EL TÚNEL DEL TIEMPO
LA FIGURA DE PAPÁ NOEL SUELE ENTRAÑAR DULZURA Y ALEGRÍA, PERO MÁS DE UNO Y MÁS DE DOS DECIDIERON VESTIR SU TRAJE PARA OCULTAR UNA TERRIBLE REALIDAD…
En plena resaca de las fiestas navideñas, aún colea un terrible caso que volvió a evidenciar que aquel que acuñó la expresión del “lobo vestido con la piel del cordero” no iba desencaminado, y que no nos equivocamos al titular la portada del número anterior como “Black Christmas”. En plenas fiestas navideñas de 2018, saltaba a los medios una noticia que nos devolvía a la terrible realidad más allá de polvorones, panderetas y renos con cuernos de papel cuché, una verdadera “pesadilla antes de Navidad”, aunque muy alejada del “buenismo” de Tim Burton.
La noticia engrosaba titulares justo el día de Navidad, cuando se conoció que un hombre de 49 años que trabajaba como “Papá Noel” en los grandes almacenes Walmart de Guyton, Georgia (EEUU), había sido detenido por el asesinato de sus hijos, que enterró en el jardín de su casa. El nombre del susodicho es Elwyn Crocker y al parecer, siempre que algún conocido le preguntaba por sus hijos, el “Papá Noel” asesino contestaba con evasivas. Y aunque ello despertó sospechas, nadie se preocupó de saber dónde estaban los muchachos, los menores Elwyn Crocker Jr., y su hermana Mary. El primero, que ahora tendría 16 años, llevaba desaparecido ¡desde 2016!, mientras que la desaparición de la segunda no se conoció hasta hace unos meses, cuando alguien –que ha permanecido en el anonimato– decidió interponer una denuncia. Ni aun con esas se siguió la pista al susodicho. Una vez más quiso la casualidad –o el destino– que se descubrieran estos espeluznantes hechos. Un vecino llamó a los policías porque se estaba produciendo una pelea de perros Pitbull en el domicilio de Crocker. Antes de acudir, descubrieron que el propietario había sido denunciado previamente por la División de Servicios para Familias y Niños. Entonces inicaron las pesquisas: se personaron en el domicilio y tras preguntar
dónde estaba su hija, Crocker dijo que se había ido a vivir con su madre, pero hallaron numerosas incongruencias en sus declaraciones. Ante esta situación, pidieron una orden de registro y pocas horas después las autoridades encontraban en el césped del patio trasero el cuerpo de la pequeña… y el de su hermano. El “Papá Noel de Guyton” será juzgado por ambos crímenes y también por posesión de sustancias estupefacientes. Además, fueron detenidas Elwyn Crocker, de 49 años, la mujer y madrastra de los niños, Candice Crocker, de 33, la madre de ésta, Kim Wright (50), y su novio, Roy Anthony Prater (55) por un asunto que ha conmocionado el condado de Effingham y que su viejo sheriff, Jimmy McDuffie, considera uno de los crímenes más atroces con los que se ha topado en sus 41 años de carrera.
JARDINERO, PAPÁ NOEL, PSYCHOKILLER…
Otro caso similar tuvo lugar a comienzos de 2018, cuando saltaba a los medios que un asesino en serie había trabajado disfrazado del bueno de Santa Claus también en un centro comercial y sólo un poco más al norte, en Canadá. El personaje en cuestión se llamaba Bruce McArthur, tenía entonces 66 años y en la propiedad que poseía en Toronto las autoridades desenterraron los cadáveres de varias personas. Una auténtica casa de los horrores a lo Ed Gein. Todo ello mientras el menda se ataviaba con la barba postiza y el rollizo traje rojo.
McArthur, detenido el 18 de enero de 2018, descuartizaba a sus víctimas y escondía sus restos en macetas, lo que hizo sospechar a las fuerzas de seguridad que podría haber más cuerpos. Se investigaron hasta 30 propiedades donde el jardinero había trabajado los últimos años. La policía se incautó de otras doce macetas similares a las que escondían los esqueletos de varias personas.
Todas las víctimas eran varones y homosexuales. En un primer momento, McArthur fue detenido por las muertes de Selim Esen, de 44 años, y Andrew Kinsman, de 49, pero pronto se sumaron tres nuevos crímenes: el de Majeed Kayhan, de 58 años, Soroush Mahmudi, de 50, y Dean Lisowick, de 47. El asunto despertó fuertes críticas contra los cuerpos policiales, debido a que durante mucho tiempo no se investigó la desaparición de estas personas que frecuentaban el ambiente homosexual de Toronto.
El arresto del asesino sólo se llevó a cabo después de que activistas de la comunidad gay de la ciudad canadiense realizasen una campaña para presionar a las autoridades a investigar a fondo las desapariciones de los últimos años. Ahora se le juzgará por al menos ocho crímenes. Sucesos que han enturbiado las últimas Navidades, no tan dulces como nos las venden en televisión. De hecho, y es una estadística, en estas fiestas “se mata más”, algo en lo que influyen las reuniones familiares y el alcohol. Estremecedor.