IA y realidad inmersiva se hacen hueco en las aulas
Tecnologías como la inteligencia artificial o la realidad extendida ya se aplican en el ámbito educativo para la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje: asistentes virtuales, hologramas 3D o chatbots son algunos ejemplos que se vienen usando.
Hoy me ha dado clase un cyborg, y en la siguiente hora he viajado a la luna. Parece una frase de una película futurista de ciencia ficción, pero gracias a la revolución tecnológica que ha provocado la Industria 4.0 es una realidad que ya se produce en las aulas de la Universidad Europea”, explica Gonzalo Mariscal, Head of Learning Technologies de este centro universitario.
El uso de tecnologías exponenciales, como la inteligencia artificial (IA) y la realidad aumentada va a suponer una revolución en el ámbito educativo, así como en el mercado laboral, opinan las personas expertas en el tema. Según Wolfram Rozas, director del programa ejecutivo
de Big Data & Business Analytics, Inteligencia Artificial y Smart Energy en la Escuela de Organización Industrial (EOI) “aprovechar la sinergia entre ambas tecnologías hace que la IA ayude a reconocer objetos en espacios 3D, lo cual potencia la interacción con el usuario al aumentar su realismo, transformando la realidad aumentada en una auténtica realidad inmersiva. Además, la inteligencia artificial guarda memoria de la interacción, recogiendo el feedback de cada usuario/ alumno, lo cual facilita la personalización del aprendizaje”, explica el experto.
EMOCIONAR Y APRENDER
Para Pascual Parada, director Académico y de Innovación de IEBS, una de las ventajas de la inteligencia artificial es la capacidad de emocionar, un aspecto esencial para retener el conocimiento y mejorar la experiencia de aprendizaje: “Un ejemplo sería el uso del Machine Learning para desarrollar itinerarios de aprendizaje personalizado a cada persona. Otro, serían los chatbots que, a través de técnicas de Procesamiento del Lenguaje Natural, permiten una gran interacción no sólo para la resolución de dudas sino también para el descubrimiento de nuevos contenidos”, apunta Parada.
Si bien son muchos los avances que puede suponer la introducción de estas tecnologías en la educación, como ayudar a mejorar el rendimiento del alumnado, “este cambio de paradigma requiere de un profesorado formado en estas tecnologías que no sustituyen al docente, sino que ayudan a exprimir todo el potencial del alumno” añade Paloma Moreno, Social Media & Content Manager de Mioti, escuela especializada en tecnología.
Las nuevas tecnologías no sustituyen al docente, sino que ayudan a exprimir todo el potencial del alumnado