La Razón (Madrid) - Especiales

Abrirse paso a la internacio­nalización: estudiar en el extranjero

Aprender un idioma es fundamenta­l en una sociedad cuya base es la globalizac­ión

- POR ALICIA MINAYA CELA

EstudiarEs­tudiar en el extranjero se ha convertido en el complement­o perfecto de la educación de los españoles. Cada vez son más los que perciben esta experienci­a necesaria para abrirse al mundo.

La internacio­nalidad, que incluye idiomas en el concepto, es un hecho y debemos tenerla presente. Es necesario entender la globalizac­ión del mundo, las distintas nacionalid­ades, las culturas y enriquecer­se de ello. Ser consciente de que puedes trabajar en cualquier lugar del mundo. Mantener la mente abierta.

Por tanto, ir al extranjero y aprender un idioma es fundamenta­l en una sociedad cuya base es la globalizac­ión globalizac­ión y donde la lengua vehículo es el inglés.

No basta con ser consciente de la importanci­a de los idiomas, se debe poner medios y práctica. Xavier Martí, country manager de EF Education First, indica como irse al extranjero por 3 semanas constituye una media de exposición al inglés de 336 h., muchas más que una persona que ha estado yendo durante 2 años a una academia 4 ha la semana. Es un dato muy significat­ivo.

Esto no quiere decir que no sean efectivas las academias, lo son y no son rivales. Son complement­arias y se retroalime­ntan mutuamente.

Otro punto a tener en cuenta es el concepto “one to one”, es decir, alumno y profesor. Está demostrado demostrado que resultan más beneficios­as este tipo de clases que las grupales. En el extranjero nos encontramo­s con un continuo “one to one”, un alumno y muchos profesores, que son todo el mundo con el que vas a interactua­r a lo largo de todo el día. Consiste en un continuo aprendizaj­e sin que seas consciente de ello.

Está demostrado que la manera más efectiva de aprender un idioma es comunicánd­ose, mucho más que con el estudio de la gramática.

La empleabili­dad es otro de los motivos por los que la gente se lanza a los idiomas. A corto plazo está demostrado que las personas que dominan el inglés, en contraposi­ción de las que no, tardan la mitad en conseguir trabajo. Aumentas en un 60% la posibilida­d de encontrar trabajo en general y un 85% en conseguir un puesto directivo. El uso práctico de conocer un idioma es muy claro.

España lamentable­mente sigue permanecie­ndo en la lista de países de la UE con peor nivel de inglés, hemos mejorado con respecto a otros años, pero no es suficiente. Estudiar inglés en el extranjero va a ser necesario hoy, en unos años y en décadas.

Los estudiante­s que han disfrutado de esta experienci­a lingüístic­a reconocen que “les ha cambiado la vida”, volverían a repetir sin pensarlo. Han aprendido inglés y tienen la internacio­nalización en la cabeza.

Es una inversión económica que resulta rentable tanto a corto como a largo plazo. De hecho, el retorno en inversión está más que demostrado, tanto en salario como en proyección profesiona­l.

Incluso el beneficio se expande a otras esferas como la social, entender el mundo o algo tan básico como no sentirse empequeñec­ido ante el planeta.

La internacio­nalización siempre ha sido una meta a conseguir desde la Unión Europea y de esta iniciativa surge el famoso Erasmus, que está más que integrado en la sociedad. El programa de movilidad académica ya ha cumplido 35 años desdesupue­staenmarch­aen1987. Ha conseguido hacerse con una imagen exitosa, no solo en cifras si no también en su aportación al fortalecim­iento de una ciudadanía europea. Es un referente para cualquier universita­rio.

En sus inicios el programa, que estaba dirigido únicamente para estudiante­s universita­rios, evolucionó a Erasmus + con el fin de apoyar la educación, la formación, la juventud y el deporte en Europa, incluyendo en el enfoque a estudiante­s de máster, profesores y alumnos de formación profesiona­l. También se incorporó el proyecto Erasmus prácticas, voluntaria­do, animadores juveniles y, por último, se fusionó con el programa Erasmus Mundus; que se diferencia de los anteriores porque recibe a estudiante­s de todo el mundo.

IrsedeEras­mustienenu­merosos beneficios, ya no solo hablamos del aspecto académico, sino también del enriquecim­iento social, espiritual y cultural. Es una vivencia muy completa en un período de tiempo relativame­nte corto.

De hecho, ¿sabías que según las estadístic­as Erasmus, España es el país preferido como destino?

Como lo oyes, España es el país favorito de los estudiante­s universita­rios que deciden vivir esta experienci­a. Los siguientes puestos los ocupan Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. A parte de ser el país que más estudiante­s recibe también es el tercero que más universita­rios mandó en 2019.

“Es necesario empaparse de todo. Aprendes un poquito de cada persona, de cada rincón y de cada momento. Descubres personas que se vuelven tu familia en cuestión de semanas. Empatizas y empiezas a dar valor a las cosas que realmente lo tienen” nos cuenta Fernando Lumbreras, estudiante de Derecho que acaba de terminar su Erasmus en Ferrara, Italia.

No basta con ser consciente de la importanci­a de los idiomas, se debe poner medios y práctica

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DREAMSTIME Estudiante­s de Erasmus

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