INVERSIÓN, FINANCIACIÓN Y BALANCE INICIAL
Sofía quiere montar su propio centro de fisioterapia, convencida de que es un buen momento para todo lo relacionado con la salud y el bienestar. Cuenta con formación adecuada y experiencia adquirida en otros centros, donde ha comprobado que tiene capacidades para tratar con las personas y que quiere establecerse por su cuenta. También ha validado que hay demanda de este tipo de servicios y que es creciente: empezará con servicios de fisioterapia generalista, aunque quiere probar en el futuro con tratamientos especializados, tanto en servicios (fortalecimiento del suelo pélvico y de la espalda) como por tipo de clientes (embarazadas, deportistas, mayores y/o accidentados, por ejemplo). El centro requiere una inversión inicial para la adquisición del equipamiento profesional (un par de camillas eléctricas, lámparas de infrarrojos, máquina de ultrasonidos y un equipo de electroterapia); elementos informáticos (ordenador, impresora, smartphone); mobiliario (para la consulta, recepción y sala de espera) así como la decoración y rotulación para el interior y exterior. Todo ello se valora en 15.000 euros más el IVA correspondiente.
A ellos, se ha de añadir el importe de la fianza entregada para el alquiler del local, ubicado en una calle céntrica de Guadalajara y se estima que otros 10.000 euros serán suficientes para realizar las obras de acondicionamiento de un local de 80 m2. Sofía también quiere contar con una tesorería inicial que le permita afrontar los primeros meses con una cierta tranquilidad, que concreta en 4.150 euros y eleva la inversión inicial total necesaria a 36.000 euros. La financiación de ese importe se va a realizar con los recursos propios de Sofía y con un préstamo de 10.000 euros que le concede un banco con un interés del 5% y devolución en 5 años.