DANIEL PIEDRA Asesor Fiscal JDA/SFAI
Estamos en plena fiebre de las criptomonedas –monedas virtuales, como el bitcoin o ethereum– aunque en la actualidad, no existe una regulación específica sobre ello. Es por eso que para la Agencia Tributaria Española y las agencias gubernamentales, en general, resulta complicada la supervisión del cálculo de tales ganancias patrimoniales, dado que estos organismos carecen de acceso a la información sobre muchas de estas transacciones.
Pese a que la Administración tributaria posee una gran cantidad de recursos tecnológicos y legislativos para acceder a nuestros datos económicos, en este sector tiene muchas carencias, y recaudar impuestos acerca de este tipo de ganancias depende, en gran parte, de la buena fe de los contribuyentes.
El hecho de que la Administración estreche el cerco sobre las criptomonedas y legisle nuevas normativas adhoc, no solamente debe tener por objetivo aumentar el acceso a la información para las administraciones, sino la protección del ciudadano ofreciendo a este seguridad jurídica.
El uso de una tecnología que dificulta el rastreo por parte de órganos gubernamentales obviamente resulta goloso, si no tienes intención de declarar tus actuaciones al fisco, pero es un arma de doble filo, porque el hecho de invertir dinero en activos no regulados por ningún ente también implica que estaremos descubiertos frente a todo tipo de estafas, como está ocurriendo.
Cualquier persona con un smartphone puede descargarse una aplicación e invertir en criptomonedas en cuestión de minutos y eso es extremadamente peligroso.