La Razón (Madrid) - Especiales
Aprovechar los recursos naturales: así lo está haciendo Andalucía
La mitad de la energía eléctrica generada en la región ya es renovable
LaLa transición energética persigue fundamentalmente cambiar de un sistema energético que utiliza combustibles fósiles a otro que aproveche los recursos naturales, que son ilimitados y no generan emisiones contaminantes que dañan el medioambiente. La economía global depende de la energía y la dependencia energética –la cantidad de energía que un país necesita importar para abastecerse– no puede desencadenar un déficit que provoque subida de precios y problemas económicos. Entre otras cuestiones, la solución se puede encontrar en la producción de energías renovables.
Andalucía, por su situación geográfica y por su climatología, es un enclave único en Europa que puede y debe aprovechar sus recursos naturales para generar energía solar, eólica o de biomasa. Además, en los últimos años también está empleando todos sus recursos para la producción de hidrógeno verde. Desde el punto de vista económico, España es el segundo país de Europa –después de Francia– que más empleo solicita para el sector de las renovables. Un estudio del grupo de investigación sobre energía Ember considera a España como «un motor clave» en el crecimiento de las energías eólica y solar en la UE. Grecia, Países Bajos y España han producido más de la mitad del crecimiento total de la energía eólica y solar en la UE desde 2019, a pesar de representar solo el 16 por ciento de la demanda eléctrica. En total, España generó el 46 por ciento de su electricidad a partir de las renovables en 2021 y, a pesar de ello, siguió produciendo el 25 por ciento de su electricidad con gas fósil, aunque la cifra es menor al 31 por ciento del año anterior.
Así las cosas, las energías renovables supusieron en 2020 una inversión de 750 millones de euros en Andalucía y más de 51.000 personas trabajan actualmente en sector. Tanto las administraciones públicas como empresas nacionales e internacionales están apostando por la región, por lo que se espera que las energías limpias generen en los próximos 10 años unos 70.000 empleos y una inversión total de más de 25.500 millones de euros.
En este contexto, según los últimos datos publicados por la Agencia Andaluza de la Energía, la mitad de la energía (51,1% de la electricidad) generada en Andalucía durante 2020 tuvo origen renovable, superando por primera vez en la historia a las de origen fósil, tras subir un 12,4% respecto al año anterior.
Siguiendo la tendencia general de consumo energético a nivel mundial, el año 2020 –último periodo analizado– se caracterizó por una importante reducción de la demanda de energía debido a la crisis derivada del Covid-19, más acusada en sectores como transporte e industria, lo que se tradujo en un descenso del 13,4% en términos de energía final (que engloba la demanda en los sectores transporte, industria, primario, servicios y residencial, siendo este último el único que no solo no disminuye sino que crece ligeramente), hasta situarse en 11.774,6 ktep en Andalucía.
Las energías renovables han generado en 2020 15.086,9 GWh de electricidad gracias a una potencia instalada renovable de 8.103,4 MW (de un total de 17.562,6 MW), que representan el 46,1% del total del parque generador andaluz, correspondiendo el resto a ciclos combinados, cogeneración y residuos, bombeo y carbón.
El grado de autoabastecimiento energético en Andalucía ha crecido 2,5 puntos porcentuales hasta situarse en el 21,8%, a pesar de reducirse la producción para consumo interior un 3,8% (148,4 ktep) influenciada por un menor consumo de biomasa a causa de una campaña agrícola menos productiva. Así, las fuentes renovables representaron en 2020 el 99,8% de los recursos propios con los que la comunidad cubre parte de su consumo de energía, correspondiendo el resto al gas natural.
Sostenibilidad
Por otro lado, en materia de sostenbilidad, el Plan de Medio Ambiente de Andalucía 2030 (PMA 2030) tiene el objetivo de definir la política ambiental futura de la Junta de Andalucía apostando por la integración de las principales líneas de actuación en materia ambiental en un solo instrumento. El documento tiene el objetivo de convertirse en la fórmula permanente que permita planificar toda la política medioambiental de Andalucía, en convergencia con la Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible 2030 y con la Agenda 2030 aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 2015.
En el aspecto económico, las actuaciones van encaminadas a crear políticas y acciones para conservar el medio natural e impulsar la sostenibilidad ambiental del modelo de desarrollo socioeconómico andaluz. Asimismo, entre otras actua
ciones, el Plan potenciará el uso sostenible de los recursos naturales,compaginando la conservación de la biodiversidad y el patrimonio natural sin abandonar las poblaciones de su entorno; se están aplicando objetivos climáticos de reducción de emisiones y adaptación para potenciar la mejora de la calidad ambiental; y desde las administraciones promueven la innovación sostenible de la industria y el progreso hacia una economía circular de los diferentes sectores económicos.
Ley de Economía Circular
La Ley de Economía Circular, tras más de un año y medio, ya ha sido aprobada por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. El texto, que se encuentra en tramitación parlamentaria, tiene por objetivo hacer frente a los nuevos retos medioambientales, tecnológicos, económicos y sociales. Entre ellas, destacan las enfocadas al aumento de la vida útil de los productos y el favorecimiento de un uso racional de las materias primas, la reducción del desperdicio alimentario, el «pago por uso», la lucha contra la obsolescencia programada y el desarrollo del «derecho a reparar».
Entre las principales novedades incluidas en la normativa, desde la Junta destacan la creación de un registro público de análisis del ciclo de vida de productos, obras y servicios; el fomento de un uso y consumo responsable, o la reducción de residuos desde la simbiosis industrial y la consideración de subproductos o fin de condición de residuos. Asimismo, la LECA prevé también medidas para la eliminación de trabas burocráticas a las empresas, la sensibilización de la ciudadanía, la formación y la prevención.
El modelo de economía circular en Andalucía se basa en el análisis del ciclo de vida y, por tanto, de la huella ecológica de los productos y servicios, la gestión de los bienes no vendidos, el impulso de la reparación, la lucha contra el desperdicio alimentario y las inversiones estratégicas en materia de economía circular.
Finalmente, en línea con la normativa europea, se aborda la implantación del modelo circular a los llamados «productos clave» definidos en el nuevo Plan de acción de economía circular de la Unión Europea. Esto se realiza mediante acciones para una disminución en el consumo, el uso eficiente, la gestión y tratamiento de los residuos, apostando por la promoción y el desarrollo, especialmente, en lo relativo a la innovación, la simbiosis industrial y los mercados secundarios.
En diez años se podrían generar 70.000 empleos a través una inversión de 25.500 millones de euros
España es el segundo país de Europa que más ofertas de trabajo publica en el sector de las renovables