La Razón (Madrid) - Especiales
Un «escultor» de cuerpos
Eduardo Forcada asegura que los procedimientos más frecuentes en estética corporal son la lipoescultura, la abdominoplastia, la cirugía mamaria, así como la que se realiza para combatir las secuelas de obesidad mórbida
LLaLLa cirugía plástica se encarga de cambiar o reconstruir la forma o función del cuerpo, ya sea por motivos funcionales o estéticos. Y el doctor Eduardo Forcada está considerado uno de los mejores cirujanos de España, por lo que el diario LA RAZÓN le ha distinguido con el Premio Médico del Año en Cirugía Plástica Corporal.
Realiza en torno a 500 intervenciones quirúrgicas al año y tiene experiencia en todo tipo de cirugía estética mamaria. Tal y como se la conoce hoy en día, la cirugía plástica nace y se desarrolla a raíz de la Primera y Segunda Guerra Mundial para tratar la secuelas de los heridos. El doctor Forcada relata que la cirugía poco a poco se va dividiendo en regiones anatómicas, de las que surgen la neurocirugía, la cirugía torácica o la cirugía de aparato digestivo. «La traumatología se centra en los huesos. La ginecología y urología, en los aparatos genitourinarios… Pero quedaba mucha patología que afectaba a las partes blandas de zonas muy variadas. De este modo nació la cirugía plástica como especialidad quirúrgica», añade.
Una especialidad que, según explica, trata patologías de lo más variopintas: en la región craneofacial para combatir las secuelas de tumores, accidentes o malformaciones congénitas; en las manos y miembros superiores; para reconstruir un miembro inferior; para tratar importantes quemaduras; para cambiar de sexo, y un largo etcétera.
En cualquier caso, a lo que el doctor Forcada se dedica es a la cirugía plástica estética y, en concreto, a la corporal, aunque también a la estética facial. En este sentido, los procedimientos más frecuentes son la lipoescultura, la abdominoplastia, la cirugía mamaria estética y la cirugía de secuelas de obesidad mórbida.
Ahora bien, ¿cuáles son los principales avances que se han logrado? Asegura que, en la última década, la cirugía plástica corporal ha cambiado mucho más que la estética facial, gracias sobre todo al boom de la mamaria estética. «Los implantes mamarios están cambiando y mejorando constantemente para minimizar riesgos y prolongar su durabilidad. La posibilidad de aumentar el tamaño del pecho sin apenas dejar cicatrices, ya sea porque son diminutas o porque somos capaces de esconderlas en la axila, sumado a nuevos implantes con un tacto casi indiferenciable de un pecho natural hace que los resultados hoy en día no tengan nada que ver con ese aspecto de pecho operado que temen muchas mujeres. Además, tenemos la opción de infiltrar grasa en el pecho, lo que nos permite suavizar los bordes de los implantes de tal manera que no se noten al tacto», detalla.
Pero si algo ha cambiado en los últimos 10 o 15 años ha sido la liposucción o lipoescultura. Por un lado, revela el doctor Forcada, la liposucción de alta definición permite conseguir resultados de definición muscular extraordinarios, basándose en el principio de esculpir el cuerpo creando luces y sombras, dejando más volumen de grasa donde se hallan los músculos y menos en las zonas tendinosas. Por otro, agrega, la tecnología ofrece mejores métodos de liposucción. Se refiere a la liposucción Vaser, que permite mejorar la retracción de la piel y el postoperatorio; a la radiofrecuencia corporal como el Renuvion, o al sistema de cánulas de Microaire…
Opina que quizás las nuevas tecnologías transformen la manera de elevar el pecho o de corregir el faldón abdominal después de un embarazo, disminuyendo las cicatrices. «Los resultados de las abdominoplastias mejoren y permitan obtener resultados más definidos. Tal vez encontremos por fin un tipo de implante que no tenga riesgo de rechazo ni de rotura», apostilla.
El doctor tiene una extensa formación en cirugía estética facial, en torno a la que participa anualmente en congresos internacionales de la especialidad. Pertenece a la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética y es miembro de la International Society of Aesthetic Plastic Surgery y de la Asociación Española de Cirugía Estética y Plástica.
Realizó su formación como cirujano plástico en el Hospital Doce de Octubre de Madrid y la completó en el NYU Langone Hospital de Nueva York. Ya a finales de 2010 fundó la Clínica Forcada y, desde entonces, se dedica por completo a la práctica privada, más allá de haber sido autor de artículos en revistas científicas y de haber impartido conferencias por medio mundo.