La nueva forma de jubilarse
El acuerdo alcanzado por los agentes sociales para reformar las pensiones, entre otras medidas importantes, incluye nuevas fórmulas de revalorización de las pensiones, flexibiliza las condiciones para la jubilación anticipada y se crean más incentivos para la jubilación demorada.
El nuevo anteproyecto de ley sobre pensiones y otras medidas de refuerzo a la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones cuenta con varios aspectos de interés.
En cuanto a la revalorización de las pensiones, el acuerdo garantiza expresamente el mantenimiento del poder adquisitivo a través del incremento de las pensiones el 1 de enero de cada año de acuerdo con la inflación media anual registrada en el mes de noviembre del ejercicio anterior.
En caso de que la inflación sea negativa, las pensiones no serán revisadas a la baja, permaneciendo ese año inalteradas.
En lo relativo a la penalización de la jubilación anticipada, los coeficientes reductores se revisan para favorecer las carreras más largas y serán mensuales, en lugar de trimestrales, pudiendo aplicarse estos, excepcionalmente, a los supuestos de jubilación por causa no imputable al trabajador en los supuestos de jubilación anticipada voluntaria cuando el trabajador esté percibiendo el subsidio de desempleo durante, al menos, tres meses.
PERIODO TRANSITORIO
Además, si la pensión teórica del trabajador es superior al límite máximo de la pensión de la Seguridad Social, los coeficientes reductores se aplicarán sobre la pensión respetando la limitación máxima prevista cada año en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Habrá un período transitorio de diez años computados desde el mes de enero de 2024 (sometido al cumplimiento de determinados requisitos).
También se regulará un sistema de penalizaciones para personas compelidas a jubilarse tras un despido. La reducción de la pensión oscilará entre el 0,5% y el 30%, en función de los meses en que se adelante la jubilación de hecho (entre 1 y 48: es decir, se puede llegar a los cuatro años) y del tiempo ya cotizado.
INCENTIVOS PARA LA JUBILACIÓN DEMORADA
Se establece la exención de la obligación de cotizar por contingencias comunes, salvo por incapacidad temporal, a partir del cumplimiento de la edad de jubilación ordinaria, mejorándose los incentivos por la prolongación de la carrera profesional.
Con la nueva reforma de las pensiones, la subida anual se vincula al IPC, de forma que no se pierda poder adquisitivo