La clave MAGDALENA
EN LA REGIÓN FRANCESA DEL LANGUEDOC-ROSELLÓN, HALLAMOS LOS RESTOS DEL CASTILLO DE OPOUL– PÉRILLOS. EN 1275, JAIME I BAUTIZÓ ESA ZONA COMO SALVATERRA, VINCULADO CON EL MUNSALVAESCHE O MONTSALVAT, CITADO POR ESCHENBACH EN SU PARZIFAL, QUE HACE REFERENCIA AL
Durante una batalla entre Lucifer y el arcángel Miguel, éste logra atizar la testa del maligno provocando que se desprendiera de su corona una piedra poderosa, que más tarde se transformaría en el cáliz empleado por Jesús en la Santa Cena y en el recipiente que José de Arimatea utilizaría para verter la sangre del Mesías crucificado.
El castillo templario de Opoul-Périllos se desarmó en 1652, restando únicamente varias ruinas y la torre vigía. En la cima donde se aposenta el fortín se dice que habitó en una choza la discípula de Jesús, María Magdalena. Una de las tradiciones establecidas en todo el sur de Francia –donde la veneración a María es más que notoria– es que, junto a las tres Marías –Salomé, Jacobea y la Virgen–, José de Arimatea, Lázaro y su criada, Sara, arribaron a tierras de Saintes Marie de la Mer. En la actualidad persiste una fuerte devoción en la Iglesia de Saint Maximin a María Magdalena, donde supuestamente se hallarían parte de sus restos, concretamente el cráneo –aspecto que genera dudas, pues la pieza ósea desapareció durante varios años–.
BREVEMENTE… DE NUEVO RENNES
Antes de centrarnos en Périllos, debemos explicar la conexión de este pueblo con el abad de Rennes Le Chateau, Bérenger Saunière, y el misterio que nadie ha descifrado. Bérenguer Saunière fue un bisoño cura que a finales del siglo XIX y enfrentado con el clero de su tiempo fue enviado a un pueblecito de escasos habitantes, Rennes Le Chateau. De la noche al día comenzó unas obras de restauración tanto de la iglesia como de la casa parroquial. Para ello necesitó fuertes sumas de dinero, que en principio no disponía. En pocos años alzó un gran jardín y construyó Torre Magdala –biblioteca de viejos volúmenes y en homenaje a María Magdalena–, además de levantar Villa Betania. Algunos dicen que el poder adquisitivo pudo
conseguirlo tras un hallazgo en el interior de una pilastra visigoda de la iglesia. Pudo haber descubierto, también, unos documentos que algunos investigadores creen que harían referencia al linaje de María Magdalena. Sin embargo, otros hablan de que se trataría del secreto de los Templarios, de un tesoro… ¿tal vez el del Templo de Salomón?
Tras cruzar el linde de la puerta de la iglesia de Rennes Le Chateau, encabezado en su frontispicio por el famoso texto en latín: Terribilis est locus iste –”este lugar es terrible”–, descubriremos bajo la misma pila bautismal, como si se tratara del guardián y custodio del secreto, la talla en madera y en tintes corintos del diablo Asmodeo –es la opinión más repetida–, con mirada fija, penetrante y clavada sobre un piso ajedrezado. La presencia de un demonio en suelo cristiano no es un hecho infrecuente, pues iglesias de todo el mundo lo muestran a los pies de una columna o en las zonas inferiores de los muros, haciendo alusión a la victoria del Bien sobre el Mal. Son ejemplos, el diablo plasmando en la base del púlpito de la Catedral de Arequipa, o en otras edificaciones religiosas como la Iglesia de San Anastasia de Treviso –Italia– o en la de Santa María de Burgos. Respecto a la representación de gárgolas demoníacas en los muros exteriores de las iglesias, como en el caso de Notre Dame, son signos también del Mal tratando de campar a sus anchas sobre la Tierra. Las iglesias no escaparían de las garras del maligno, y por ello se alzan tallas del diablo en su interior que intentan combatir el poder divino, aunque sin éxito.
Entre los símbolos con los que se ha especulado en el complejo quisiera hacer especial mención a otra de las incógnitas que ha hecho correr ríos de tinta. Se trata de la inscripción tallada sobre la lápida de la marquesa de Hautpoul, que estuvo en el camposanto Rennes Le Chateau y cuya réplica podemos contemplar en el museo de las instalaciones. El texto tendría distintos fallos gramaticales como por ejemplo la inscripción final: REQUIES CATIN PACE. El texto en latín, que tendría la traducción DESCANSE EN PAZ, parece mal escrito, pues lo correcto sería REQUIESCAT IN PACE. Distintos investigadores han puesto el punto de mira en la palabra CATIN. Las sílabas CAT e IN unidas podrían hacer referencia a una cavidad o, por otro lado, al concepto de prostituta, hallando un paralelismo con el que han querido vincular a María Magdalena con la mancebía. Sin embargo, una posibilidad que nos abrirá la conexión con el Santo Grial será si contemplamos la opción de que el término CATIN, en castellano, derivado de la palabra latina catinus, significa recipiente, y, trasladado al italiano, CATINO, sería un recipiente semicircular para contener alimentos líquidos. ¿El plato o cáliz que utilizó Jesús en la Santa Cena?
Sin ir más lejos, en el Museo de la catedral de San Lorenzo de Génova, se conserva el Sacro Catino, un receptáculo de forma hexagonal que algunos han considerado una réplica del Grial.
Pudo haber descubierto unos documentos que ciertos investigadores creen que harían referencia al linaje de María Magdalena
UNA MAQUETA SORPRENDENTE
El cura, antes de morir, mandó construir una maqueta donde marcó dos sepulturas, la de José de Arimatea y la de Jesucristo. El esbozo retrataría –según nos constató el investigador francés André Douzet, de la Sociedad Périllos– la demarcación que ocupa Salvaterra, y donde se ubica el pueblo de Périllos. Es necesario recordar que los escritos sagrados citan que Jesús habría sido enterrado en un sepulcro propiedad de José de Arimatea, en el Gólgota. La maqueta pasaría por distintas manos, e incluso hoy es posible localizar una réplica a través de un conocido portal de compraventa en Internet. ¿Por qué Saunière señalaría esas dos tumbas sagradas en el área de Salvaterra?
El abad visitó la ermita del Pilat, alzada en la cima del mismo nombre, una edificación religiosa consagrada, como tantas otras en el sur de Francia, a María Magdalena. Allí había representada una pintura –hoy desaparecida– donde se mostraba la escena de María Magdalena penitente. Saunière ordenó plasmar una pintura en bajorrelieve similar a la del Pilat en el altar mayor de su iglesia. La figura presenta a la discípula de Jesús desterrada y arrodillada en el interior de una gruta por sus pecados. Junto a ella yace un cráneo, signo de penitencia, pero también un distintivo ocultista. Y frente a ella se levanta una cruz formada por simples ramas.
Revisionando fotografías del interior de la iglesia de Rennes Le Chateau, nuestro compañero Juan de Dios Reyes se percató de un más que interesante detalle en el paisaje de aquel bajorrelieve, pues en el fondo, sobre una colina y justo detrás de una montaña que algunos han querido vincular con los picos del Cardu o el
Bugarach, se disponen unas construcciones, una peculiar forma de columna-torre que se ensancha en la parte superior y, junto a ésta, un arco. Ambos elementos, según nuestras investigaciones, serían elementos evocadores de los que se encontraron en el pueblo abandonado de Périllos. No se trata de presentar una vía originaria al misterio de Bérenger Saunière, ya que sin duda se ha hablado y escrito tanto que sería muy pretencioso pensar que no se haya tratado, pero cada vez parece más evidente que el gran secreto no se encuentra en el pueblecito de Rennes Le Chateau, sino fuera de él.
En la recopilación de datos encontramos una sorpresa. El bajorrelieve y, concretamente, las dos construcciones mencionadas habrían sido manipuladas por un industrial de Perpignán llamado Noel Corbú, comprador posterior de las propiedades de Saunière en Rennes, que incluso habría confesado su autoría. Si bien hay que tenerlo en consideración, los documentos podrían ser también falsos, manipulados en el tiempo, y por ello no nos pueden cerrar puertas. Además, el misterio se acentúa con creces, pues, pese a que se sabe que Corbú trató de magnificar la leyenda para lucrarse, él mismo se dedicó a buscar ese secreto en sus posesiones.
En esta tremenda historia, y concretamente en lo referente a Périllos, debemos mencionar el denominado legajo Ourtade, escrituras de propiedad de la demarcación de Périllos datados de 1632, donde se señala que el territorio no debe ser ni embargado ni dividido, pues en el lugar se ocultaría una tumba de un hombre de gran importancia capaz de cambiar el curso de la historia.
PROYECTO KEO
Para más inri, en 2001 se inició el Proyecto Keo. Un satélite de menos de un metro de diámetro en cuyo interior se dispondrá información tecnológica sobre nuestra civilización y que será lanzado al espacio. Las últimas noticias de su despegue aseguran que se hará durante este año 2017. El dispositivo contendrá una propuesta para el receptor, al que se le plantea que, si es capaz de viajar en el tiempo, regrese un 1 de mayo desde el momento del lanzamiento hasta el año 2035 a un lugar concreto de la Tierra. ¿Adivináis dónde? Périllos. ¿Estamos hablando de una casualidad?
En las montañas circundantes a Périllos se hallaría la gruta donde se tomó en perspectiva el pueblo, y donde María Magdalena penitente aparece pintada. Algunas historias que hablan del cura de Rennes explican que rastreó la zona, teniendo como punto de partida la clave María Magdalena, representada en el Altar Mayor de su iglesia.
Una de esas grutas del área de Salvaterra, con distintos dibujos en su interior –unos pintados y otros tallados sobre sus rocas–, dispone de varias formaciones pétreas, imponentes y enigmáticas a la vez, que a modo de estalagmitas custodian una cueva que. para las mentes más elucubradoras, o tal vez no tanto, evocaría un
Cada vez parece más evidente que el gran secreto no se encuentra en Rennes Le Chateau, sino fuera del pueblo
enclave que encierra otra de las piezas de este enorme rompecabezas.
No demasiado lejos de Rennes Le Chateau, entre los pueblos de Serres y Arques, en el arcén de la carretera serpenteante, encontramos un exiguo cerro donde antaño estuvo emplazada la peculiar tumba de Pontils o de los Pastores de Arcadia –como se la ha bautizado–.
Se trataba de una tumba edificada en el siglo XX y que fue volada en mil pedazos por el propietario de aquellos terrenos a causa de los numerosos curiosos que se aproximaban al lugar –aunque a este respecto continúa habiendo muchas dudas–. A este sepulcro se le ha relacionado con Los Pastores de Arcadia, una obra pictórica de Nicolas Poussin –pintor francés del siglo XVII–, donde aparece una sepultura similar con la inscripción Et in Arcadia Ego –”Y en la Arcadia existo”, se podría traducir–. Este texto en latín es el mismo que halló el cura Bérenguer Saunière sobre la lápida de la marquesa de Hautpoul en el cementerio de Rennes Le Chateau. Además, el texto también habría sido el lema de Pier Plantard y el supuesto Priorato de por Sión.
Muy cerca de esta ubicación encontramos otro elemento conectado con la clave María Magdalena, el monolito del Santo Grial, de nombre Peyrolles. Tres curas son importantes en esta historia, no sólo Sauniere, sino también Antoine Gelis, del municipio de Coustassa, y asesinado misteriosamente a golpes en su casa, y Enri Budet, autor de un curioso volumen, La verdadera lengua celta y el cromlech de Rennes Le Bains, convertido en un enigmático plano de menhires y monolitos del área que realmente son estructuras naturales, siendo el único que no menciona, y el único artificial, el de Peyrolles.
La leyenda que recubre el menhir de Peyrolles es que, como monumento megalítico de origen funerario que fue, podría ocultar bajo sus pies, soterrado, el sepulcro de Jesús, María Magdalena o tal vez su dinastía. De nuevo, otro punto del sur de Francia relacionado con la sepultura de Jesús.
Como verdaderos buscatesoros, enseguida nos percatamos de que todo el entorno del monolito se hallaba agujereado como en un queso de Gruyère; aspecto que nos confirmó que el emplazamiento era protagonista de un secreto. Tal vez fueran ciertas las historias que definían Peyrolles como la respuesta al enigma de Rennes Le Chateau y quizá de lo que pudieron haber traído los caballeros templarios consigo de Tierra Santa. Y pese a que la mayoría de hoyos tenían el diámetro suficiente para el paso de un ser humano, todos terminaban al alcanzar los uno o dos metros. Pero, por otro lado he de destacar uno de aquellos orificios, puesto que tenía un tamaño similar al grosor de una tubería de PVC al uso, y que se profundizaba en el terreno hasta algo menos de un metro. ¿Qué explicación podría disponer un agujero de tales características por donde no cabría ni un brazo? ¿Bajo el monolito de Peyrolles se encuentra el Santo Grial? ¿O tal vez se halla en el pueblo de Périllos? ¿En alguna de las grutas de Salvaterra?