La Razón (Madrid) - Especiales
Colegio Internacional de Sevilla -San Francisco de Paula
El centro privado más antiguo de Sevilla, que cuenta más de 135 años de historia, forma a sus alumnos a través de una educación adaptada al mundo del 2040
ElEl modelo pedagógico del Colegio Internacional de Sevilla - San Francisco de Paula se centra en tres ejes fundamentales: la mentalidad de sus alumnos, que se caracteriza por su apertura al mundo, su adaptabilidad a los cambios y una importante base de valores éticos construidos sobre su lema «Respeto y Trabajo»; sus competencias, trabajando intensamente habilidades transversales para enfrentarse a los retos presentes y del futuro; y sus resultados, donde se esmeran para que destaquen gracias a unos conocimientos por encima de la media (el curso pasado dos de sus alumnos obtuvieron la puntuación máxima del IB Diploma y la más alta de Sevilla en la EvAU, respectivamente).
Es el colegio privado más antiguo de Sevilla y cuenta más de 135 años de tradición de progreso. En un mundo que evoluciona a una velocidad vertiginosa, globalizado y con una alta esperanza de vida, la capacidad de actualización de los centros educativos es esencial. Innovan para proporcionar a sus alumnos una educación adaptada al mundo del 2040 en el que les tocará vivir.
Por otra parte, desde el centro enriquecen cada año el plan de estudios y los recursos didácticos (como las tecnologías exponenciales aplicadas a la educación) y crecen como comunidad internacional (el 50% de su personal docente es nativo de otros países y su comunidad reúne más de 25 nacionalidades diferentes).
Asimismo, inculcan en sus estudiantes aprecio y satisfacción por actividades culturales que les permitan permitan disfrutar toda la vida. Profundamente ligada al afán de conocimiento, la pasión por las artes fomenta habilidades y competencias de gran valor en su etapa de crecimiento y madurez.
El Colegio Internacional de Sevilla - San Francisco de Paula cuenta con un ambicioso programa de fomento de la lectura que abre un mundo de posibilidades para sus estudiantes, que investigan y disfrutan cada uno a su manera y su ritmo. Paralelamente, ha crecido el fondo bibliográfico, que conforma la mayor biblioteca escolar de España, con el mejor fondo antiguo de su categoría, que es uno de los principales de Sevilla.
Sus alumnos disfrutan también de la práctica instrumental, incluida en el currículum en horario lectivo. Comienzan en Infantil con el violín, la viola o el violonchelo en pequeños grupos y diversifican posteriormente a otro instrumento de la orquesta sinfónica. Quieren que cada uno encuentre aquel instrumento con el que mejor se sienta y que más satisfacción le aporte, favoreciendo siempre el disfrute y la apreciación del valor de la música a sus vidas.
Su propia concepción del estudiante como persona y el enfoque a futuro de su educación que siempre han defendido el centro les hizo apostar por la incorporación de los programas del Bachillerato Internacional en todas sus etapas (Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato), cuyo objetivo es formar personas con mentalidad internacional que, conscientes de la condición que las une como seres humanos y de la responsabilidad que comparten de velar
Los estudiantes pueden elegir un modelo educativo más flexible basado en el estímulo y el aprendizaje
El colegio acompaña al alumno en el proceso de elegir la profesión que mejor se adapte a sus competencias
por el planeta, contribuyan a crear un mundo mejor y más pacífico.
Aquellos alumnos que prefieren un enfoque educativo más flexible, con menos contenido reglado y basado en el estímulo y el aprendizaje a partir de los ejemplos de excelencia, pueden elegir su PAI (Secundaria) por competencias. Se trata de un modelo educativo pionero en el que las 7 competencias definidas por la Oficina Internacional de Educación (OIE), dependiente de la UNESCO, vertebran el programa.
Su programa de orientación vocacional «Educando personas: Aprendiendo a elegir, y a llegar a lo elegido» ayuda a los alumnos del centro a elegir profesión, comprobar que es la adecuada y estudiarla en Sevilla o en cualquier otra parte del mundo.
Para ello, plantean la orientación vocacional desde la Secundaria y como un currículum personal donde se trabajan herramientas que les enseñarán a plantearse objetivos y a movilizar recursos para llegar a ellos, tanto en los últimos años de su etapa escolar como en la universidad. Entre ellos destacan los aspectos emocionales (estrés e incluso frustración inicial, resistencia ante dificultades); habilidades personales (proactividad, emprendimiento, resolución de problemas); y habilidades de comunicación (gestión, búsqueda activa)
Y, por encima de todo, cuidan el bienestar personal. Tienen un extraordinario equipo de Individualización que proporciona atención proactiva, soporte y personalización de la educación a cada alumno en su contexto, capacidades y destrezas.
Entienden que todos somos buenos en algo y así pueden considerar el valor que cada estudiante encierra. Están preparados para atender a cada estudiante en su diversidad, personalizando el proceso de aprendizaje y adaptándolo a las particularidades del contexto de cada niño, favoreciendo la equidad en la educación. Como resultado, se han reducido del6,6% de repetidores (curso 2000/01) al 0,16% (curso 2018/19).
El alumno desempeña un papel activo en su aprendizaje a través de la indagación y de programas de innovación como el Plan de formación de usuarios de información y las prácticas en laboratorio. Al interactuar y descubrir por sí mismos, asimilan los contenidos y, más importante todavía, aprenden a aprender para poder seguir generando nuevos conocimientos durante el resto de su vida.
La neurociencia ha demostrado que los alumnos aprenden más y mejor bajo la premisa «emocionar para aprender» y ese es el reto diario que tiene el colegio sevillano. Afrontan la educación como una experiencia llena de oportunidades para indagar, experimentar y favorecer su curiosidad, interés y atención.
La vida en el Colegio es más rica con la compañía toda la comunidad educativa porque como dice el proverbio africano: para educar a un niño hace falta la tribu entera. Para ello, construyen un entorno familiar y cercano, en el que las familias encuentran múltiples vías para colaborar y seguir formándose en aspectos relacionados con la educación de sus hijos.
Organizan a principio de curso las jornadas de acogida para nuevos alumnos y realizan adaptaciones personalizadas atendiendo a las características personales del estudiante, escogiendo el grupo del nivel que mejor se adecúe a sus necesidades y asignándose dos compañeros mentores para facilitar su integración al grupo.