A tu mejor (y peor) socio lo llevas dentro
Arrancamos el año del XXV Aniversario de nuestra publicación con mucha energía e ilusión. Es todo un hito llegar al cuarto de siglo con un medio de comunicación. Más aún (mi abuela falleció hace mucho) teniendo en cuenta que cuando lanzamos
EMPRENDEDORES, había medios de economía en España, pero nada enfocado puramente al emprendimiento. En fin, estamos decididos a dar ‘la matraca’ con el aniversario y ofrecerte muchas sorpresas alrededor de esta efeméride. Atención a la revista y a nuestra web...
Mientras tanto, seguimos tratando de ofrecer la información más útil para aquellas personas que están decididas a emprender y para quienes ya han dado ese paso. La mejor fuente de inspiración es charlar con emprendedores como tú...
Hemos observado que ahora, en las reuniones de emprendedores, la primera pregunta que se cruzan es ‘¿Cómo lo llevas?’. Antes era ‘¿Qué tal te va el negocio?’. Puede parecer lo mismo, pero el matriz es muy importante. Ha crecido de modo exponencial el interés sobre el bienestar emocional del emprendedor. De lo que no se habla lo suficiente es sobre la otra dimensión de esto: la salud mental del emprendedor.
Nos hemos lanzado a hacerlo y hemos contado con la inestimable ayuda de seis emprendedores de referencia. Nos han contado sus problemas de salud emocional sin ninguna cortapisa. Además, nos han dado las pautas que les han valido a ellos para superar momentos de profunda crisis emocional, personal, familiar, física... Es impagable.
El primer mensaje fuerza es que no estás solo. Debes buscar ayuda en tu entorno, en otros emprendedores y en profesionales de la salud que te den pautas para encontrar tu propia salida.
Queda claro que el origen de los problemas no es tanto lo que te sucede como emprendedor, sino cómo interpretas tú lo que te ocurre. Sobre todo, como nos dijo hace unos meses Mario Alonso Puig en otro reportaje de la revista, se trata de ver cómo te hablas a ti mismo acerca de lo que está ocurriendo.
Si eres amable contigo mismo, la cosa cambia. El principal enemigo lo llevas dentro: eres tú mismo. Si cambias tu discurso interior, la cuestión será muy distinta.
Háblate a ti mismo como lo harías al mejor de tus amigos. Al fin y al cabo, el primer compromiso firme que debes tener es con tu persona. Después, marca las prioridades que encajen con tus valores y modo de ser.
Dentro de ti tienes a tu mejor socio, también al más despiadado y desalmado de los inversores. Dale voz al socio bueno y por la magia de la vida, es mucho más fácil que las cosas salgan bien. Y cuando objetivamente salgan mal (por cuestiones del mercado o las que sean), seguro que tendrás más recursos a tu favor.
Evidentemente, es fácil decirlo y no tanto llevarlo a cabo. Respecto a la ansiedad, y autopresión, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra... Yo tampoco puedo lanzarla, desde luego.
En tu interior habita tu mejor socio y también el inversor más despiadado. Darle voz a cada uno de ellos depende sólo de ti