La Razón (Madrid) - Especiales
«España, ¿es país para emprender?»
El emprendimiento es una realidad arraigada en nuestro país, pero aún hay mucho camino por andar para adaptar la normativa, la formación y la cultura a esta actividad
Hay quien piensa que el emprendedor es diferente al empresario, cuando en esencia son prácticamente lo mismo. El matiz viene dado, hoy en día, porque en el concepto del emprendedor está incluido cierto romanticismo de realización personal, mientras que en torno al empresario siempre existe un aura de beneficio económico e interés personal. Nada más lejos de la realidad, pues tanto empresarios como emprendedores persiguen el mismo objetivo: satisfacer una necesidad objetiva de la sociedad en un mercado libre y competitivo.
Efectivamente, el emprendedor suele tener iniciativas más propias del mundo de hoy (o incluso del mañana), pero tarde o temprano, si su idea tiene éxito y prospera, el emprendedor deberá dar los pasos oportunos para asentar su actividad como sociedad, por lo que pasará a ser empresario.
Sea como fuere, la realidad es que hoy en día convivimos con emprendedores y empresarios, y los primeros, al ser una figura incipiente y menos arraigada, necesita de un mejor asesoramiento y un correcto conocimiento tanto de su figura como de su ámbito de acción, normativa aplicable, etc. En este contexto se celebró una mesa de debate bajo el título «España, ¿es país para emprender?», que tuvo al emprendedor Borja Martín de la Torre como moderador, junto a tres ponentes expertos en el ámbito: Guillermo Enseñat, abogado especialista en startups; Eduardo Serrano, emprendedor; y Christian Haaxman, inversor.
Un trío de ponentes que personifica las tres patas de un sector que vive hoy una ascensión meteórica. Para emprender hacen falta los tres puntos de apoyo: la idea del emprendedor, el asesoramiento de un abogado o un experto en la normativa relativa al sector y, sobre todo, un inversor.
Tras las presentaciones de los ponentes, la mesa de debate comenzó, precisamente, por el bloque de la normativa. Martín de la Torre introdujo el tema hablando del conjunto de leyes que se han promulgado con ánimo de ayudar al emprendedor.
Guillermo Enseñat, como experto en el tema, tomó la palabra explicando la situación desde unos años atrás hasta la actualidad: «La principal novedad es que cambia y reduce el capital social mínimo de 3.000 euros a un euro; ¿es una novedad? Repasando las normas, desde septiembre de 2013 la ley de sociedades de capital introduce el régimen de formación sucesiva, pero fueron muy pocas las constituidas con este sistema, por lo que se deroga este mecanismo, pero en la ley se crea y crece, y se vuelve a poner este mismo precepto, pero quitando el término de formación sucesiva. Desde 2018 podemos ir al notario sin el certificado bancario de haber depositado el capital social, basta la declaración de los socios», comentó Enseñat.
Una ley que anima poco
Enseñat continuó su argumentación dando ejemplos de que el marco normativo no es el más propicio para la formación de nuevas empresas. «¿Hemos dado un paso en constituir sociedades por menos de 3.000 euros de capital?», se preguntaba. Y es que los socios, en determinados conceptos, sobre todo en el liquidativo de la sociedad, responden de completar el capital hasta los 3.000 euros. Durante la vida de este tipo de sociedades hay determinadas reglas del reparto de beneficios, sobre todo la constitución de reserva legal en situaciones de esta naturaleza.
«Desde luego», continuó Enseñat, «la ley no ha incentivado la creación de empresas». Basta con acudir a los datos de constituciones constituciones del último cuatrimestre de 2022 para darse cuenta de esto.
Eduardo Serrano, como emprendedor, coincidió con Enseñat, pues en su opinión, «aportando un ordenador ya tenías constituida la sociedad y no había que aportar nada para llegar a los 3.000 euros».
Financiación
Sin embargo, es cierto que hay una gran diferencia entre pymes y startups para conseguir financiación. En opinión de Eduardo Serrano «las pymes lo tienen cada vez más difícil, porque cada vez hay más trámites que se le exigen». En este sentido, este tipo de empresas ha ido a peor. Por el contrario, «para startups ha ido a mejor. Cada vez hay más inversores, aunque cada vez se mira más la rentabilidad», algo difícil de predecir.
Christian Haaxman explicó que «esta facilidad que hay hoy en España, en Chile (que es donde trabajaba hace cuatro años) existía ya hace tiempo, con un gran apoyo del gobierno, ofreciendo, a través de instrumentos propios, bastantes facilidades».
El asunto del apoyo gubernamental es uno de los principales escollos del emprendimiento, pues tiene un fuerte arraigo cultural, según se encargó de comentar Martín de la Torre.
Serrano apuntó en este contexto que «en España, la formación reglada universitaria es muy teórica, hay que ir a determinados postgrados donde puedes encontrarte la formación más práctica». Enseñat apuntó por su parte que «la ley de startups está introduciendo novedades interesantes, como aspectos fiscales (extensión de la tributación reducida, por ejemplo), que servirán para atraer capital».
La ley de la que habla Enseñat hace referencia a las pequeñas y medianas empresas emprendedoras. «La respuesta es que España no es un país preparado para emprender». Por tanto, la ley aporta cosas positivas, pero no disponemos de la regulación suficiente para atraer a las grandes compañías y sociedades que podríamos atraer.
No solo normativa
Serrano, coincidiendo en parte con el argumento de Enseñat, apuntó que «las leyes no son las que te deciden a emprender o no».
«En España se debe avanzar en facilidades de financiación y en adaptar la normativa para emprendedores»
«Los jóvenes cada vez tienen más claro que quieren probar a emprender antes que tener un empleo público»
«Los emprendedores necesitamos el apoyo de los gestores administrativos» Borja Martín de la Torre Emprendedor
«Emprender hoy en España es más difícil que en otros países, donde hay más apoyo gubernamental»
Christian Haaxman Inversor
«Las leyes no te hacen decidir si emprender o no, sino las facilidades de financiación»
Eduardo Serrano
Emprendedor
opinión de este emprendedor, «lo que te hace decidirte son las facilidades de financiación, las cuotas a la seguridad social... que son las primeras barreras que te encuentras». Efectivamente, es más fácil superar hoy esas barreras, pero siguen siendo complicadas, recordó.
Enseñat aclaró que «con la ley de startups han llegado muchas consultas sobre la posibilidad de acceder a los beneficios que establece (que no ha pasado con la Ley crea y crece)». En opinión de este experto abogado, «en nuestra cultura está buscar el mayor número de beneficios al menor coste», algo que es primordial para sacar adelante cualquier iniciativa.
Sobre el tema cultural , y sirviendo de cierre a la mesa de debate, Borja Martín de la Torre expuso que «los jóvenes hoy quieren buscar nuevos proyectos, con resultados inmediatos, probar a ver qué tal». Al contrario de lo que se expuso en otros momentos del congreso, estos emprendedores creen que los jóvenes españoles no tienen tan clara la decisión entre un empleo público o «ser su propio jefe».
La mesa concluyó con un llamamiento del moderador a los gestoEn res administrativos. «Es una oportunidad para los gestores entender la mente de los jóvenes, que no tienen la formación para crear la empresa, tienen una idea pero no saben cómo desarrollarla, no saben crear un plan de negocio, generar una estructura, y eso es algo que los gestores administrativos pueden aportar. Creo que está llegando esa avalancha de emprendedores a los que hay que ayudar» concluyó Martín de la Torre, que dio por concluido el debate tras agradecer la presencia de sus compañeros de mesa y de los asistentes al congreso.
«Hasta ahora, la ley no ha incentivado la creación de empresas, pero se avanza en ese sentido»
Guillermo Enseñat Abogado experto en startups