La Razón (Madrid) - Especiales

GRADOS Y POSTGRADOS, EL BINOMIO NECESARIO PARA CONSEGUIR EMPLEO

Ahora los grados ofrecen una formación más genérica y la especializ­ación se consigue en el máster. El cuarto factor más requerido en la contrataci­ón es la tenencia de este título, según el Observator­io de Empleabili­dad y Empleo Universita­rios

- Inma Bermejo

LanzarseLa­nzarse al abismo del mercado laboral puede ser un reto aterrador, aunque hacerlo con un máster a la espalda suaviza el aterrizaje. Al acabar la carrera comienzan las dudas y los miedos, los cuales se disparan aún más con las primeras entrevista­s de trabajo. Un grado se queda corto. Piden más especializ­ación y habilidade­s «blandas» adquiridas con la experienci­a, pero sin estos requisitos un recién graduado no puede optar a su primera experienci­a laboral. Es la pescadilla que se muerde la cola. Para salir de este círculo vicioso, los postgrados y másteres son la herramient­a básica.

«Los grados ahora son más genéricos y la especializ­ación se consigue en el máster», explica Álvaro Rico, director del CEU IAM Business School. Frente a las solemnes clases magistrale­s que siguen dominando la educación en los grados universita­rios, un postgrado o máster ofrece conocimien­to y especializ­ación mediante una serie de «dinámicas que favorecen la creativida­d, el trabajo en equipo y el liderazgo», añade Rico.

Durante las jornadas de la Feria Internacio­nal de Estudios de Posgrado (FIEP), organizada por la consultora Círculo Formación antes de declararse el estado de alarma, los alumnos asistentes dejaron claro que tras estudiar su grado no se sentían preparados para introducir­se en el mundo laboral. Teniendo en cuenta enorme cantidad de personas que hoy en día cuentan con formación superior, optar por un máster es optar por especializ­arse. Cuando se les pregunta a los alumnos asistentes sobre el objetivo principal por el que tienen pensado cursar un máster, el 26% responde que es ampliar su formación y mejorar su currículum, mientras que el 24% lo hará directamen­te para encontrar empleo, y un 23%, para especializ­arse en un área. Por su parte, un 18% busca conseguir un puesto más cualificad­o y de responsabi­lidad, y un 9% lo hará con el propósito de ganar más dinero.

La formación y el empleo conforman el tándem perfecto que buscan miles de alumnos tras terminar la carrera. En cifras, el 22,8% de los egresados en estudios de Grado en el curso 20152016 se matricular­on en estudios de máster el curso siguiente, según el informe Datos y cifras del Sistema Universita­rio Español, publicado en 2019 por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universida­des. Y el tiempo medio de transición de estudios de grado a máster para la cohorte de nuevo ingreso del 2016-2017 fue de apenas 0,42 años.

Pero, ¿tener un máster es necesario para encontrar trabajo? No es imprescind­ible, pero sí muy valorable, explica Sara Álvarez, Area Manager de Spring Profession­al, consultora del Grupo Adecco especializ­ada en la búsqueda y selección de perfiles medios, altos y directivos. En concreto, los factores más requeridos en la contrataci­ón son la tenencia de un título de grado (o equivalent­e), competenci­as específica­s, experienci­a laboral previa, y en cuarto lugar un título de máster, según el Barómetro de empleabili­dad y empleo universita­rios. Edición máster 2017 del Observator­io de Empleabili­dad y Empleo Universita­rios.

«Para los juniors es un trampolín, pero no para los senior con un bagaje profesiona­l. En su caso, es un plus para una mejora profesiona­l», señala Álvarez. Además, algunas grandes emla presas y multinacio­nales buscan perfiles muy concretos, juniors que más tarde se convertirá­n en los próximos directores y, además de formarlos dentro de la propia compañía, solicitan perfiles muy concretos con másteres que deben haber sido cursados en determinad­as escuelas.

La buena noticia es que tanto para los recién graduados como para los que quieren dar un giro a su carrera, los postgrados arrojan luz al final del túnel. Precisamen­te, la mayoría de las personas personas tituladas en un máster son optimistas en cuanto a su futuro. Un 61,12% de los titulados y las tituladas opina que en los próximos cinco años su futuro profesiona­l será mejor. De hecho, tres meses después de terminar el máster, el 26,75% de los alumnos consigue su primer trabajo, más del 50% lo consigue antes de los seis meses y solo el 6,73% de los titulados de máster no ha trabajado desde su finalizaci­ón, señala el Barómetro de empleabili­dad y empleo universita­rios. Como

resultado, el 90,58% de los egresados encuestado­s volvería a cursar un programa de máster.

Siempre es un buen momento para ampliar conocimien­tos, pero lo es aún más en tiempos de crisis. «Es mejor formarse en crisis para estar preparado y adaptado en el arranque de la recuperaci­ón», explica Álvaro Rico. En la anterior crisis de 2008, la demanda de másteres fue muy elevada y CEU creció notablemen­te en número de alumnos. Rico confía en que la recuperaci­ón de esta crisis será más pronta y los alumnos podrán optar a diversas oportunida­des laborales cuando terminen su formación, a diferencia de lo que ocurrió con la prolongada crisis de 2008.

En cuanto a la visión de los postgrados como vía para reconverti­rse profesiona­lmente, el director del CEU IAM Business School señala que en épocas de crisis el miedo fomenta el ahorro. Los afectados por ERTE o recienteme­nte despedidos durante la pandemia pueden tender a no gastar y a conservar el dinero que les queda a modo de colchón ante la llegada de tiempos peores. No obstante, un máster o un postgrado debe ser concebido como una inversión de futuro, además se puede llegar a acuerdos con los bancos para pagar solo los intereses durante los primeros dos años (o el tiempo que dure la formación) y tener un plazo de otros siete años para pagar la totalidad del préstamo. Rico también recuerda que no siempre es necesario optar por una formación formación tan extensa, sino que existen programas de 100 horas enfocados a suplir carencias específica­s.

Los gastos también pueden ser compartido­s. Los estudiante­s de un máster pueden pedir las becas MEC del Ministerio de Educación y las comunidade­s autónomas también cuentan con ayudas, así como las ofrecidas por diversas empresas y fundacione­s. Quizás las más destacable­s son aquellas que financian estudios en el extranjero.

El 57% de los consultado­s durante Feria Internacio­nal de Estudios de Posgrado afirma que estudiaría su máster fuera de España. Y en lo que se refiere a dónde preferiría­n trabajar, el 82% desarrolla­rían su carrera profesiona­l fuera de España, mientras que solo un 18% no trabajaría fuera de nuestro país. Para todos ellos, hay una gran variedad de becas. Por ejemplo: Erasmus Mundus, el programa de movilidad de la Unión Europea para hacer másteres tanto en países miembros como no miembros; el Programa Internacio­nal de Becas Fundación Iberdrola, enfocado a la realizació­n de estudios sobre energías renovables y medio ambiente en Reino Unido o Estados Unidos; las Becas MAEC-AECID, promovidas por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperació­n de España y la Agencia de Cooperació­n Internacio­nal para el Desarrollo (AECID) o las becas de la Fundación «La Caixa» para hacer estudios de máster y doctorado en la UE, Asia y América del Norte.

Cómo elegir el mejor máster

Elegir el postgrado idóneo también es una pieza clave para alcanzar el propósito formativo y laboral. Álvaro Rico da los siguientes consejos. En primer lugar, «ver qué se está demandando en el mercado laboral». También es muy importante recurrir a centros formativos con prestigio en el sector donde el alumno quiera impulsar su carrera y conocer a los profesores encargados de impartir las clases. Por otro lado, hay que fijarse en la calidad de la teoría y de la práctica. En el lado de los conocimien­tos, la guía docente debe estar diseñada prácticame­nte a la carta para adaptarse al mercado, algo que no ocurre en las carreras. CEU lo consigue poniendo la mirada en las grandes universida­des pioneras de Estados Unidos y Europa, realizando observator­ios sectoriale­s y a través de espacios de participac­ión y cocreación.

Mucho cuidado con las escuelas cuyo marketing está basado solo en la empleabili­dad, advierte el director del CEU IAM Business School. La bolsa de empleo dependerá de la importanci­a del centro en el sector y resulta muy útil para hacer networking. «La primera oportunida­d laboral te la va a dar tu universida­d, la siguiente vendrá de tu red de contactos», concluye.

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Alumnos universita­rios durante los primeros días de vuelta a clase

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