La Razón (Madrid) - Especiales
El gran jefe en el banquillo
ElEl «Rusiagate» consumió la mitad del mandato de Donald Trump y el «impeachment» amenaza con devorar el resto. Del primero salió entero, por más que el informe del inspector general del Departamento de Estado haya descartado todas las teorías de la conspiración al gusto del presidente. Del «impeachment», en cambio, obtendrá al menos el estigma indeleble de ser uno de los tres únicos presidentes de EE UU objeto de juicio político. En su caso tras realizar una inquietante llamada al presidente de Ucrania para pedirle, en nombre de la lucha contra la corrupción, que pusiera a la Fiscalía a investigar a Hunter Biden, hijo de su principal rival político, Joe Biden. Los cargos que deberán votarse en el Senado son obstrucción a las investigaciones del Congreso y abuso de poder. De fondo, un escenario en el que un presidente de EE UU podría haber sugerido paralizar la ayuda militar y económica a un país invadido por Rusia. Lo curioso es que al final de la historia el gran perjudicado está siendo Joe Biden, que tiene difícil maquillar el inquietante efecto que provoca contemplar a su hijo, mientras él ejercía de vicepresidente con Obama, en el consejo de administración de empresas energéticas de dudosa reputación y, encima, en países desesperadamente necesitados de la protección de EE UU. Ni que decir tiene que la mayoría republicana del Senado tumbará el «impeachment» y Trump podría encarar 2020 enfrentado a unos rivales mucho más viscerales que el viejo Biden. El juicio futuro de los historiadores no le interesa a nadie y está por ver que los moderados no elijan al pirómano conocido antes que a un Bernie Sanders o una Elizabeth Warren.
24 - 09 - 19 Comienza el juicio político a Donald Trump, el tercero en la historia de EE UU a un presidente