La Razón (Madrid) - Especiales
Impulsar un futuro circular
LasLas instituciones europeas trabajan desde hace varios años en materia de Economía Circular con el objetivo de reducir anualmente las emisiones contaminantes entre un 2% y un 4%, generando ahorros netos en toda la UE de hasta 600.000 millones de euros y un aumento anual del volumen de negocio de hasta el 8%. Un reto ambicioso, pero por el que apuestan cada vez más empresas, organizaciones y ciudadanos.
El año 2019 ha sido un año importante en la evolución de la Economía Circular, en el que se han dado pasos significativos hacia un nuevo modelo que se ha convertido en imprescindible para reducir la presión sobre el medio ambiente, garantizar el suministro de materias primas y favorecer la competitividad, la innovación, el crecimiento y el empleo.
A nivel político y legislativo este nuevo paradigma está más presente que nunca debido a la necesidad de luchar contra la sobreexplotación de los recursos naturales y mejorar la eficiencia y durabilidad de los productos. Y es que, la Economía Circular es una de las herramientas más poderosas para combatir la crisis ambiental actual, el desafío más urgente que debemos abordar, y una prioridad en las agendas políticas y la hoja de ruta de las Administraciones públicas, tanto nacionales como europeas e internacionales.
Durante la presentación de las prioridades del próximo periodo legislativo (2019-2024), la nueva Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció un ambicioso «Programa Verde» en el que se incluye la inversión en innovación e investigación, y el rediseño de la economía y la política industrial que permita a Europa «ser líder mundial en Economía Circular y tecnologías limpias». Un nuevo Plan de Acción sobre Economía Circular dirigido a los sectores de mayor impacto, como la construcción, el textil o la movilidad.
SIGAUS trabaja desde 2007 impulsando un sistema de gestión del aceite industrial usado eficiente y seguro. No sólo para evitar su impacto ambiental, sino para devolver al mercado nuevos productos o energía procedente de los lubricantes que llegaron al final de su vida útil.
Gracias a ello, en los últimos 12 años se han regenerado más de 1,1 millones de toneladas de aceites usados, devolviendo al mercado más de 760.000 toneladas de producto, con un importantísimo ahorro de materias primas, y también de emisiones contaminantes: más de 3,4 millones de toneladas de CO2 desde el nacimiento de SIGAUS.