La Razón (Madrid) - Especiales
Ascensores Domingo Cien años creciendo como empresa
Premio Centenario a Ascensores Domingo en reconocimiento a una trayectoria de esfuerzo centenaria
ParaPara entender una empresa centenaria como es Ascensores Domingo, hay que echar la vista atrás y ver cómo han conseguido llegar a una cifra como es la de los cien años.
Todo empezó a principios del Siglo XX cuando el hermano mediano de la familia DomingoTorrens, José, se traslada a Valencia para ejercer como montador de ascensores de la empresa Carde Llach. El nieto de José nos dice que alrededor de 1922 ya empezaban a haber facturas a nombre de Ascensores José Domingo Torrens, aunque la marca seguía siendo la de Carde Llach, los cuales señala que algunos se pueden ver aún por ciertos edificios de Valencia. Tras la Guerra Civil, en el año 1940, muere el fundador. Este es un momento clave ya que el nombre pasa a ser Ascensores Viuda de Domingo, nomenclatura que continuó hasta el año 1957. Este momento fue muy duro para Valencia por ser el año de la riada del río Turia. Este año muere la esposa del fundador, momento el cual el nombre vuelve a cambiar al de Ascensores María Domingo. Este nombre perdura hasta el año 1964, momento en que ya se empieza a conocer la empresa como Ascensores PS Domingo. Ya en 1983 se cambia al nombre que conocemos en la actualidad: Ascensores Domingo SA. Lo que señalan es que a pesar de ser una sociedad anónima, ésta la conforman accionistas que son familiares, para poder mantener ese distintivo de empresa familiar, la cual ya van por la cuarta generación.
Sobre su experiencia en estos 100 años, nos remarcan los hechos históricos acontecidos en este siglo, desde la monarquía de Alfonso XIII a nuestros días.
Pero ahora, y centrando ya la vista en nuestros días, lo que exponen es que llegar a los 100 años ha sido «un primer reto conseguido, es saber que hemos podido conseguir que el cambio generacional se consolide y que la empresa tenga la robustez, experiencia y carisma que una empresa necesita para el siglo XXI», también señalan la importancia de haber conseguido el grupo humano que forman Ascensores Domingo, algo que ven clave para el crecimiento que han tenido. En total son 150 personas que saben cómo trabajar unidos y tienen los objetivos de la empresa claros. En todo este tiempo han conseguido aprender de todas las veces que les han tocado luchar, y según dicen, de eso han aprendido mucho más que de los recuerdos bonitos.
Como ellos dicen, son una empresa humilde, y es este origen lo que creen que ha sido la diferencia de su empresa con el resto, «la humildad de donde venimos, la valentía de arriesgar y la entereza de encajar los golpes de la mejor manera posible. También la humanidad de las personas y los valores con los que hemos crecido toda la gran familia que ha sido y es esta empresa». Todo radica en tratar bien al cliente, como gustaría que tratasen a uno mismo. El conjunto de todo lo mencionado anteriormente y muchas más cosas creen que «hacen que seamos únicos, y seguiremos luchando e intentando sobrevivir en un sector donde las multinacionales tienen el 85% del mercado mundial y solo unos pocos sobrevivimos gracias a la ilusión de hacer las cosas bien todos los días».
A la hora de recoger el Premio Centenario que les hizo entrega LA RAZÓN se mostraron orgullosos y honrados de que esta empresa pequeña y familiar se vea recompensada, ya que lo ven como un impulso a seguir haciendo las cosas como las vienen haciendo, todo desde la humildad.
«Llegar a los 100 años es un reto conseguido. Es saber que hemos podido conseguir el cambio generacional»
«El grupo humano de trabajadores que forma esta empresa hace que seamos únicos y nos hace seguir luchando»