INVERSIÓN, FINANCIACIÓN Y BALANCE INICIAL
Natalia quiere dedicarse profesionalmente a ser coach: cuenta con la experiencia y formación necesaria y siente que es un buen momento para aportar a los demás y para lanzarse a una aventura emprendedora que sea económicamente sostenible. Tiene pensado ofrecer sus servicios de coaching en dos modalidades: personal y ejecutiva, preferentemente de forma individual y presencial, pero también lo hará grupal y online, tanto en su despacho, como en el de los clientes e, incluso, al aire libre. La inversión económica en un negocio basado en el tiempo y en el talento se reduce al desembolso preciso para vestir el despacho con un mobiliario que aporte confianza e imagen de profesionalidad (se presupuesta en 2.000 euros + IVA) y lo destinado a equipos informáticos (ordenador, tablet, smartphone, impresora) que se estima pueda suponer 3.000 euros + IVA.
A la tesorería inicial para afrontar el pago de estas inversiones con su IVA y la fianza (1.000 euros) se ha de añadir la necesaria para afrontar los primeros gastos de explotación, los gastos de lanzamiento y ese “colchón” para que gastos imprevistos no provoquen el colapso financiero (4.950 euros). Aunque podría solicitar préstamos para financiar esta inversión de 12.000 €, Natalia cuenta con ahorros suficientes para hacerse cargo y también prefiere limitar al máximo la dependencia de otros. Si se lograsen aportaciones adicionales vía subvenciones al capital, se restaría su importe de la aportación de Natalia.