La Razón (Madrid) - Especiales
El futuro de la agricultura está en el Big Data
Corteva Agriscience es la única compañía 100% agrícola cotizada en bolsa en el mundo. Sus proyectos se centran en hacer más sostenible el sector agrícola, optimizando recursos y productividad y mejorando su competitividad
ParaPara garantizar la superviencia y fortaleza del sector agrícola, el campo español necesita precios justos y tener las mismas herramientas para poder competir en un mundo cada vez más global. Pese a que sus reclamaciones han quedado a un lado durante la cuarentena, Manuel Melgarejo, presidente de Corteva Agriscience para España y Portugal, quiso dedicarles unas palabras de agradecimiento que desencadenaron un aplauso unánime entre los asistentes a la entrega de premios. Dentro de ese marco legislativo que reclaman los agricultores, Corteva, empresa premiada por ofrecer las mejores mejores soluciones para el sector, subraya que también debe haber espacio para la innovación. «Vamos hacia una agricultura en la que se integre cada vez más la tecnología y la digitalización. Una agricultura de precisión que permita una mejor toma de decisiones, mejor análisis y optimización de los ‘inputs’. Aquí es donde entra el Big Data y el análisis de toda la información asociada. Esto nos permitirá optimizar el uso de agua, de abonado y de tratamientos», explica Melgarejo. Esta compañía, que hace apenas dos semanas celebró su primer aniversario, está consiguiendo además que la evolución hacia un modelo agrícola mejorado no suponga un quebradero de cabeza para los agricultores.
La ambición es su bandera. En apenas un año, Corteva Agriscience ha desarrollado en paralelo numerosas iniciativas a nivel de productos, de innovación, de formación y de compromiso con la sociedad. Con tan solo uno año de vida, pero con la herencia de más de cien años de historia, se trata de la única compañía cotizada en bolsa 100% agrícola. Y la envergadura de sus proyectos está a la altura. «Nos organizamos en tres áreas. Una es la plataforma de protección de cultivos, otra es la plataforma de semillas y la tercera es la agricultura digital. Nuestro objetivo es conseguir una agricultura más sostenible y tanto en España como a nivel mundial estamos trabajando en ello», cuenta su presidente.
Estas iniciativas hunden sus raíces en la misma tierra que cultivan los agricultores. Melgarejo explica a LA RAZÓN que están «lanzando semillas resistentes a la sequía, que se adaptan mucho mejor al cambio climático, conocidas como Aquamax». Desde el punto de vista medioambiental, también comercializan variedades de alta digestividad y nutrientes para el ganado con las que reducir las emisiones de metano. En esta línea están «desarrollando un producto para el mejor aprovechamiento del abonado», así como el mayor insecticida biológico del mundo, añade el presidente de Corteva Agriscience España.
Tampoco se olvidan del asesoramiento y la formación a los agricultores, recalca Melgarejo: «A través de nuestro servicio agronómico, estamos asesorando a los agricultores en el mejor uso de los recursos, como el agua, utilizando tecnología de drones y de satélites, así como análisis de Big Data, para cruzar datos y hacer recomendaciones mucho más precisas. En el ámbito formativo, también hemos firmado la Cátedra Corteva, unos acuerdos con la Universidad de Sevilla, la de Lérida y la de Montes en Madrid para que se forme a las nuevas generaciones en todos estos aspectos», añade. El empoderamiento de las mujeres en el mundo rural también tiene cabida. A través del programa TalentA, Corteva Agriscience les brinda apoyo económico y formativo para que emprendan. Manuel Melgarejo está especialmente orgulloso de las «Corteva Cocos de Sevilla», equipo de rugby femenino al que patrocina la compañía, que por primera vez en su historia ha ganado la liga nacional femenina.
Coincidiendo con el primer aniversario, Corteva ha presentado la campaña «Juntos por un mundo mejor». Se trata de un programa a diez años con cuatro pilares: los agricultores, la tierra, la sociedad y la producción sostenible. Entre sus objetivos a conseguir, Melgarejo destaca la intención de formar a 25 millones de agricultores en todo el mundo; mejorar la productividad de 500 millones de agricultores; aumentar el rendimiento de los cultivos; optimar los recursos hídricos y aumentar la biodiversidad en al menos 10 millones de hectáreas. El futuro será sostenible.