La Razón (Madrid) - Especiales
Enfoque equivocado de las instituciones eclesiales
Constatados todos estos hechos, lo inexplicable es la reducida capacidad de la institución eclesial católica para salir de debajo del foco y reclamar justicia. Si ni siquiera sabe reclamar justicia para sus obispos, sacerdotes y religiosos, y los católicos en general, ¿cómo se puede pensar que mantiene realmente esa capacidad por hechos más lejanos a sí misma?
Demasiadas instituciones y autoridades eclesiales han actuado, de hecho, todavía lo hacen, siguiendo, involuntariamente, pero siguiéndolo, el papel que el guion de este relato contra la Iglesia les ha asignado. Las comisiones eclesiales para tratar el tema, sin al mismo tiempo reclamar enérgica y persistentemente de las autoridades, comisiones para indagar el delito de pederastia en su totalidad, son un error de dimensión histórica. La voz de la denuncia profética contra el abuso de la infancia todavía debe hacerse oír.
En lugar de reclamar de la sociedad y de las instituciones públicas un abordaje completo y a fondo de la pederastia, lo que hacen es insistir en su protagonismo en esta materia. Esta vía no solo perjudica a la propia institución, sino que además contribuye, aunque no sea su voluntad, a mantener el ocultamiento de este mal social a base de seguir haciendo de chivo expiatorio.