La Razón (Madrid) - Especiales
Más de un siglo de experiencia
Nacida en 1905 en un guardamuebles de Madrid, Gil Stauffer cuenta en la actualidad con un reconocido prestigio tanto en España como en el extranjero. Ello no le impide estar en constante evolución y aprendizaje
CuandoCuando una empresa lleva 115 años manteniendo la confianza de sus clientes, uno se pregunta cuál es el secreto de la eterna juventud. En el caso de la compañía de mudanzas y almacenaje Gil Stauffer, la clave para prolongar su presencia en el sector de la mudanza y el almacenaje más allá del siglo de vida es «ofrecer una buena atención al cliente y un servicio de calidad», explica Charo Álvaro, directora de Comunicación y Marketing de la firma. En concreto, esta compañía ha trabajado durante toda su historia para estar en un continuo proceso de renovación, «diversificando líneas de negocio en función de los requerimientos del mercado y acometiendo una constante actualización respecto a los retos que se presentan, como por ejemplo, la tan actual digitalización», añade.
Su extensa experiencia, la calidad de sus servicios y el alcance internacional, convierten a Gil Stauffer en la Mejor Empresa de Mudanzas y Almacenaje. Para la compañía es un «honor y un auténtico placer» recibir este reconocimiento por parte de LA RAZÓN. Este premio ratifica que sus servicios cumplen el objetivo de «intentar siempre ayudar a nuestros clientes», confiesa Álvaro.
DE ABUELOS A NIETOS
Son muchas las generaciones de clientes que han utilizado los servicios de la empresa líder del sector, «lo que significa que los actuales usuarios de nuestros servicios son hijos, nietos o incluso bisnietos de anteriores clientes que siguen premiándonos con su fidelidad», comenta la directora de Comunicación y Marketing. Por otro lado, cuentan con delegaciones en las principales ciudades españolas y también en las islas Canarias y Baleares, lo que se traduce en ofrecer estándares de calidad uniformes en toda su red y también precios competitivos.
La marca nació en 1905 con el establecimiento de un pequeño guardamuebles en el centro de Madrid. Gracias a su fuerte compromiso con el conocimiento permanente de la evolución del mercado ha logrado diversificar su oferta hasta convertirse en una empresa de servicios integrales de mudanzas. En la actualidad, realizan traslados desde o hasta cualquier punto del mundo y están certificados por las asociaciones internacionales más importantes. Tal es la confianza de los clientes en Gil Stauffer que esta empresa oferta, además, un servicio servicio de transporte de obras de arte y montaje de exposiciones. Sin embargo, lo que también les diferencia de la competencia son sus servicios de almacenaje, más ligados a las raíces de la firma. Ofrecen líneas de custodia documental, almacenaje en contenedores, en estanterías, trasteros para particulares y empresas e, incluso, almacenaje de vehículos.
La pandemia ha sido un duro golpe, reconoce Álvaro, sobre todo en las mudanzas internacionales. «Hemos tenido muchas barreras para poder finalizar servicios que ya estaban en marcha, pero tenemos la suerte de que Gil Stauffer es una marca que inspira mucha confianza y los clientes han seguido demandando nuestros servicios», explica la directiva. A pesar de las adversidades, la firma prefiere pensar en positivo y «mirar hacia adelante con esperanza en la creencia de que, si todos trabajamos y consumimos, lograremos dinamizar la economía de nuevo».
En esa recuperación, renovar la confianza de los clientes es un aspecto clave. Para ello, la marca ha adoptado todas las medidas higiénicas recomendadas por las autoridades sanitarias y ha optado por la fórmula del teletrabajo para su personal de oficina.
Sin embargo, en una empresa de mudanzas y almacenaje de las dimensiones de Gil Stauffer, el transporte no lo es todo. Desde sus casas, los trabajadores contestan pacientemente a todas las dudas que les pueden plantear los clientes. Les explican que toman todas las precauciones y que el personal de movimiento va provisto de mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico; que los vehículos se desinfectan diariamente con ozono y, en definitiva, adoptan el resto de medidas que hay que tomar como prevención, así como cualquier otro detalle que necesiten aclarar. «Nuestro equipo, tanto de oficina como de movimiento, es una piedra angular en la recuperación de la confianza», insiste Charo Álvaro.