La Razón (Madrid) - Especiales
STEM que te quiero STEM
Las carreras técnicas seguirán siendo las de mejor y mayores perspectivas laborales
EuropaEuropa se ha puesto como objetivo tener 20 millones de especialistas en tecnología para 2030, con el fin de que los Estados, sus economías y sus empresas sigan siendo competitivas en un entorno en el que las tecnologías son cada vez más transversales. No en vano, el 55% de las empresas europeas reconocen que tienen serias dificultades para contratar especialistas en TIC, según revela la oficina de estadística de Europa, Eurostat. Algo que se agrava significativamente en el caso de las pymes.
Las razones de esta dificultad de contratación se encuentran en que cuando se abre una vacante a veces no se reciben suficientes currículos, estos no tienen los conocimientos técnicos necesarios o porque las expectativas salariales de los candidatos son superiores a lo que las empresas están dispuestas a asumir.
Son, sin duda, alguna de las principales razones por las que las carreras englobadas dentro de las siglas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por su nombre en inglés) siguen siendo (y lo serán en el futuro) algunas de las más demandadas, con mejores perspectivas de carrera profesional y con mejor remuneración (en Estados Unidos, por ejemplo, los trabajadores STEM tienen unos ingresos medios de 55.000 dólares frente a los 33.000 de los trabajadores que no pertenecen a estas ramas).
Según el XXV Informe sobre Oferta y Demanda de Empelo en España, realizado conjuntamente por Adecco e Infojobs (y cuyos datos hacen referencia a 2021), las diez carreras más demandadas fueron Medicina y Biomedicina; Enfermería; Administración y Dirección de Empresas; Administración de Empresas y Derecho; Ingeniería Industrial; Ingeniería Informática; Fisioterapia; Comercio y Marketing; Psicología y Psicopedagogía; Educación y Pedagogía.
Sin embargo, y tal y como reconoce este mismo informe, el impacto de la COVID ha sesgado, en parte, estos resultados. Las necesidades asistenciales que generó la pandemia provocaron que las carreras de ciencias de la salud (46,96%) se convirtieran por primera vez en las más demandadas, doblando prácticamente el porcentaje que tenían hasta ahora.
Menos paro, más salario
Los estudios y análisis del mercado laboral coinciden en que los trabajadores en ocupaciones STEM experimentan tasas de desempleo más bajas y salarios más altos que los de ocupaciones no STEM. Algo que seguirá sucediendo porque que se espera que crezca el empleo en muchas ocupaciones STEM.
Aunque para José Luis Pasarón, Manager de LHH Recruitment Solutions, «es difícil predecir cómo evolucionarán las tendencias laborales en el futuro, ya que están sujetas a cambios y transformaciones constantes», hay varias razones que indican que las carreras tecnológicas seguirán teniendo salidas profesionales sólidas en el futuro. Entre estos motivos se encuentran la transformación digital (que implica la adopción y aplicación de tecnologías emergentes y que provocará «una creciente demanda de profesionales capacitados en estas áreas para implementar y gestionar estas tecnologías»), la innovación tecnológica (que dará lugar a «nuevas oportunidades y desafíos»), la automatización y optimización, la ciberseguridad («la demanda de expertos en ciberseguridad seguirá creciendo a medida que las empresas busquen proteger su información y salvaguardar su infraestructura tecnológica»), y la economía digital.
Entre vocación y oportunidad
Pese a estas mayores y mejores perspectivas de futuro, ciertas carreras técnicas no suelen figurar entre las primeras opciones de los alumnos que acceden a la universidad, especialmente en el caso de las mujeres.
Preguntado sobre qué pesa más (y qué debería hacerlo) a la hora de elegir estudios, José Luis Pasarón cree que hay cuatro factores a tener en cuenta. Por un lado, la vocación. «Elegir una carrera alineada con la vocación puede brindar una mayor satisfacción personal y motivación a largo plazo. Si tienes una clara pasión y afinidad por una determinada área de conocimiento, eso puede ser un fuerte factor para elegir tus estudios», señala. Pero también es importante optar por una carrera que se alinee con las habilidades naturales de cada persona, ya que así es «más probable que tengas éxito y disfrutes del trabajo relacionado con esa área».
En cuanto a las perspectivas laborales, este experto recomienda estudiar la demanda actual y futura de profesionales en cada campo, las oportunidades de empleo, las proyecciones salariales y las tendencias del mercado laboral como parámetros para valorar unos estudios u otros.
Por todo lo anterior, la clave, para este experto, está en el equilibrio de los parámetros anteriores. «Buscar un campo de estudio que te apasione y que también ofrezca buenas perspectivas laborales puede ser la opción más satisfactoria a largo plazo», asegura este responsable, quien subraya que, pese a que tener en cuenta la vocación y las salidas profesionales, es «esencial» saber que no estamos ante «una decisión definitiva». «Siempre puedes buscar oportunidades para combinar tus pasiones con el mercado laboral en evolución», concluye.