La Razón (Madrid) - Especiales
El espectáculo de la Pasión por Semana Santa
Las ocho provincias proponen tradición aderezada de historia, cultura, naturaleza...
SiSi lo que busca el viajero estos días es empaparse de auténtica Semana Santa, el destino resulta indiscutible: Andalucía, pues cumple con todas las expectativas de aquellos que quieren una buena dosis de tradición, aderezada de un toque de cultura y, por supuesto, salpicada de naturaleza y gastronomía.
En las ocho provincias andaluzas hay alternativas para vivir una escapada de esas que dejan huella. Andalucía se transforma para celebrar la Semana Santa en medio del fervor popular, por lo que es una de las épocas más mágicas para recorrer sus pueblos y ciudades, ya que en sus calles se dan citas imágenes de una gran riqueza artística arropadas por el colorido de las túnicas de los nazarenos y la música de las bandas de tambores y cornetas.
Entre las citas imprescindibles, por supuesto, resulta un privilegio sentir la emoción de la tradicional y multitudinaria «madrugá» de Sevilla; vivir la pasión con el Señor de Málaga, El Cautivo; ir tras el paso del Cristo de los Gitanos en las colinas del Sacromonte de Granada; ser testigo de la solemnidad del Viernes Santo con el «Santo Encierro» en Huelva; presenciar la salida de «El Abuelo» la madrugada del Viernes Santo desde la Catedral de Jaén; vivir una de las procesiones más antiguas en Cádiz, como la Veracruz, que data de 1566 y se celebra el Lunes Santo; recorrer las calles de Córdoba entre sus silencios, el canto de una saeta, el sonar de las campanillas del capataz... o ser testigos de excepción de los encuentros de las hermandades de Almería.
Semana Santa es sinónimo, además, de la explosión de la primavera y, por tanto, del hechizo de unos paisajes que se tiñen de vivos colores. Y es precisamente esta época una de las más bellas para descubrir, o redescubrir, algunos de los parajes obligados de Andalucía.
Planes para todos
Con más de 800 kilómetros de costa, las playas andaluzas invitan ahora a un paseo relajado de esos que recargan las pilas. Por su parte, los amantes de la cultura tienen planes que nunca fallan, como la visita a La Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba o la Giralda de Sevilla, sin pasar por alto rincones más rurales como las ciudades de Úbeda y Baeza, en Jaén, Arcos de la Frontera, en Cádiz, Ronda, en Málaga, o Moguer, en Huelva. Y si se viaja en familia, nada mejor que optar por el turismo activo y de naturaleza en Sierra Nevada, en el Parque Natural de Cabo de Gata o el Parque Natural Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, por citar algunas alternativas.
Y todo ello, cómo no, aderezado de una gastronomía que alimenta el alma, con recetas típicas de esta época entre las que no faltan los potajes, los buñuelos de bacalao o las torrijas. El mejor sabor de boca para una escapada redonda.
La atmósfera impregnada de incienso y azahar ensancha la emoción que se siente con cada paso religioso