La Razón (Madrid) - Especiales2

«SOY MENOS GUERRERO DE LO QUE PARECE, PERO TENGO ORGULLO»

Miguel Ángel Perera Matador de toros

- DAVID JARAMILLO

«No me mueve un espíritu reivindica­tivo, pero me motiva hacer cosas diferentes»

HcosasHcos­as del toreo moderno que no se entienden muybien, al menos en cuanto a aquello que se conoce como el «sistema», tan viciado y manipulado que parece alejarse cada vez más de aquello que quiere ese público que sostiene el espectácul­o. Ejemplos hay muchos y Miguel Ángel Perera es uno de ellos. Un torero como la copa de un pino, un hombre que se ha labrado a pulso su condición de figura rindiendo a los aficionado­s de todas las plazas y con logros tan irrefutabl­es como ser el torero en activo con más Puertas Grandes en Madrid, seis como matador y una como novillero, pero al que su independen­cia le ha lastrado hasta el punto de que, ahora que celebra el vigésimo aniversari­o de su alternativ­a, parece que las empresas le ponen a prueba nuevamente. De eso y otras cosas hablamos con el extremeño para LA RAZÓN.

Si pensaba, Miguel Ángel, celebrar el aniversari­o con una fecha especial, creo que con la Puerta del Príncipe más sólida de la pasada feria de Sevilla ya estaría, ¿no?

[Sonríe] ¡No está mal! Es verdad que cumplir 20 años como matador de toros hace que pienses que debería ser un año especial, pero también te digo que no me gustaría que la temporada solo se recordara por los números, en este caso en por la cifra del calendario. Quisiera que fuera por los hechos y, afortunada­mente, Sevilla aparece ahora como uno de esos sueños cumplidos. He tenido muchas tardes bonitas en esta plaza y rocé varias veces un triunfo importante, pero por unas cosas u otras nunca llegó. Tampoco me obsesioné, pero sí que lo deseaba. Pero mira, yo creo mucho en «el de arriba» y él ha querido que este año se dieran las cosas y salió una tarde redonda, la disfruté muchísimo y ha sido una buena manera de empezar a conmemorar estos 20 años, porque la temporada sigue.

Durante su carrera ha tenido etapas de mayor y menor considerac­ión por parte de las empresas, pero nunca se le ha reconocido como un torero que se haya «acomodado» y que siempre ha preferido seguir su camino aunque le pueda pasar algún tipo de factura.

Tú lo has dicho, son diferentes etapas, porque tu carrera te va abriendo un camino y te va llevando, pero por supuesto que también es una forma de entender la profesión. 20 años dan para mucho y la experienci­a que acumulas te va marcando y enseñando cosas. Por ejemplo, mi etapa con Fernando Cepeda, que ha sido el apoderado con quién más he compartido en este tiempo, me marcó mucho y aprendí una barbaridad con él, pero siempre he tomado las decisiones por convicción propia, no por ser abanderado ni por demostrar nada a nadie. No sé si a eso se refieren con lo de la independen­cia, porque otras veces he elegido personas que tenían o participab­an, o no, en empresas, pero lo hice porque pensé que me podían aportar personalme­nte y como profesiona­l, más por un tema de «feeling» que por una cuestión de convenienc­ia. Es verdad que, probableme­nte, alguna vez me costó más de lo deseado entrar en alguna feria o tener el tratamient­o que pensé que merecía, pero al final las cosas terminan cayendo por su propio peso.

Para eso hay que tener mucha confianza y también saber apostar. Por ejemplo, aunque como todos los toreros tendrá sus ganaderías favoritas, tampoco le ha hechoas cosa otros hierro sala horade hacer valer su condición de figura cuando le pusieron a prueba.

Realmente, creo que soy menos guerrero de lo que parece. Es decir, no recuerdo que en algún momento me haya movido un espíritu especialme­nte reivindica­tivo. Tengo, por supuesto, un orgullo y una ambición que me motivan a ser mejor y a conseguir cosas diferentes. Por eso he estado siempre abierto a matar corridas que a lo mejor se salen de lo que habitualme­nte matamos, pero lo he hecho convencido de que me podían ofrecer posibilida­des reales de triunfo. Así fue cuanay

do me apunté a la de Adolfo Martín en 2014 y le corté las orejas a un toro, o cuando también he lidiado lo de La Quinta, Ana Romero, o ganaderías de Lisardo, Núñez… Lo que nunca voy a hacer es matar una ganadería sin el convencimi­ento de que yo pueda triunfar con ella, por muy peculiar que sea o muy atractivo que pueda parecer.

Ya puede estar contento Rafael Molina, propietari­o de El Parralejo.

Es cierto que no es un hierro habitual, pero viene de una línea muy buena de Jandilla y Fuente Ymbro y ha venido demostrand­o con hechos en novilladas y corridas de toros el gran trabajo que están haciendo. Haber triunfado con ellos en Sevilla hizo que todo fuera más especial si cabe, porque nosotros también tenemos que darle oportunida­d a este tipo de ganaderías. Ojalá los toros que vienen a Madrid tengan ese fondo que mostró la corrida de Sevilla, sería buenísimo para todos.

A Madrid quería llegar. Hábleme de Las Ventas.

[Suspira] Es la plaza, ya no de mi carrera, de mi vida. Es la que más me he marcado, lo ha sido todo para mí. Sin más. Es así. Es aquí donde he tenido quizás mis tardes más importante­s con o sin Puerta Grande. Creo que me entiendo bien con su público porque cuando te exigen es porque saben que puedes dar esa dimensión que piden y me motiva sentir el respeto de Madrid. He sentido que es así y me gusta afrontar las tardes con la entrega y la verdad que te piden, va con mi forma de entender esto.

Más allá de las Puertas Grandes, ¿hay alguna tarde que recuerde especialme­nte?

Sin duda. Es cierto que las tardes de triunfo se te hacen inolvidabl­es por lo difícil que es y por la satisfacci­ón que sientes, pero tengo una tarde muy presente, en 2019, un mano a mano con Paco Ureña y la del 3 de octubre de 2008, aquella sí de Puerta Grande (y enfermería), porque fueron el reflejo de lo que creo que ha sido en mi carrera. Tardes de mucha entrega, de mucha sinceridad, de sufrimient­o, de paciencia, de carácter, de tesón, de constancia, de dureza, pero también de recompensa, de remontar hasta alcanzar la gloria. Son tardes que resumen perfectame­nte estos 20 años y cada año ha sido un poco así: volver a empezar, a veces con más dificultad y otras con menos dudas, piedras del camino, llegan las grandes ferias y sacas tus armas, tienes tu moneda y la puedes cambiar. Al final, superas la prueba y defiendes tu sitio, pero al año siguiente tienes que comenzar de cero una vez más.

¿Qué le queda por conseguir?

Los triunfos son bonitos, pero efímeros. Al final, toreas porque te gusta lo que sientes delante del toro y siempre hay algo que se puede hacer mejor, eso es lo que persigo.

 ?? ALBERTO R. ROLDAN ??
ALBERTO R. ROLDAN

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain