JOSÉ MARÍA LAGARÓN, científico y fundador de Bioinicia y Proveil
Las primeras mascarillas del mundo con nanofibras
Con el tiempo desarrollas instinto, y en el momento en que entendía el papel de las mascarillas en la pandemia supe que podía sacar un producto mejor”. José María
Lagarón es ejemplo de esos investigadores del CSIC capaces de culminar una exitosa carrera trasladando su conocimiento a la empresa, a cinco en su caso. Así, en apenas seis meses, tenía dispuesta una mascarilla más duradera y 60 veces más fina, que facilita la respiración y consume menos material, y además permite ser desinfectada. Por si fuera poco, en una segunda reformulación se ha convertido en biodegradable, solventando también el problema del desecho.
Pero esta rápida respuesta a una necesidad perentoria del mercado, no hubiera sido posible sin la existencia de Bioinicia. Proveil, la empresa que ha vendido las mascarillas por millones, es una spin off de esta empresa fundada en 2012 por Lagarón, y que incluye un brazo de ingeniería que prestó su soporte para levantar una planta en Valencia en solo cinco meses y crear un producto que compite en precio con el chino. “Hemos sido los primeros en el mundo en hacer mascarillas y equipos de protección individual con tejidos de nanofibras. Luego ha habido quien nos ha copiado, y espero que esta sea la revolución del sector”. Pero Lagarón ya trabaja en la siguiente: “En algún momento las mascarillas van a tener menos demanda, por eso diversificamos con otros productos del sector de filtración de aire y líquidos, ya que en el largo plazo es donde va a haber un mercado más estable”.