La Razón (Madrid) - Especiales
Orpea Ibérica Atención personalizada para la tercera edad
Premio a la Labor de atención a la dependencia y cuidado de personas mayores. Opera en más de cincuenta centros y cuenta con más de 8.500 camas
LaLa pandemia ha puesto a las residencias de mayores en el punto de mira. Han sido las que con mayor virulencia han sufrido el azote de la COVID19. Sin embargo, sanitarios y personal se han volcado en muchos de estos centros para proteger a los más ancianos del coronavirus. Es el caso de Orpea Ibérica, que ha combatido y sigue haciéndolo contras las derivantes de un virus que ataca a las personas mayores e inmunodeprimidas con mayor agresividad.
Según Luis Barceló, director de Operaciones de residencias en España, explica a LA RAZÓN, luchar contra la COVID-19 ha sido posible «con mucha vocación de cuidado hacia los residentes, pero también hacia los trabajadores. En Orpea-España se contó desde el principio de la pandemia con suministro y almacenamiento preventivo de equipos de protección que permitió a los profesionales continuar su actividad de manera segura. También se realizó la debida sectorización por áreas de aislamiento, según el plan de contingencia que se estableció, en base a las indicaciones del Ministerio de Sanidad y de las consejerías de Sanidad y Políticas Sociales de las correspondientes comunidades autónomas.
Durante los momentos más complicados, se reforzó el equipo de profesionales dedicados al cuidado y atención de los residentes. Para compensar el intenso trabajo que estaban teniendo que realizar todos los trabajadores, incluido el personal sanitario con el que cuentan nuestras residencias –personal médico y enfermería, entre otros profesionales–, la compañía activó un plan de beneficios sociales y un reconocimiento en forma de retribución extraordinaria.
Salud mental
Otra parte importante fue la salud mental. La crisis puso en jaque el estado psicológico y emocional de residentes y trabajadores. Por tanto, se habilitó un servicio de apoyo psicológico en colaboración con la prestigiosa Clínica López Ibor, con el objetivo de ofrecerles herramientas prácticas para mejorar su estado emocional y estrategias efectivas para afrontar psicológicamente la situación derivada de la COVID-19.
« La comunicación permanente de los familiares con los residentes fue otro de nuestros objetivos», asegura. Conscientes de la importancia de que las personas mayores siguieran manteniendo lazos de unión con sus familiares, se pusieron a su disposición canales de comunicación a través de videollamadas, buzón de mensajes web, etc. Asimismo, se hacían llamadas dirigidas desde el centro a las familias para informarles del estado de salud y bienestar de los mismos, así como de cualquier situación que pudiera surgir.
«En todo momento, hemos dado respuesta a las necesidades que iban surgiendo. Pero, sin duda, el hito más importante fue la vacunación de los residentes y de los trabajadores. La gestión de la vacunación fue un proceso gestionado desde la Administración Pública en coordinación con las residencias, consiguiendo así que los centros se hayan convertido en lugares muy seguros para que las personas mayores puedan vivir».
En la actualidad Orpea Ibérica en España cuenta con un total de 8.500 camas y cerca de mil plazas para centros de día. También operan en medio centenar de centros en España. Además, la empresa cuenta con apartamentos con servicios para mayores más autónomos. Y disponen de un centro especializado en rehabilitación neurológica y traumatológica, con más de 240 plazas (mayores y no mayores): ORPEA Madrid Mirasierra.
«Nuestro objetivo común es ofrecer la mejor atención de calidad a quienes nos confiaron su cuidado. La ética, el respeto a cada persona, su dignidad y sus deseos, son las notas que marcan nuestra cultura empresarial. Nuestra propuesta de valor se centra en dar un servicio integral de atención social y de salud personalizado partiendo de una alta profesionalización y especialización. La sociedad tiene una necesidad creciente de servicios y profesionales en este ámbito, y nosotros contamos con la experiencia y la profesionalización de los servicios para afrontar este reto social. Todo lo anterior, en un marco de responsabilidad social e innovación que nos permite crecer adaptándonos a las necesidades cambiantes del sector», explica Barceló a este periódico.
«La compañía habilitó un servicio de apoyo psicológico y beneficios extraordinarios para sus trabajadores»