Los riesgos que acechan a la economía en 2023
LA GUERRA DE UCRANIA, LA SUBIDA DEL PRECIO DEL GAS Y SU IMPACTO POSTERIOR EN LA ECONOMÍA (RECESIÓN, SUBIDA DE TIPOS, INFLACIÓN...) HAN COMPLICADO LAS PERSPECTIVAS ECONÓMICAS DE CARA AL PRÓXIMO AÑO.
Las empresas deben elaborar mapas de riesgos para anticiparse a las crisis sectoriales o globales -------------------------
En este contexto, los expertos de EALDE Business School han decidido analizar la situación actual del mercado y prever aquellos acontecimientos o eventos disruptivos que podrían ‘poner en jaque’ a la economía mundial, y que son los siguientes:
Conflicto de Ucrania. Si el escenario bélico empeorara entre Ucrania y Rusia (más si se emplean armas nucleares), las economías europeas sufrirían aún más y los mercados ajustarían sus valoraciones. En cambio, un desenlace que supusiera el fin del conflicto con una negociación disiparía muchos de los riesgos que atenazan a la economía mundial.
Escasez de recursos para
claves medias y altas. No se trata de una crisis alimentaria, pues los transgénicos y la comida procesada han incorporado un potencial de alimentos hace años insospechada. El problema se centra en muchos bienes que estas clases medias y altas consideran ya necesidades básicas: coches, teléfonos móviles y cualquier tipo de dispositivo digital, o la ingente cantidad de ropa comprada bajo la perspectiva de la inmediatez, lo que llevan a la disponibilidad de recursos a niveles altamente críticos.
El riesgo de las criptomonedas. En un entorno convulso como el actual, cualquier idea disruptiva tiene un potencial amenazador increíble. Las criptomonedas representan la existencia de finanzas descentralizadas lo que conlleva, necesariamente, a pensar en falta de control o falta de centralización.
Caída de la red a nivel
mundial. Una interrupción masiva del flujo de datos es perfectamente plausible. Y puede que algún día suceda con mayor o menor alcance. Cuando ocurra, difícilmente estaremos preparados para lidiar con los inconvenientes que se materialicen durante el tiempo que dure dicha interrupción.
Crisis inmobiliaria en China. De materializarse un ajuste en el sector inmobiliario en China, tendría repercusiones para la estabilidad financiera en el gigante asiático, pero también por su importancia sería un lastre para la actividad global. El impacto sería especialmente negativo para los países exportadores de materias primas como muchos de América Latina.
Aumento de la mora. Las expectativas actuales hacen que la mayoría del sector bancario prevea un frenazo del crédito a final de 2022 y un aumento de la morosidad en 2023. Probablemente estemos llegando a un punto de inflexión, no solo en el descenso del crédito sino también en la debilidad de la demanda y la incapacidad de los hogares a hacer frente a sus pagos.