Entrenar las habilidades.
PLAN DE NEGOCIO PARA PONER EN MARCHA UNA EMPRESA DE COACHING
Ideas y cálculos financieros para montar una empresa en el sector del coaching, una actividad en auge.
El coaching es una profesión al alza, que ha registrado un crecimiento notable en estos últimos años. En este reportaje te contamos algunas claves para poner un negocio de esta especialidad, así como los cálculos financieros para que lo desarrolles con solvencia.
Según el estudio de referencia para el sector que se realiza a nivel mundial – “4º Estudio Global sobre Coaching” de la ICF (International Coaching Federation)-, en el año 2019 había un toral de 71.000 coaches certificados, de los cualaes 1.042 ejercían en España. Nuestro país es el segundo del continente europeo por número de coaches, después de Reino Unido. Actualmente la mayoría de los profesionales que desarrollan esta actividad son mujeres (73% en Europa; 76% en España) y pertenecen a la generación X (nacidos entre 1965 y 1981).
PROFESIONALES, PERO TAMBIÉN MUCHO 'VENDEHUMO'
Si bien hay organizaciones que establecen un código ético y certifican rigurosos estándares profesionales para el ejercicio de esta profesión, la actividad de coaching no está regulada y las barreras de entrada para ejercer como coach son inexistentes. “Me he encontrado con personas que afirman ser coaches y al preguntarles por su formación, dicen que son autodidactas”, afirma Yolanda López (Yologocoach), coach PCC (Professional Certified Coach por ICF) especializada en equipos y además formadora de soft skills.
En su opinión, “es muy importante que se regule el coaching cuanto antes, para evitar de esta manera la proliferación de ‘vendehumos’, que se atreven a trabajar con las vidas de clientes que se encuentran en un momento de vulnerabilidad máxima”.
Porque la formación sí importa. Yolanda López explica que “los programas más profesionales y serios, por parte de escuelas reconocidas y de calidad, empiezan a partir de 60 horas y hay que invertir bastante dinero, aparte del correspondiente tiempo que hay que dedicarle para perfeccionarse. Además, es conveniente complementar la formación en coaching con otras disciplinas, para aportar más valor a los clientes e incluso, especializarse en aspectos más concretos: por ejemplo, PNL (programación neurolingüística), inteligencia emocional, coaching de equipos, certificaciones en técnicas o test psicológicos, etc.
TODOS LOS SERVICIOS DEL PROFESIONAL DEL COACHING
Nacho Redondo, master coach profesional, formador en escuelas de negocio y mentor de proyectos emprendedores, es también CEO de Benagui, empresa dedicada al coaching personal y de equipos. Define el coaching como “un proceso conversacional en el que la capacidad de escucha y el planteamiento de posibles alternativas son la clave del acompañamiento, para que el cliente pueda mejorar su rendimiento y su calidad de vida a través del autoconocimiento. Estar presente y saber observar es imprescindible para lograr este objetivo”.
Muchos reclaman que se regule la profesion para dotarla del prestigio necesario
Según este experto, un proceso no debería durar más de entre 6 y 10 sesiones (con una duración media de una hora y media), en las que trabajar los objetivos planteados por el coach. Al tratarse de una actividad que no está regulada como profesión, existe en el mercado un amplio abanico de precios, también en función de la experiencia del coach: desde 50€ hasta 150€/hora para el coaching individual; a partir de 200€/sesión para coaching ejecutivo y de 300 € para las sesiones de equipo.
Coaching personal, ejecutivo y de equipos son las tres ramas principales en las que se presta servicios los coaches. A partir de ahí y para distinguirse de los demás, cobra especial relevancia la especialización: liderazgo, negocios, emprendedores, pequeñas empresas, personas altamente sensibles (PAS), coaching corporativo, educativo, deportivo, etc. Los clientes son particulares o empresas, el 47% de los usuarios tiene entre 35 y 44 años y las sesiones pueden ser individuales, de grupo o de equipo, presenciales u
online. Esta última modalidad se ha disparado como consecuencia de la pandemia.
La profesión de coaching proporciona habilidades que permiten una visión diferente de la realidad que se observa, así que muchos coaches complementan su actividad principal con servicios de consultoría, mentoring, formación en soft skills o la elaboración de infoproductos (cursos online o publicaciones), buscando la escalabilidad del negocio.
CONSEJOS ÚTILES A EMPRENDEDORES DEL SECTOR
Yolanda López considera que los profesionales que aspiren a poner en marcha su propia actividad de coaching, deberían tener “muchas ganas, una formación adecuada y auténtica pasión por las personas y el comportamiento humano”.
También destaca la importancia que tiene, para el desarrollo del negocio, la construcción de una la marca propia (branding) y la adquisición de visibilidad y autoridad en el mercado. La presencia online requiere contar con una web, posiblemente un blog, redes sociales, fotos profesionales, incluso algo de publicidad. “Y mucha proactividad y responsabilidad, en un marketing en el que el producto eres tú”, remata la experta.
Nacho Redondo considera que “la formación, la experiencia, el respeto de las normas éticas y deontológicas y el afán de crecimiento inte
lectual deben de ser una constante en el coach”. Y con mucho realismo destaca también “la importancia de sistematizar los procesos para los que estamos cualificados y preparados. Es muy importante centrarse en el tipo de cliente al que podemos acompañar, ya que seguramente no estemos capacitados para trabajar eficazmente para todo el mundo”.
Ambos expertos coinciden en señalar que, a pesar de las dificultades del camino, se trata de una profesión muy satisfactoria, en la que es posible tocar con mano los avances de personas, equipos y empresas. Y es también económicamente rentable, siempre y cuando se vigilen los gastos y se optimicen las actividades clave para alcanzar los resultados.