La Razón (Madrid) - Especiales
LAS «FLIPPED CLASSROOMS» Y EL APRENDIZAJE EN STREAMING
Las universidades han actualizado sus plataformas para adaptarse al curso 20-21, el primero de la era del Covid-19, en el cual los modelos virtuales conviven con las formas presenciales
ElEl curso universitario empieza y lo hace sumido en la incertidumbre de la segunda ola de la pandemia. Los centros llevan recorriendo un camino, el de la formación digital, desde que empezara el confinamiento. Están añadiendo clases por streaming, herramientas online, big data, inteligencia artificial y hasta cambiando la manera de enseñar. La formación personalizada es la base de esta transformación de la educación y «el alumno se coloca en el centro de su aprendizaje», afirma María Ángeles Fernández, vicerrectora de la Universidad Camilo José Cela.Todo sin renunciar al formato presencial, sobre todo en aquellas áreas eminentemente prácticas y de laboratorio.
Los centros contarán con aulas espejo para limitar el aforo, muchas de ellas dotadas con cámaras para que se pueda asistir desde casa si algún alumno tiene que guardar cuarentena.
Además, se tomará la temperatura al entrar, se instalarán mamparas y se cumplirán todas las medidas de seguridad habituales en sitios cerrados. «La gran mayoría de nuestros grados eran presenciales. Este nuevo curso 2020-201 vamos a combinar los dos formatos en un modelo híbrido. Hay algunas materias del área de Salud que seguirán siendo 100% presenciales. Para el resto, el 75% de las horas serán en aula y otro 25% será contenido virtualizado», explica la vicerrectora.
La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) es la institución pública decana en formación online. Lleva casi 50 años ofreciendo sus grados y másteres a alumnos de todo el mundo. Y, aunque no les pilla de nuevas, sí han necesitado organizarse para los exámenes. Solo en la última convocatoria justo antes del confinamiento, se hicieron 200.000 pruebas presenciales en los 61 centros de España más los del extranjero. Todos el mismo día y a la misma hora. Para poder hacerlo online, uno de sus centros tecnológicos ha diseñado una herramienta digital. En ella el alumno se registra y accede a un examen personalizado y único «que permite que incluso haya dos personas en la misma casa haciendo la prueba de una misma asignatura», explica Ricardo Mairla Usón, catedrático de la UNED. Este sistema ha permitido hacer online 188.000 exámenes en junio y casi otros tantos en septiembre. El éxito ha sido tal que se está instalando la misma tecnología en diferentes administraciones públicas para oposiciones o la EvAU.
Las universidades han actualizado sus plataformas para hacer tutorías en streaming y añadido herramientas para que los alumnos tenga más facilidades a la hora de seguir el curso. Incluso a la hora de defender tesis y hacer prácticas en empresas. Además, se está haciendo hueco otra forma de enseñar, porque no es lo mismo conquistar la atención de una audiencia que está in situ, que de los que asisten desde sus casas y a través de una pantalla. «Contamos con un método (flipped classroom o aulas invertidas) para hacer la clase más dinámica y más práctica que las de tipo clase magistral de antes, donde profesor era el protagonista. En la plataforma online se sube contenido para que el alumno se prepare un tema y durante la hora de clase se resuelven casos prácticos por ejemplo. Incluso contamos con simuladores», afirman desde la Camilo José Cela. Otra solución es la que van a empezar a aplicar este año en el CEU: lo que ellos llaman la presencia digital interactiva. «Una de las claves de este modelo de presencialidad doble. Hemos apostado por una tecnología multicámara que permite desarrollar sesiones interactivas con los estudiantes que están en el aula y también con los que participan en directo desde casa. El estudiante que está en casa puede, desde cualquier dispositivo electrónico, estar en clase y seguir la sesión desde un ángulo que le permite ver a sus compañeros o dirigirse al profesor. Además, puede integrarse en grupos de trabajo, para resolución de casos o retos, con los estudiantes que están presentes en el aula», explican desde el CEU. Resumiendo, se reducen los tiempos de ser alumno pasivo y aumentan los de interactuar, pensar y participar, dicen desde esta Universidad.
herramientas
Parece que los alumnos han recibido bien la transformación al modelo digital. Sólo en la UNED las primeras semanas de pandemia registraron un aumento del trafico online de hasta un 350%. En la Camilo José Cela, incluso han visto cómo ha aumentado la presencialidad a las clases. «Los ratios de asistencia a clases de las 9:00 han sido mayores, quizá porque les resulte más cómodo que el traslado hasta el campus». En cuanto al interés por la salida profesional de quienes se incorporan a la enseñanza superior, las materias relacionadas con Ciencias de la Salud siguen teniendo muy buena acogida. Además, el Covid-19 está despertando la atención hacia el Big Data o la estadística. «La solución es cambiar la formación y buscar sinergias entre materias distantes. Hay que apostar por grados interdisciplinares, donde los conocimientos de humanidades sean complementarios de los tecnológicos. Soy lingüista y ahora estos perfiles trabajan en Inteligencia Artificial, en procesamiento de lenguaje natural», concluye Mairal.
«Los ratios de asistencia a clases de las 9:00 de la mañana han sido mayores, quizá porque les resulte más cómodo que el traslado hasta el campus»