La Razón (Madrid) - Especiales
Cercanía al paciente, compromiso, honestidad y conocimiento
Cuenta con más de 30 años de experiencia a sus espaldas. La clave del éxito del Dr. Manuel José de la Torre es el trabajo en equipo, la pasión por la medicina y la entrega al enfermo porque «lo nuestro no es un trabajo, es una dedicación»
DDirigeDDirige la Unidad Multidisciplinar de Neurocirugía especializada en el Diagnóstico y Tratamiento de patologías de Columna del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo (Madrid). La familia De La Torre está muy unida al mundo de la sanidad. Padre, hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de médicos, lleva impreso en su ADN la apuesta por la investigación y el desarrollo y la última tecnología, y la ambición de contar siempre con las mejores instalaciones. instalaciones. Pero no solo es fundamental la capacitación técnica. Para él, lo que convierte a un médico en un excelente profesional es el compromiso y el trato humano con el paciente
Hace 26 años creó un grupo médico y de profesionales de la salud independiente, multidisciplinar y capaz de aportar un valor diferencial al paciente. Pero no solo ha querido rodearse de los mejores expertos, sino que también ha buscado un equipo con el que compartiera sus mismos valores personales y profesionales: la búsqueda de la excelencia, la priorización de la calidad asistencial y el trato humano al paciente. La clave de su éxito es el trabajo en equipo, la pasión por la medicina y el compromiso con el paciente porque «lo nuestro no es un trabajo, es una dedicación», suele decir. Gracias a esta filosofía, hoy Equipo de la Torre, especializado en Neurocirugía y Salud Bucodental principalmente, tiene la independencia necesaria para afrontar los retos que exige mantenerse a la vanguardia mundial en el complejo mundo de esta especialidad.
El Dr. De la Torre es toda una referencia a nivel nacional. Prueba de ello es el «orgullo» que siente de su servicio como neurocirujano de la Casa de su Majestad el Rey. En 2013 fue el encargado de intervenir a Don Juan Carlos de una hernia discal. Pero la comunidad internacional también reconoce su prestigio y su gran labor en el mundo de la medicina, ya que su equipo y él reciben pacientes de todas partes del mundo, algunos de ellos con complicaciones muy severas.
Los que le conocen bien y trabajan con él, como su hijo, el Dr. Manuel V. de la Torre, director Clínico y gerente de la Unidad Avanzada de Salud Bucodental Equipo De la Torre, afirman que les aporta el componente humano que, a veces, le falta a la sanidad, y que lleva por bandera la esencia de la profesión, la vocación. «Lo que hago es seguir su ejemplo», explica De la Torre hijo, «estar involucrado con el paciente y hacer que se sienta querido. Ver la medicina no como un trabajo, sino como una dedicación en la que tienes que tener un afán de mejora continua. Eso es lo que hace que cada día quieras seguir aprendiendo». Asumir la enorme responsabilidad de mejorar la vida de alguien que confía plenamente en ti, soportar la presión de hacerlo bien y poner al paciente por encima de todo son algunos de los compromisos que transmite el Dr. Manuel J. de la Torre.
«Sabemos que ser una empresa familiar, cien por cien capital español, en un mundo de gigantes como es el actual del sector de la salud, puede parecer desafiante o, incluso, ingenuo, pero el tiempo nos ha dado la razón», explica De la Torre. Ha logrado reunir a un grupo de médicos totalmente independiente que trabaja en centros de grandes grupos de salud, pero no para ellos. Esto les ha ido permitiendo apostar por una estrategia de reinversión en mejoras de equipo y tecnología, al margen de la situación económica del país y de la política de los distintos grandes grupos y entidades sanitarias.
De la Torre está muy orgulloso de que el 80% de sus nuevos pacientes, tanto de neurocirugía como de la unidad dental, vienen referidos por otros pacientes. «Solamente aquellos que nos dedicamos a la sanidad sabemos que esto únicamente es posible si somos verdad, si estamos comprometidos con el conocimiento y con nuestros pacientes», apostilla.
El equipo que encabeza el doctor recibe pacientes de todas partes del mundo, algunos de ellos con complicaciones muy severas