja de ruta para acelerar la transición digital en España, a la
que se destinarán el 29% de los fondos. Se articula en torno a 7 grandes ejes: el Plan de Conectividad, la Estrategia de Impulso 5G, la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, el Plan Nacional de Competencias Digitales, el Plan de Digitalización de las Administraciones públicas, el Plan de Digitalización de las pymes y el Plan España Hub Audiovisual de Europa.
Eso a grandes rasgos. Luego, teniendo en cuenta que la digitalización afecta a todos los sectores económicos, habrá dinero para la digitalización de empresas de todos los sectores y actividades económicas: agricultura, turismo, educación, industria, movilidad, nueva economía de cuidados, teletrabajo, ciberseguridad, audiovisual, vídeo juegos… con especial foco para sectores estratégicos, como el agroalimentario, automoción, cultura, salud, turismo, energía o comercio. También para proyectos que impulsen el acceso a la economía digital de toda la sociedad, eliminando la brecha digital tanto de género como territorial.
Cohesión social y territorial. Con esta pata del Plan el Gobierno quiere reforzar el Estado de bienestar, el sistema educativo, impulsar el empleo de calidad, abordar el reto demográfico y brindar oportunidades a las próximas generaciones. Eso en los grandes titulares. En la información más precisa significa que se apoyará proyectos que reduzcan las desigualdades en zonas rurales y pequeños municipios, como la rehabilitación urbana, la mejora de la eficiencia energética o el apoyo al saneamiento y depuración del agua. También para la extensión de la banda ancha, el 5G y la formación digital en zonas rurales, actuaciones de conservación y restauración del patrimonio natural y cultural en áreas con déficit demográfico, un impulso a la gestión forestal sostenible y a la bioeconomía…
En el lado más social, aquí se contemplan proyectos que mejoren el Sistema Nacional de Salud, la accesibilidad a los servicios públicos, el sistema educativo y la economía de los cuidados.
Ésta es, además, la pata que más apoyo específico establece para las pymes y startups. Aquí estaría contemplado el proyecto del Gobierno España Nación Emprendedora, con el que quiere impulsar la creación de startups y facilitar el crecimiento de las pymes para crear un tejido empresarial más sólido.
Es también la pata de la I+D+i para transformar nuestra economía a un modelo más productivo, más competitivo y más sostenible. Un modelo que genere empleo de más calidad y pymes más sólidas.
Igualdad de género. En este apartado se contemplan ayudas para la igualdad de género, especialmente las orientadas a mejorar el empleo y el emprendimiento femenino, el deporte,
Impulsar el empleo de calidad y la competitividad de las empresas son objetivos clave del Plan y se tendrán muy en cuenta al elegir los proyectos