La Razón (Madrid) - Especiales
Promega Biotech Ibérica Líderes en investigación y diagnóstico
Premio al Éxito empresarial por su contribución en tiempos de pandemia. Pese a la sobrecarga de trabajo, la empresa sigue impulsando nuevos fármacos
LaLa pandemia ha sido el gran azote sanitario de los últimos dos años. Y empresas como Promega Biotech Ibérica cuentan en la sociedad de hoy en día con un rol indispensable en la lucha contra la COVID-19. Desde la compañía, sirven a los laboratorios de investigación, farmacéuticos y de diagnóstico. Desarrollan kits de pruebas e investigan opciones de tratamiento. Afrontar la pandemia es una de sus prioridades como compañía.
«Promega es uno de los principales productores a nivel mundial de reactivos para realizar la técnica de PCR. Al inicio de la pandemia nos hemos centrado principalmente en escalar nuestra capacidad de producción para ayudar al sistema sanitario a realizar todas las pruebas necesarias. A fecha de hoy estimamos haber suministrado suficientes reactivos para cerca de 1.000 millones de test de PCR de COVID-19. Más adelante, cuando los centros académicos y las empresas farmacéuticas volvieron a la actividad regular después del estado de confinamiento, hemos participado como socio industrial en proyectos encaminados al desarrollo de tratamientos de la COVID 19 , a veces en el marco de proyectos con financiación europea, y como proveedores de componentes para empresas biotecnológicas que los emplean en sus propios procesos de fabricación. Más recientemente nos hemos posicionado con nuestros reactivos en la vigilancia epidemiológica epidemiológica de nuevos brotes de COVID-19 a través del análisis de aguas residuales», explica a LA RAZÓN Gijs Jochems, director general de la compañía.
Promega tiene en la actualidad presencia en otros continentes, además del europeo. En concreto, fuera de Europa tiene presencia con filiales propias en siete países, aparte de Estados Unidos. También han llegado a acuerdos de distribución en un total de 52 países, muchos de ellos en África, siendo Ruanda el más reciente. «No hay que perder de vista que nosotros somos fabricantes de reactivos para investigación y diagnóstico y por lo tanto, para poder desarrollar nuestra actividad necesitamos una infraestructura de laboratorios, que deben estar capacitados para garantizar una adecuada cadena de frío para el custodio de nuestros reactivos, ya que en la práctica totalidad se trata de productos biológicos. Por desgracia, esas condiciones no se dan en todos los países», comenta Jochems a este periódico.
Por otro lado, la empresa se sostiene sobre cuatro pilares básicos que son la innovación, la ciencia, la sostenibilidad y la conexión. Según Jochems: En innovación: lanzamos en torno a 25 productos nuevos al año. Nuestra plataforma tecnológica basada en la bioluminiscencia, y que ya tiene 30 años de historia, es probablemente la más innovadora y versátil de nuestro ámbito de I+D. En el campo de la ciencia vivimos por y para ella. Tenemos múltiples colaboraciones con centros punteros y con líderes de opinión para seguir las nuevas tendencias tecnológicas y testar nuestras hipótesis. Queremos desarrollar soluciones que la gente igual no sabe que las van a necesitar dentro de cinco años».
Respecto a la sostenibilidad, siendo una empresa biotecnológica, «nos tomamos el medioambiente muy en serio. Los últimos
«Tenemos colaboración con centros punteros y líderes de opinión para seguir las tendencias tecnológicas»
edificios que se han construido en nuestro campus en Madison, en EE UU, entre ellos la principal planta de producción y nuestro recién estrenado centro de I+D, son energéticamente neutros, utilizando energía solar y geotérmica para la climatización y la electricidad y reciclamos el agua de lluvia para cubrir toda la necesidad de agua industrial y residual. El parking para los empleados alberga la mayor instalación fotovoltaica del Estado de Wisconsin y alimenta los puestos de carga para vehículos eléctricos, que ocupan el 50% de las plazas disponibles». Mientras, su filial en España acaba de certificarse por la norma ISO 14001. En cuanto a la conectividad, el mejor ejemplo es su apuesta por la nueva generación de jóvenes investigadores y la colaboración con muchas universidades y parques científicos.