MODA, LA PUNTA DE LANZA DE LA PRODUCCIÓN CIRCULAR
La Comisión Europea está avanzando en la exigenca de circularidad en todas las industrias, el impulso del ecodiseño y la producción de bienes más duraderos. Exigencias que ya se reflejan en normativas de ámbito nacional como eI Plan de Acción de Economía Circular (PAEC), que incluye 116 medidas a desarrollar entre 2021-2023 que afectan a 11 ministerios. Significa, que todo lo que ayude a conseguir esa circularidad es una oportunidad inminente. En moda, por ejemplo, se exige que se incluyan fibras reciclables en los textiles que se utilicen, para que sean más duraderos y fáciles de reciclar. O un Pasaporte Digital de Producto que refleje información sobre su procedencia y sostenibilidad.
“En el momento en que se diseña y se fabrica ya se está pensando en qué va a pasar con esa prenda durante todo su ciclo de vida y con la mirada puesta en que la mayor cantidad de ropa que se fabrica acabe otra vez en el ciclo de producción. El objetivo es que en 2030 todos los productos textiles comercializados en la UE sean duraderos y reciclables. Hoy solo el 1% de la ropa que se fabrica se recicla y se emplea para fabricar nuevas prendas”, explica Lourdes Ferrer, fundadora de PERCENTIL, pionera en España y una de las pioneras de Europa en moda de segunda mano.
Tal y como apunta la fundadora de PERCENTIL, “las oportunidades en la búsqueda de la circularidad de fabricantes y grandes comercios implica también la colaboración con startups innovadoras que les ayuden a alcanzar esos objetivos. Hay que buscar fórmulas para crear alianzas entre marcas y empresas de segunda mano trabajando el reciclaje, la clasificación de ropa y todas las cadenas que intervienen desde que la prenda se fabrica para realmente hacer un cambio a futuro”.
De hecho, grandes empresas, y no solo de moda, sino también de tecnología, ya están apostando por incluir dentro de su oferta distintos servicios para alargar la vida útil de sus productos (como los ordenadores, móviles y tablets reacondicionados).
“Nosotros ya llevamos un año colaborando con empresas del sector para ofrecerles la recogida de ropa de segunda mano a sus clientes. A través de la propia marca, ofrecemos nuestro servicio en su web, recogemos las prendas de sus clientes y les ofrecemos la alternativa de venderla a través de nosotros o conseguir un descuento de la propia marca”, explica Lourdes Ferrer.
REDUCIR, REUTILIZAR Y RECICLAR
“Dentro de la cadena de reducción del impacto medioambiental se busca primero reducir el consumo y la fabricación produciendo bienes más duraderos. En segundo lugar la reutilización, en la que entramos las empresas de segunda mano. La idea es seguir regulando que las empresas tengan como parte
de su responsabilidad el facilitar a sus clientes la reutilización de los productos fabricados por ellos. Por ejemplo, algo que hace desde hace mucho Patagonia, que cuando se estropean sus prendas les dan un servicio de reparación para que puedan volver a ponerlas en circulación. Y en tercer lugar el reciclaje. Al final, en el sector todo el mundo está buscando cómo hacer sus colecciones y sus procesos lo más circulares posible. Prepararse para nuevas regulaciones que están por venir. Este año se ha puesto en marcha la prohibición en España de incinerar prendas que no hayan salido a la venta. Y antes de finales de 2024 los ayuntamientos tendrán que tener a disposición de la gente contenedores donde se recicle el tejido”, apunta Lourdes Ferrer.
Otra clave para encontrar oportunidades está en ayudar a los fabricantes a mejorar el ciclo de vida del producto. “Se habla ya de la responsabilidad ampliada del productor. La marca no se puede quedar al margen de lo que sucede con los productos que fabrica una vez que están en el mercado. Tiene que hacerse responsable con lo que pasa con sus productos cuando sus clientes dejan de utilizar sus productos, qué pasa con los tejidos que utilizó para fabricar esos productos, qué pasa con las prendas que fabricó que eran de poliéster y que a la hora de lavarlas desprenden microplásticos que son muy contaminantes para el planeta… Un reto porque imagínate para conseguir que en 2030 todos los productos textiles de la UE sean duraderos y reciclables”, comenta Lourdes Ferrer.
MARKETPLACES DE DESECHOS INDUSTRIALES
Siguiendo con el ejemplo del mundo de la moda, nuevos negocios como Recovo, un Marketplace B2B para impulsar la circularidad del sector transformando los residuos textiles en recursos para la industria de la moda. Otro ejemplo: CoCircular, para residuos de constructoras, ingenierías, promotoras y estudios de arquitectura. O ScrapAd, en el que comprar y vender todo tipo de materiales reciclables.
NUEVOS MATERIALES
A partir de desechos de la industria o aportando I+D. Por ejemplo, Woodea, una constructora de baja huella de carbono para crear construcciones sostenibles y asequibles.
HERRAMIENTAS PARA MEDIR EL IMPACTO
Como parte de esta exigencia de circularidad y sostenibilidad hay oportunidades para “herramientas de medición sencillas que permitan a organizaciones de cualquier tamaño medir sus impactos de una manera fácil. Muchas de las que hay ya en el mercado no siempre son sencillas”, comenta María Calvo. También herramientas especializadas en segmentos concretos, como Dcycle, una herramienta que mide el impacto del ciclo de vida de productos de la industria textil.
HERRAMIENTAS DE TRAZABILIDAD
“Otra oportunidad es medir cómo se comportan las personas como ciudadanos y como consumidores”, comenta María Calvo. Herramientas de trazabilidad para el consumo y para los procesos de las empresas.
INDICE DE REPARABILIDAD Y DE DURABILIDAD
Como parte de la trazabilidad estarían los futuros índices de reparabilidad y durabilidad, que ya se exigen en Francia. “Igual que ahora al comprar una lavadora tienes el distintivo energético, en Francia se pide ya el índice de reparabilidad y el índice de durabilidad”, explica Marc Fabra.
MODELOS DE RENTING
Dentro de la circularidad o como solución colateral está el cambio al pago por uso. “Hay una tendencia a que cada vez tengamos menos productos que no utilizamos en casa. Por ejemplo, un corta césped. Si lo utilizas una vez al mes tiene sentido que en lugar de comprarlo lo alquiles”, comenta Mar Fabra. En esta línea están los servicios de alquiler por suscripción de bicicletas que ofrecen Wifly y Kleta, entre otras nuevas marcas que están surgiendo en el mercado. O Grover y Tecfys para electrónica de consumo. La clave está en ofrecer el alquiler con opción a compra al final de un periodo determinado, como el leasing de coches.