La Razón (Madrid) - Especiales
2023 no será peor que 2022, pero aún hay mucho margen de mejora
La jornada tuvo varias mesas de debate, como la que abordó la situación económica actual, con el foco en los indicadores macroeconómicos y en las esperanzas de futuro
La primera mesa redonda del día, titulada «El triángulo de las Bermudas de los indicadores macroeconómicos», tuvo como moderador al economista Javier Santacruz, que estuvo acompañado por tres participantes de prestigio: Rosa Duce, Chief Investment Officer de Deutsche Bank; María Jesús Fernández, economista senior de FUNCAS; y Aurelio García del Barrio, director global de MBA en IEB.
Los participantes subieron al escenario y, ya sentados a la mesa, se fueron presentando uno por uno. Tras ello, Santacruz comenzó el debate preguntando a los ponentes cómo veían la actual situación económica. «El riesgo de recesión que veíamos el año pasado, no parece ser preocupante en este momento», introdujo Santacruz, antes de ceder la palabra a los participantes en el coloquio.
Rosa Duce rompió el hielo, y argumentó que «si analizamos cómo estamos ahora en relación con hace seis meses, estamos mucho mejor». Duce recordó cómo «tras el verano había mucho miedo por un riesgo serio de que Alemania se quedara sin gas». Sin embargo, el esfuerzo que hicieron las empresas para ahorrar fue lo que decantó la balanza hacia una situación más favorable, «pues tenían claro que si el gobierno tenía que cortar el gas a empresas o a familias, se decantarían por aquellas».
Podemos hacer una lectura positiva de la crisis de dependencia del gas ruso, dijo, gracias a la cual se ha hecho un gran esfuerzo por buscar fuentes alternativas de suministro. suministro. Pero no todo es energía. En opinión de Duce, «los bancos centrales no tienen un discurso tan agresivo, los datos también son más favorables y, además, los chinos han resultado ser más aperturistas». Concluyó su turno de intervención con un mensaje tranquilizador: «está claro que hay una desaceleración, pero ya no se ve el riesgo de recesión».
Por su parte, María Jesús Fernández coincidió con su compañera de mesa en que «la evolución no ha sido tan negativa como se pronosticaba». Sin embargo, en la calle hay una «sensación más catastrófica de lo que esperaban los economistas», sentenció. Sobre el consumo energético, Fernández explicó que «ha aguantado muy bien, pues se preveía que la evolución de los precios generaría un mayor impacto en el consumo», y finalmente no sucedió de esta manera.
Aurelio García del Barrio se animó en este momento a aventurarse con una predicción, basada en la experiencia actual: «Es evidente que la economía mundial se está desacelerando. Este año va a ser complicado, y 2024 probablemente también».
El director global de MBA del IEB puso el foco del conflicto en que «las políticas económicas y fiscales son contradictorias. O intentamos controlar la inflación o potenciamos el crecimiento». Macroeconómicamente hablando, los bancos centrales están intentando controlar la inflación, y hay divergencia de criterios entre Estados Unidos y Europa. «En EE UU la inflación viene determinada por la demanda y en Europa por el lado de la oferta, con lo que la subida de tipos no ayudará a solucionar el problema en Europa», concluyó García del Barrio.
Previsiones internacionales
Javier Santacruz dirigió el debate en este momento hacia las previsiones de crecimiento. «Para España», comentó, «los organismos internacionales prevén crecimientos en torno al 1% en 2023, lo que supone que no alcancemos aún los niveles previos a marzo de 2020».
Duce tomó la palabra para aportar un dato muy interesante a la mesa: «Estamos en una situación anómala». Y lo explicó argumentando que «el consumo ha caído menos de lo esperado, pues durante la pandemia se ha acumulado tanto ahorro que nos ha permitido vivir a pesar de la subida de los precios».
Duce trajo a la palestra los datos de previsión de subida de los tipos que se manejaban entonces y que se han cumplido la semana pasada. «Los mercados están descontando, en el caso de la FED, que los tipos van a subir hasta el 5 ó 5,25%, estando ahora en el 4,5%. Con una previsible subida del 0,25% en mayo. En el caso del BCE se descuenta que los tipos lleguen al 3 o al 3,5%. No creo que haya margen de más subida, salvo que veamos que la inflación no se doblegue».
En este momento del debate, María Jesús Fernández coincidió con Duce en que «el ahorro acumulado es uno de los factores que han dificultado hacer previsiones sobre cómo va a evolucionar la economía». Como ejemplo podemos observar que en 2021 aumentó la compra de viviendas. Ese ahorro es uno de los factores que probablemente justifiquen por qué se ha mantenido el consumo. Fernández continuó su argumentación alegando que «a lo largo del 2023 empezaremos a ver el efecto de la subida de tipos de interés».
García del Barrio incidió en que «la tasa de empleo en EE UU permite a la FED subir los tipos. Aun cuando una subida por encima del 5 o del 5,25% no es fácil de ver, hay que estar pendientes de cómo evolucionan los mercados». Y es que el empleo y el consumo son indicadores claves para determinar cómo es la situación de una economía.
Inversión, empresas, tasas
El debate derivó a otros temas de actualidad. Duce continuó con los tipos de interés, en este caso relacionados con el sector inmobiliario, explicando que la subida «va a impactar en la economía, en el consumo y en la inversión», aunque en España, con los datos que tenemos,
se construye mucho menos que en otros países, lo que supone el crecimiento de la demanda sin demasiada oferta. Asimismo, no se detecta un aumento importante de la morosidad y tampoco se está viendo muy afectada la inversión residencial, por lo que «no se espera una caída importante».
Sobre la política de recaudación fiscal, Santacruz puso sobre la mesa una pregunta: «¿A qué nos tenemos que atener si en 2024 se recuperan las reglas de estabilidad fiscal en Europa?»
María Jesús Fernández argumentó que «el crecimiento de la recaudación no se puede imputar en su totalidad al crecimiento de la inflación». Puede que la recaudación por IVA sí, pero también está creciendo la recaudación por IRPF, por cotizaciones sociales..., por lo que, en opinión de Fernández, «hay un afloramiento de economía sumergida». El empleo se ha sostenido mejor de lo esperado, a pesar de toda la incertidumbre y los problemas financieros, sin entrar en la calidad de los empleos, en el perfil público o privado del contratante (funcionarios) u otras cuestiones a tener en cuenta cuando se habla de empleo.
«A pesar del aumento de la recaudación», continuó Fernández, «sigue habiendo un déficit estructural elevado». Este déficit, junto al elevado endeudamiento, aportan una mayor vulnerabilidad, muy parecida a la de 2008. No obstante, hay diferencias, porque aunque entonces la situación era muy desequilibrada, el endeudamiento de los hogares y empresas era muy alto, pero estos desequilibrios ahora no están presentes». Desde que se empezó a recuperar la economía hasta ahora se ha logrado un crecimiento sin desequilibrio y el sector financiero está en mejor situación. Por tanto, concluyó María Jesús Fernández, «no estamos en la misma situación».
2022, un año atípico
En opinión de García del Barrio, 2022 ha sido muy atípico. «Este año no va a ser igual. Por eso, los presupuestos que se han planteado, tanto por el lado de los ingresos como por el lado de los gastos, son irreales», dijo. Parece lógico que unos presupuestos basados en un año atípico estén abocados al fracaso, pero esto lo determinará la evolución del déficit. «Ahora no estamos cumpliendo el tope de déficit del 3%, y eso tiene repercusión en cuanto a la deuda. Vamos a terminar en torno al 16% sobre PIB, con un coste de financiación más alto en las refinanciaciones de la deuda que va venciendo», concluyó García del Barrio.
Mercados financieros
Sobre la evolución de los mercados financieros tras la caída generalizada del año pasado, otro tema que se trató en la mesa de debate, Rosa Duce habló de que «en 2022 se dio la tormenta perfecta. Los inversores españoles son conservadores, pero con tipos cero han tenido que tomar riesgos, y en 2022 han perdido mucho». En este momento, recuperar en renta fija una caída del 10% como la del año pasado, ha hecho que el ahorrador capitule, pues «ni el oro fue buen refugio». Al no esperarse una recesión profunda, Duce cree que «2023 va a ser bueno». Fernández, por su parte, advirtió que «el mercado se ve muy volátil por la guerra, la política monetaria monetaria y los tipos». Todo parece indicar, pues, que con esta incertidumbre será un año movido, comentó. Puede que se presenten situaciones de estrés en los mercados que generen momentos problemáticos. «Los ahorradores huyen de los valores que generan menos confianza y una situación complicada podría suponer que se huyera de la deuda española», concluyó Fernández.
García del Barrio destapó un concepto, a su entender, clave: la inflación subyacente. «Al estar por encima de la propia inflación», explicó, «significa que los productos no van a bajar. El ahorrador español es conservador, pero con este nivel de inflación los tipos de los depósitos o bonos no cubren el efecto inflacionario, luego pierden valor».
«La subida de los tipos va a impactar en la economía, en el consumo y en la inversión» Rosa Duce Chief Investmen Officer, Deutsche B.
Empleo, pymes y autónomos
«El ahorro acumulado es un factor que dificulta las previsiones económicas»
María Jesús Fernández Enconomista senior en FUNCAS
Santacruz lanzó el último tema de la mesa de debate, relacionado con las pequeñas y medianas empresas y los autónomos. En este sentido, Rosa Duce determinó que «la economía se va a enfriar». Los ICOS fueron muy re levantes, pero actualmente la política fiscales muy agresiva, y debe llevarse acabo de forma cuidadosa, aplicando medidas no generales si no solo a quien las necesita.
María Jesús Fernández destacó que «en el empleo ha habido una evolución contrastada entre número de autónomos y de empleados». Un elemento que puede estar manteniendo el empleo es que hay sectores con dificultad para sostener la mano de obra. Hay empresas que están preocupadas porque en los próximos años sus empleados se van a jubilar y no ven relevo generacional.
Además, también existe preocupación por la falta de formación. Hay un porcentaje de mano de obra sin formación superior al 30%, «cuando en Europa está entre el 10 y el 15%», continuó Fernández. Este hecho puede estar impidiendo alas empresas desprenderse de mano de obra incluso en las situaciones más críticas.
Aurelio García del Barrio cerró la mesa de debate con una reflexión a futuro: «Como consecuencia de la desaceleración económica va a haber un repunte del desempleo, aunque no acusado». Un desempleo preocupante, pues España roza el 13%, una cuota que duplica a la media de nuestros socios de la UE. Tras constatar esta realidad, Santacruz agradeció a los ponentes su presencia e intervenciones, tras lo cual se cerró la primera mesa de debate del congreso.
«Los presupuestos planteados en 2023 respecto al gasto son irreales, porque 2022 ha sido atípico»
Aurelio García del Barrio Director global MBA en IEB
«El riesgo de recesión que se veía en 2022 parece no haberse hecho realidad»
Javier Santacruz Economista