La Razón (Madrid) - Especiales
Autopistas de peaje, una realidad muy cercana
El Gobierno prepara un novedoso sistema de pagos, pero buscará un «consenso» antes de su aprobación
HayHay un compromiso de España con la Unión Europea de presentar un sistema de peajes, pero el Gobierno hasta ahora no ha especificado cual será ese sistema y todavía no lo ha dado a conocer a los sectores afectados.
El Gobierno presentó el año pasado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a Bruselas, donde entre las medidas propuestas se encontraban los peajes.
Sobre esto, lo único que dicen desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana es que se ha comprometido a presentarlo, y según Raquel Sánchez, ministra de dicho departamento, no se hará nada hasta que no haya «un consenso» entre todos los implicados.
«La ley no establece ningún modelo definido ni el plazo para entrar en vigor, sino que faculta al Gobierno para que realice los estudios de alternativas que permitan establecer ese mecanismo de financiación, pero es una cuestión compleja y el consenso de las administraciones y agentes del sector es una condición ‘sine qua non’ para definir ese modelo», recalcó en su momento la ministra.
Todavía sin nada definido, el Gobierno ha decidido ir levantando las barreras de los peajes y no renovar las concesiones que se han ido acabando. De esta forma han dejado de cobrar a los vehículos en las autopistas estatales de AP1, AP2, AP4 y AP7, y en las autopistas estatales C31, C32 y C33 de Cataluña. Una liberalización de 1.097 kilómetros.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana calcula que hay un déficit en el mantenimiento de las carreteras de unos 8.000 millones de euros. Al año se suelen gastar unos 2.000 millones en la conservación de dichas vías. Y según desveló este mes Seopan, esos más de 1.000 kilómetros que quedan libres de peaje supondrá a todos los contribuyentes un coste extra anual de 478 millones al año.
«La red viaria requiere de una correcta financiación para su mantenimiento, conservación y modernización, en aras de la sostenibilidad y digitalización, por lo que parece lógico que, igual que pagamos por otras infraestructuras como puertos o aeropuertos, establezcamos un sistema justo y equilibrado», recordó este mes Raquel Sánchez.
Tras la liberación de esas autopistas, nuestra red viaria de gran capacidad libre de peaje cuenta con más de 14.500 kilómetros de longitud. Por el contrario, las reversiones ocurridas durante estos dos últimos años han dejado en 2.161 kilómetros de extensión la red de autopistas de peaje en el terriotrio nacional, representando el 12,5% de la red viaria nacional de gran capacidad.
Muchos se han aventurado a tirarse a la piscina y han querido adelantar posibles sistemas. Desde un primer pago anual por viñetas, que daría supuestamente acceso a todas las autovías y autopistas, hasta poner una tarifa de penalización para los conductores que más usen las vías. O lo que es lo mismo, pagar por distancia recorrida.
Se ha especulado que sería cobrar un céntimo por kilómetro recorrido. De esta forma un trayecto entre Madrid y Barcelona le costaría al conductor un extra de 6,4 euros, el trayecto entre Valencia y la capital de España sería de 3,5 euros y el recorrido A CoruñaMadrid serían 5,9 euros. El sector privado se ha mostrado en contra del modelo de la viñeta al considerarla «ineficaz», apoyándose más en el modelo de la tarifa por distancia recorrida.