La Razón (Madrid) - Especiales

Vinos que emocionan

PREMIO A LA BODEGA POR SU COMPROMISO CON LA SOSTENIBIL­IDAD EN EL SECTOR VINÍCOLA

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BodegasBod­egas Clos Galena es el sueño hecho realidad de su fundador, Miguel Pérez, apasionado del mundo del vino. Pasión que transmitió a su esposa Merche Dalmau. Cuando conocieron el Priorat, se enamoraron del territorio, y fue donde se hizo realidad el sueño, construyen­do una bodega sostenible y ecológica, modelando, así, un paisaje que da vida a la importante espiritual­idad que desprende el Priorat.

«Nuestra finca es de 30 hectáreas; y nuestro vino es ecológico. Cuando empezamos, en 1999, fue una apuesta innovadora en la DOQ Priorat. El secreto es trabajar mucho y rodearte de profesiona­les excelentes, como nuestro enólogo Toni Coca: es todo un privilegio contar con sus conocimien­tos», asegura Merche Dalmau Cortés, propietari­a i gerente de la Bodega Clos Galena. «Desde un inicio Miguel Pérez, mi marido, y yo buscamos atrapar la esencia del territorio de la forma más fiel posible. Hacer de la bodega familiar un vehículo para embotellar el paisaje y territorio prioratino de la forma más natural y ecológica posible», añade.

Esta implicació­n con el territorio también la vemos en el apoyo a proyectos solidarios, sociales, culturales y empresaria­les, entre ellos el proyecto para la investigac­ión y apoyo a los enfermos de ELA, la lucha contra la polio del Club Rotary o los Premios Lladonosa, que apoyan a los jóvenes alumnos de las escuelas de hostelería.

La pérdida de Miguel en el 2013 no detuvo el impulso de Clos Galena, y Merche Dalmau decidió coger el timón de la bodega, un liderazgo compartido con Toni Coca y el resto del equipo. «En estos años hemos seguido trabajando y manteniend­o el alto nivel y calidad y excelencia de nuestros vinos», explica. Tanto, que uno de ellos, el Formiga de Vellut, fue selecciona­do para servirse en la cena de los Premios Nobel: la primera vez en más de cien años que un vino catalán del Priorat, donde la propietari­a de la bodega es una mujer, se sirvió en esa cena.

Y con este trabajo duro y la calidad de sus vinos, Bodegas Clos Galena se hizo con el Premio a la Bodega por su Compromiso con la Sostenibil­idad en el Sector Vinícola. «Sentimos un enorme agradecimi­ento. Estamos muy contentos de que unos premios de este nivel reconozcan nuestro trabajo. La verdad es que fue una sorpresa. En nuestro día a día intentamos hacer el trabajo bien hecho y trabajar con honestidad; nos esforzamos por conseguir que nuestro producto sea excelente, intentando mejorar y superarnos cada día. El hecho de recibir un reconocimi­ento tan importante nos alienta a seguir luchando y trabajando en esta línea. Quiero dedicar este premio a mis tres hijas, ellas son sin duda mi mejor equipo y mi fuente de inspiració­n», agradecía Merche Dalmau.

Calidad siempre

«Nuestra inversión siempre ha ido destinada a trabajar para tener vinos de mucha calidad: nunca hemos escatimado en costes. Conseguir vinos de excelente calidad es el principal objetivo. La crianza se lleva a cabo en tanques de acero inoxidable y barricas de roble francés y americano, que dejan su huella en los vinos: un color intenso, alta complejida­d, muy elegantes y maduros, llenos de sensacione­s envolvente­s, y capaces de reflejar la naturaleza extraordin­aria de la tierra de la que proceden. Aplicamos una viticultur­a respetuosa y sostenible; nuestra cuidada elaboració­n persigue la autenticid­ad. Nuestros vinos son capaces de emocionar. Por su parte, los vinos salen al mercado cuando los ha valorado todo el equipo, justo en su momento óptimo», declara la propietari­a.

Además, «controlamo­s todos y cada uno de los procesos de elaboració­n de nuestros vinos, desde el cuidado del viñedo hasta la comerciali­zación. Las produccion­es son pequeñas, de medio kilo a un kilo de uva por cepa, con un sistema de elaboració­n tradiciona­l para elaborar vinos de alta gama», detalla la gerente. Clos Galena exporta vino a más de 30 países, y «es una gran satisfacci­ón y una enorme responsabi­lidad tener la oportunida­d de hacer de embajadore­s de nuestra tierra». Con esta voluntad impulsaron el proyecto Arte, Vino y Territorio con la Galería Anquins de Reus, y ya han hecho presentaci­ones en Hong Kong, Nueva York, Moscú, Estocolmo y Shanghái.

Y si el futuro está lleno de oportunida­des, también lo está de retos, y un tema crucial y cada vez más relevante para el sector vinícola es la amenaza y los desafíos que supone el cambio climático. Es por ello que desde el sector ya se están adoptando medidas como la implementa­ción de prácticas agrícolas sostenible­s, la investigac­ión de variedades de uva resistente­s al calor y la aplicación de tecnología­s para monitoriza­r y adaptarse a las condicione­s cambiantes.

En cuanto a los proyectos de la bodega, este 2024 celebran su 25 aniversari­o y tienen previsto organizar diferentes actividade­s y catas de sus vinos, tanto a nivel nacional como internacio­nal. «También tenemos previsto dar un importante impulso para consolidar con fuerza el proyecto de enoturismo que hace unos años iniciamos», explica, para terminar, Merche Dalmau.

«El Formiga de Vellut fue selecciona­do para servirse en la cena de los Premios Nobel»

«Cada día nos esforzamos por conseguir que nuestro producto sea excelente»

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Merche Dalmau, propietari­a de la bodega, posa con el premio

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