La Razón (Madrid) - Especiales
Guerra del taxi: continuará
LaLa irrupción de plataformas como Uber y Cabify ha puesto patas arriba al sector del transporte urbano de viajeros. El taxi ha tratado de defender con uñas y dientes su territorio y en medio de la trifulca entre unos y otros, el Ministerio de Fomento adoptó en 2018 la decisión de pasar la patata caliente a las comunidades autónomas y que sean los gobiernos regionales los que legislen sobre la materia. Si en un plazo de tres años no lo hacen, los vehículos VTC dejarán de operar en las ciudades y sólo tendrán permiso para realizar servicios interurbanos.
Pero lo que Fomento creía una solución se convirtió en un problema cuando en Cataluña el taxi exigió que se impusiera un periodo de precontratación de los VTC de una hora, lo que motivó a principios de año fuertes protestas del sector en Barcelona y en Madrid, donde los taxistas también reclamaron la precontratación. Al final, la Generalitat rebajó el tiempo a quince minutos, lo que motivó la marcha de Uber y Cabify –que después volvió– de Cataluña. Otras comunidades como el País Vasco, Valencia o Aragón, también fijaron tiempos de precontratación.
Aunque las aguas parecían haber vuelto entonces a su cauce, la Justicia tumbó en julio la precontratación de una hora que estableció en mayo el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) al amparo de la normativa autonómica. El taxi recurrió la decisión. Y en Madrid, mientras tanto, el sector no ha dicho su última palabra a la espera de ver lo que hace el Ejecutivo regional.
19 - 01 - 19 Un grupo de taxistas de Barcelona juega a las cartas en plena huelga