Las virtudes y los peligros de que todo esté conectado
Es la tecnología que promete crear nuevos modelos de negocio, ofrecer soluciones inteligentes en las empresas, que mejoren la eficiencia e incluso la sostenibilidad de la producción. Así está cambiando el Internet de las Cosas nuestra vida.
Casas domotizadas, coches y relojes inteligentes… en los últimos años se ha ido incrementando todo lo que tiene que ver con las cosas inteligentes o dicho de otra forma, “conectadas” a través de internet.
El Internet de las cosas o IoT (término que proviene del anglosajón Internet of Things) ha ido incrementando su presencia en nuestra vida cotidiana, como explica Javier Hernández Ares, Vicepresidente y Responsable de Marketing en Start UC3M: “La evolución del IoT nos ha permitido interactuar con nuestros objetos a través de la red. Y por esto va a ser tan disruptivo, porque permite a las empresas llevar esa experiencia ‘phygital’ –la combinación entre el mundo físico y digital– al consumidor.
CUIDAR LA INTIMIDAD
Esta cantidad de datos circulando en nuestra vida necesitará una legislación para proteger nuestra privacidad y “no vernos monitorizados por nuestros objetos cotidianos”, dice Hernández Ares.
Sin embargo, en el ámbito empresarial contará con numerosas ventajas, según explica Luis Miguel Belda, profesor de la Universidad UDIMA y redactor jefe de TodoStartups: “El internet de las cosas ya nos rodea, en una suerte de intromisión inevitable en nuestro hogar, lo que no siempre es ventajoso, pero también en la actividad empresarial, donde sí presenta virtudes que, bien encauzadas, pueden mejorar la eficiencia y la productividad”.
El IoT es uno de los pilares de la transformación digital, asegura María Teresa de la Cruz Eiriz, Project Manager en Zaragoza Logistics Center. “Cada vez más empresas implementan IoT para la gestión de sus procesos logísticos, buscando visibilidad en tiempo real. En combinación con el aprendizaje automático e integrado en un entorno de simulación, permite la creación de gemelos digitales que aumentan la calidad y la rapidez de la toma de decisiones”, añade la experta.
LA PARTE HUMANA
Ante el temor de que esta tecnología produzca una pérdida de empleos, Luis Miguel Belda afirma que esta se adecuará a una nueva necesidad “porque, con permiso de Asimov, la IA precisará siempre de la natural, que acomodará el IoT al sentido común y la intuición, pilares sobre los que siempre se sustentaron los negocios”.
El Internet de las Cosas permitirá a las empresas llevar al consumidor una experiencia ‘phygital’ (combinación de lo físico y lo digital).
El Internet de las Cosas (IoT) está revolucionando la vida diaria de personas, empresas y administraciones públicas permitiendo conectar dispositivos que usamos en la vida diaria, en nuestros trabajos o en los servicios que consumimos como ciudadanos. Esa capacidad de acceder en remoto a los dispositivos que nos dio el 3G y 4G va a ser mejorada exponencialmente con el 5G, que permitirá latencias muy inferiores y un consumo menor de la conexión en dispositivos que necesitan conexión instantánea y una autonomía de años.
Esta tendencia está cambiando muchas industrias y sectores, y desde EOI, estamos ayudando a profesionales y empresas a sacar el máximo partido de esta y de todas las técnicas y tecnologías asociadas. Por ejemplo, el IoT será una de las principales fuentes de recogida de datos de los que se nutrirá el Big Data para poder mejorar, entre otras cuestiones, previsiones de demanda, anticipar tomas de decisiones de mantenimiento o generar avisos de potenciales problemas.
VICENTE DE LOS RÍOS Director del Programa Ejecutivo de Transformación Digital de EOI- Escuela de Organización Industrial
Junto a las personas, los móviles, los electrodomésticos, los widgets y todos los dispositivos que nos podamos imaginar están, hoy en día, conectados a internet. Incluso muchos hogares y ciudades están convirtiéndose en espacios inteligentes. Y precisamente de ello se trata el Internet de las Cosas (IoT): todo lo que pueda estar conectado a Internet, lo estará. Esta gran red de “cosas” conectadas también ha aterrizado al ámbito de los negocios, dando un giro de 360º en múltiples procesos de la gestión laboral. Por ejemplo, la comunicación entre máquinas y personas es más eficiente. Gracias a la hiperconexión, se manejan fácilmente millones de datos diariamente, cuya recopilación contribuye a favorecer la productividad y la toma de decisiones de las organizaciones. El IoT permitirá crear nuevos modelos de negocio, implementar soluciones inteligentes que mejoren la seguridad laboral y a emplear una tecnología más económica y ecológica. Esto se traducirá en oficinas más eficientes y una mayor optimización de los gastos.
ALBERT GINÉ CTO de Esneca Business School
Aprovechar las herramientas que el IoT ofrece a los clientes y las ventajas que pone a disposición de las empresas no pueden dejarse pasar por alto.
Ahora disponemos de una capacidad extraordinaria para conectar productos y servicios y relacionarlos con los comportamientos de los clientes. ¿Cómo aprovechar esta capacidad? Básicamente mejorando la eficiencia productiva, previendo los comportamientos de consumo o incrementando la eficacia en la atención al cliente son algunas opciones.
Pero no solo basta con una buena sensorización de dispositivos. También es necesario un tratamiento eficiente de los datos, con metodologías y herramientas que permitan obtener información de valor que lleven a mejorar uno de los aspectos más importantes en cualquier empresa: la toma de decisiones. Quienes no sepan ver esta potencialidad ni sepan aplicarla a la mejora de la productividad y generación de negocio correrán el riesgo de quedarse sin capacidad competitiva.
JESÚS GÓMEZ ALVADO Director Comunicación en MIOTI Tech & Business School
Industria 4.0, Smart Cities, Hogar Inteligente, Telemedicina… son sectores que nos resultan cada vez más familiares y que están revolucionando los negocios tradicionales. Todos ellos se apoyan sobre una tecnología que tiene décadas de madurez: el Internet de las Cosas.
Los beneficios de incluir IoT proporciona, entre otros, eficiencia energética, que permite a administraciones públicas y empresas el ahorro de consumo en sistemas de iluminación y climatización; la optimización de procesos operativos en industrias y empresas de servicios, al enriquecer los sistemas de calidad y racionalizar costes productivos; o la reducción de costes y mejora en la inmediatez del servicio, gracias a habilitar servicios de telepresencia. Cada vez es más natural el despliegue de IoT junto a otras tecnologías, como Big Data, Inteligencia Artificial o 5G.
Sin embargo, los servicios IoT continúan transformándose, incorporando la ciberseguridad, el edge computing o la realidad aumentada como palancas para ofrecer aplicaciones más seguras.
JOSÉ JAVIER RUIZ COBO Director del Máster en Big Data de la Universidad Europea