Revolución industrial dentro de ti mismo
El trending topic que está arrasando ahora en las conversaciones presenciales entre emprendedores es preguntarse: “¿Tú como lo llevas?” No se pregunta por la marcha de la empresa en primer lugar, lo que se pregunta es qué tal lo llevas desde el punto de vista emocional.
Este cambio de época tan lleno de sufrimiento supone el mayor reto de autocontrol al que mucha gente ha tenido que hacer frente en toda su vida.
Los emprendedores, en concreto, habituados a asumir la responsabilidad de sus proyectos, están respondiendo ante un desafío inmenso donde cualquier apoyo es bienvenido. Si a la citada pregunta se responde que bien, entonces llegan otras en cascada: “¿Cómo te concentras? ¿Duermes bien? ¿Tu gente está animada?...”. Y muchas más de este estilo.
El terremoto que vivimos está exigiendo a muchos creadores de empresa concentrarse más que nunca en todos los campos imaginables: la marcha de la empresa, las finanzas, el estado de sus equipos, los cambios en los hábitos de consumo, los retos de transformación digital que todas las empresas están abordando... y, al mismo tiempo, su propia vida personal y su salud mental.
Respecto a esto, al equilibrio mental, hemos realizado el dossier de este número. Recogemos multitud de consejos sobre cómo abordarlo desde diferentes perspectivas, pero siempre desde el lado más práctico y humano que hemos podido.
Nuestro personaje de portada, Marc Vidal, analista económico y tecnológico (además de emprendedor), nos explica que la tecnología es una herramienta que será útil sólo si nosotros somos capaces de formularle las preguntas adecuadas. Y acertar en las preguntas dependerá solo de la actitud que tengamos: Si nos decidimos a cambiar, la tecnología puede darnos la clave (o quizá no, no siempre funciona), pero si no hacemos nada, seguro que el resultado será nefasto.
De lo que se trata es de estar dispuestos a modificar nuestras propias creencias y observar nuestro entorno como lo que es: un mundo distinto.
A este cambio de actitud, Marc Vidal lo denomina “la revolución íntima”. Un concepto que nos parece inspirador para todos los ámbitos de la vida. Muy especialmente para la gestión emocional.
Para superar esta situación, necesitamos un nuevo enfoque. Uno que esté basado en el propósito. En nuestro propósito personal y por extensión el de nuestra empresa (más nos vale que vayan ligados). Con el propósito como faro, los siguientes pasos serán sencillos.
Para descubrir cómo avanzar, debemos primero hablar y escuchar todo lo que podamos. También pedir consejo y pedir y ofrecer ayuda. La pandemia nos ha multiplicado nuestra necesidad de abrirnos a los demás y esto, en una época tan llena de amenazas, es toda una oportunidad. Aprovéchala.
Necesitamos más que nunca un nuevo enfoque: habla y escucha, pide consejo y reformula tu propósito empresarial y personal