La Razón (Madrid) - Especiales
El hidrógeno verde será uno de los motores de la economía en el año 2040
ESE AÑO GENERARÁ EN ESPAÑA 181.000 PUESTOS DE TRABAJO DIRECTOS Y TENDRÁ UN IMPACTO DE 15.600 MILLONES EN EL PIB
SobreSobre el mercado laboral del futuro, los expertos vaticinaban hasta no hace mucho que el 25% de los empleos en el año 2050 irían destinados a profesiones que aún no existen, sobre todo en sectores como la inteligencia artificial, las fintech, la ciberseguridad o la sostenibilidad ambiental. En este último segmento, las profesiones relacionadas con el hidrógeno verde tenían una especial relevancia.
La normativa europea en sostenibilidad y eficiencia energética y la pasada crisis del gas ruso han acelerado este proceso que, si cabe, ya urgía implantar desde empresas e instituciones para adaptarse a los estándares del Pacto Mundial de la ONU, por el que se quiere llegar a la descarbonización y la neutralidad climática en las dos próximas décadas.
Fruto de ello es que lo que hace apenas unos meses eran estudios, previsiones o tendencias, hoy es una realidad que avanza imparable hacia su implantación definitiva en nuestro día a día, porque la energía producida con hidrógeno verde abarca a prácticamente todos los procesos y segmentos sociales, industriales y empresariales. Esto se traducirá, lógicamente, en un aumento notable de los puestos de trabajo relacionados con esta nueva fuente de energía, y llegará a suponer más de 145.000 millones de euros del PIB de la Unión Europea en el año 2040, según previsiones del informe «Las Moléculas Verdes», de ManPower Group España. En nuestro país, el aporte global de la actividad y el empleo relacionados con el hidrógeno verde seraá de más de 10.000 millones de euros en 2030, llegando a los 15.600 millones en 2040.
Principales usos del hidrógeno verde
Los anteriores datos podrían parecer exagerados, pero la realidad es que las aplicaciones del hidrógeno verde afectarán a gran parte del arco productivo. En concreto, según un estudio de Repsol Technology Lab, las aplicaciones se centran en la movilidad, con la producción de combustibles sintéticos; la industria, como fuente de energía limpia, clave en el proceso de descarbonización; y, por último, como almacenaje de energías renovables para los momentos de baja demanda energética.
En el ámbito de la movilidad, el hidrógeno verde es un elemento imprescindible en la producción de combustibles sintéticos, siendo además una alternativa sostenible a los vehículos eléctricos, pues gracias a estos combustibles se minimizan las emisiones a la atmósfera. Además, el vehículo de pila de combustible propulsado por hidrógeno se presenta como una de las mejores opciones para sectores del transporte, sobre todo el de las mercancías por carretera.
En la industria, el hidrógeno verde es actor principal en la consecución de los ambiciosos objetivos relacionados con la descarbonización, pues se neutralizan las emisiones y, además, se favorece la reducción de la huella de carbono de las empresas. En este sentido, el hidrógeno verde se presenta como un importante aliado de éstas para llegar a la ansiada neutralidad climática en los plazos fijados.
En cuanto al almacenaje, la experiencia de las recientes crisis energéticas (sobre todo la dependencia del gas ruso) ha hecho ver a Europa que, en los momentos en que la generación supera a la demanda, es vital contar con hidrogeneras, o espacios de almacenamiento de energía. Actualmente, en la Península Ibérica hay doce hidrogeneras: dos abiertas al público, siete privadas y tres en construcción, además de numerosas estaciones de GNC y GNL, según datos de Gasnam-Neutral Transport, asociación de transporte sostenible.
Impacto directo
Aunque el impacto directo del hidrógeno verde se produce en el empleo en el sector de la energía, hay muchos otros que crecerán gracias a su implantación. Ingenieros y científicos son los perfiles más demandados, pero, según el informe de ManPower Group España, otros relacionados con la aplicación de la normativa y regulación medioambiental también serán muy demandados. Fruto de esa adecuación es el desarrollo de nuevas estrategias operativas y el diseño de sistemas electrónicos relacionados, por lo que, también, estos perfiles que engloban carreras que tradicionalmente no han estado dentro de las empresas energéticas, cobran una especial importancia en el nuevo escenario laboral.
Los usos del hidrógeno verde giran en torno a la movilidad, la industria y el almacenaje de energía