EL CLUB DE LOS UNICORNIOS
Es un grupo selecto que ha pasado de las primeras 39 a las más de 900, que hay actualmente
El término ‘unicornio’ fue acuñado en noviembre de 2013 por Aileen Lee, fundadora de Cowboy Ventures, cuando habló por primera vez del ‘Club del Unicornio’. Entonces, solo había ‘censadas’ 39 compañías cuyas valoraciones de mercado superaban los mil millones de dólares cada una. Todas eran tecnológicas y tenían su sede en diferentes ciudades de EEUU. Contaba esta experta, que los unicornios orientados al consumidor eran más abundantes y habían creado más valor en conjunto, mientras que los orientados a empresas se habían vuelto más valiosos en promedio y ofrecían un mayor retorno de la inversión. Probablemente, esas dos afirmaciones aún hoy se mantengan, aunque con pequeñas matizaciones, dependiendo del mercado, pero lo que sí ha seguido una misma línea en el tiempo es lo que tiene que ver con el perfil de los fundadores.
Así, recordando las palabras de Lee, “los unicornios no fueron fundados por nuevos empresarios sin experiencia, sino por equipos de cofundadores con una gran formación y con años de experiencia trabajando juntos en otras tecnológicas”. Casi el 80% de los unicornios tenían, al menos, un cofundador que había creado una empresa previa y la mayoría poseía títulos técnicos universitarios.
Entre las características de los unicornios, tienen un alto componente tecnológico. Eso no quiere decir que sean tecnológicas cien por cien, sino que la tecnología es un componente esencial en todos sus procesos. Además, tienen una alta mentalidad internacional. El objetivo es buscar una rápida escalabilidad tanto del modelo de negocio como de su implantación en otros mercados. Otra de sus características es que buscan grandes fondos, que les ayuden económicamente y les aporten contactos.